Cloistral, Concern And Pity. (Karma X Male!Reader X Nagisa) [Yaoi]

#2. 1/2.

Un amigo.

─━━━━━━⊱____ Vlokerotov⊰━━━━━━─

Hoy es un gran día. Es mi primer día en la secundaria Kunugigaoka y espero dar una buena impresión, no solo a los profesores, si no a toda la clase D. Se que es mucho pedir aparte de complicado; cómo para ser el inicio del año escolar. Además de mencionar que Liz me contó que está Institución es una de las más prestigiosas de todo Japón. Y no podían faltar los típicos nervios del primer día.

Siento un hueco en el estómago.

Lo mínimo que mi hermana podía hacer por mi; era darme toda la información necesaria para (sobrevivir) el primer día de clases.

Tengo una única meta que quiero cumplir. Quiero poder graduarme lo antes posible, tener un trabajo y hacer que mi hermana vuelva a casa. Quiero verla otra vez, le debo mi vida a ella.

Nos llamamos de vez en cuando... pero, sin embargo, casi nunca tiene tiempo o descansos (por sus múltiples trabajos), cómo para hablar los dos diariamente.

Quiero que mi hermana regrese conmigo y, que podamos volver a ser una familia.

Esa es mi meta desde hace dos años...

Gracias a ella, se que debo usar el metro para llegar a las instalaciones. No está tan lejos de donde yo vivo pero, sería más tardado aparte de cansado; el ir caminando hasta allá. Prefiero usar el metro. Según Liz, voy a estar en la clase 2-D, me sorprendió un poco el que hayan tantas secciones. Estoy acostumbrado a la típica sección "A" y sección "B" pero, nunca hace mal probar cosas nuevas. Suponiendo.

Me levanté más temprano que de costumbre, probablemente por la ansiedad que provoca ir a una nueva escuela. Y encima, no dormí para nada bien, solo para echarle más leña al fuego.

Terminó de ducharme, para acto seguido salir del área de la regadera con una toalla en la cintura. Me veo en el espejo del baño y,...la verdad podría estar en mejores condiciones.

Tengo un par de ojeras pero, no se notan demasiado. Son sólo como una leve sombra debajo de los ojos. Mi madre, unos meses antes de que falleciera, ella me miraba a los ojos y me decía con voz dulce que necesitaba dormir un poco más. No dormía muy bien durante esos años. Por las noches, me la pasaba preguntándome: Sí, algún día mi padre volvería a casa.

Él era o es, (no sé si está vivo o muerto), un buen padre. Al menos, es lo que un niño de esa edad podría pensar sobre un hombre como él, sin tomar en cuenta que se fue hace ya ocho años y, eso mismo era lo que pensaba yo de mí padre cuando tenía cuatro años. Pensaba que era un buen hombre y un buen padre. Jugaba conmigo, me compraba de vez en cuando juguetes, e incluso íbamos de viaje familiar a su país natal.