Abysm (Serie Abismo 1)

Capitulo 1: God is a woman

Gritos parecen traerme de la inconsciencia, lo primero que puedo hacer es gruñir por el brusco despertar y pensar en como mierda puedo escuchar tantos gritos antes de que siquiera suene mi alarma de las 7 a.m y en como hago para escucharlos si la casa es tan grande, se supone que por esto la escogí así. Trato de darme vuelta intentando dejar de escuchar la voz de mi tía al parecer teniendo una vez mas, una discusión con mi padre. Por un breve momento me pregunto porque discuten esta vez.

Al parecer volví a dormirme, porque cuando quiero darme cuenta la alarma esta sonando fuerte y clara devolviéndome a la conciencia en segundos. Suspiro mientras la apago en mi celular y estoy lista para levantarme. Miro hacia mi costado donde una feliz y muy cómoda gata me mira de reojo para volver a dormirse.

-Buen día a ti también, Génesis-digo para luego salir de la cama dejándola dormir en paz.

Silencio es lo único que puedo escuchar mientras me desplazo por la casa buscando alguna señal de vida, por lo general a esta hora todos los que duermen en esta casa, que serían mi padre, el personal y mi círculo cercano de hombres y mujeres que trabajan para mi, ya estan despiertos haciendo sus labores.

-Buen día, Clara-Le digo a la encargada de la cocina y posiblemente la persona más cercana a mi en esta casa mientras camino pasando rápido por la cocina, sabiendo que ya tendría que haber estado en el despacho con el maldito papeleo hace por lo menos una hora atrás. Lo mío nunca fue despertarme a la mañana, con el paso del tiempo logré acostumbrarme, mas no sentirme feliz al respecto.

-Buen día señorita, en dos minutos tendrá el desayuno en el despacho- dice sonriendo ampliamente como todas las mañanas, ¿Quién puede levantarse así de optimista tan temprano? Pienso mientras me meto apresuradamente en el famoso despacho.

Segundos después de sentarme la puerta se abre de golpe, sobresaltada se me escapan uno o dos insultos mientras miro hacia esa dirección.

-¿Te asusté?- un divertido Jericho aparece en mi campo de visión

-¡Claro que si, idiota! ¿No sabes tocar?- lo miro con los ojos entrecerrados

-Jax llamó, quiere tener una audiencia lo más pronto posible- su cara se puso sería de repente, toda la diversión se fue- Hay problemas con los Reed-

-¡Dios!¿Cuándo van a entender que sus pequeñas peleas de banditas de barrio no me importan?- ruedo los ojos -Programa una audencia de 10 minutos, aunque creo que puedo resolverlo en 5'- sonrío arrogantemente

-Sabes que sin ellos tendríamos más trabajo- dice obvio- ¿Qué son 10 minutos de tu vida?

-Plata perdida, lo sabes- digo volviendo mi vista hacia el lío de papeles que había en el escritorio.

-¿Qué haces haciendo el trabajo de la contadora? No le pagas demasiado para hacerlo tu?- dice mirando atentamente los papeles con numeros impresos.

-Justamente ella me hizo saber que había algo mal en los documentos- susurro prestando mas atención en los números que en la persona delante de mi- falta dinero-

-No puede ser- suena molesto- ¿Otra vez tu padre?-

Casi quería olvidar que mi propio padre fue el que alguna vez desvió dinero de mis propias cuentas para depositárselo a sus incontables amantes, como si yo no estuviera rompiéndome la espalda y la mente para esta familia lo suficiente. Varias veces incluso se me cruzó el pensamiento de el desviando plata para sus otras familias, no era algo que podría llegar a sorprenderme. Mi padre y yo teníamos un historial largo de traiciones, mentiras, rencor. Todo cambio desde que mi madre nos abandonó cuando aún era muy pequeña para recordarlo.