Pov Ava
-¡Estén listos, en 10 minutos salimos!-grito a todo mi equipo, preparándonos para la "Reunión de negocios" que tengo con el Jefe de una de las mafias italianas que estaban jodiendo con nuestros encargos estos últimos meses. Carlo Rossi me había citado esta misma noche a uno de los clubs que supuestamente maneja en el centro, Devil's Den. Claramente no me podía negar a encontrarme con el y discutir primero civilizadamente porque mierda estuvo robándome. Y luego matarlo, obvio.
-Los autos ya están listos Jefa, vamos a ir en dos autos, tú vas en el primero conmigo, Mason y Jericho, y en el segundo cuatro chicos mas comandados por Baby-Asiento una vez y procedo a subirme del lado del copiloto, a un lado de Sage. Ya a esta altura nos habíamos acostumbrado a llamar a Camila así después de dos meses de haberle puesto dicho apodo.
Una vez estacionamos, salgo del auto con Jericho por detrás mio, en el segundo en que lo noto me doy vuelta y lo encaro.
-Quédate en el auto-digo de manera cortante, sin aceptar un no por respuesta. No solíamos hacer las cosas así, pero eso fue mucho antes de descubrir sus mentiras. Dos meses habían pasado desde que le ordene a Mason investigarlo, y pude descubrir un montón de información que el mismo me ocultaba. Y todavía sigue haciéndolo-Sage, vamos-no espero una respuesta de su parte así que rápido me adentro en el club nocturno. Todos saben a que vinimos, así que no me sorprendo cuando los dos gorilas ubicados en la puerta abren sin preguntar ni comentar nada. Apenas pasamos la puerta de entrada, otro gorila mas nos espera del lado de adentro.
-Por aquí, señorita-dice bruscamente orientándome hacia unas escaleras que nos dirigen al segundo piso. A todo esto, Sage me sigue casi pisándome los talones sin quitar la mirada de encima del hombre que nos lleva, ni de ninguno de los hombres en realidad.
Una vez llegamos a la oficina, una puerta grande y blanca nos separa del maldito que nos viene robando hace meses y que prontamente no va a tener manos para poder seguir haciéndolo. La puerta se abre y por fin puedo ver al hijo de puta. Este se encuentra sentado frente a un escritorio, en un cómodo sillón y mirándome con arrogancia en su rostro. Solamente di dos pasos hacia el frente, lo mire fijo y me di cuenta, me estuvo subestimando. Ni siquiera había hablado todavía y ya podía sentirlo.
-Ava Rivera-Saluda, su voz sonando como si hubiera fumado toda su vida, ronca y como si le faltara el aire.-La jefa-se mofa
-Carlo Rossi, el hombre del que nunca supe de su existencia hasta hoy -Digo burlándome. Si quiere jugar, yo quiero jugar el doble.
-No necesitabas saberlo-Ríe divertido-El factor sorpresa es importante cuando se roba mercancía ajena-
-Te ganaste el premio al mafioso del año-digo sarcásticamente-Escucha hijo de puta, no eres ni el primero ni serás el ultimo que me roba, digamos que un par de cargamentos no son una gran perdida, pero dinero es dinero cariño- Rápidamente le quito el arma a uno de los gorilas detrás mio y le pego un tiro en la cabeza a Carlo, justo entre medio de las cejas. El hombre mas cerca de mi, da una patada rápida a mi brazo que no puedo ver, y el arma se escapa de mis manos hacia el suelo.
De un momento a otro todo se convierte en caos, cinco de los hombres de Carlo se acercan a nosotras con el fin de matarnos a Sage y a mi. Pero como siempre, a pesar de que nos hayan quitado las armas, estamos preparadas para todo tipo de situaciones. En medio segundo dos gorilas enormes se acercan a mí con el fin de atraparme, noqueo al que viene de frente hacia mí, y me doy vuelta para pegarle una patada al de atrás. Chequeo a Sage que esta peleando con tres mas y me doy cuenta que necesito deshacerme de estos dos para poder ayudarla, así que tomo el arma de uno de los dos imbéciles, y le doy en el pecho derrumbándolo al segundo.
-Dos menos-menciono para luego ser tomada por detrás por el hombre que falta, me toma con sus dos brazos por el cuello. Trato de soltarme golpeando sus brazos, pero no lo logro así que rápido pongo todo mi peso en mis brazos y piernas y lo tiro de espaldas al piso, antes de que intente levantarse, golpeo su cabeza con una patada. Una vez libre intento ayudar a Sage a quien solo le quedaba uno más para derribar. Ya aburrida saco el cuchillo que tengo escondido en mi muslo derecho y lo arrojo a su cuello.
-Bueno eso resulto mas aburrido de lo que esperaba-Acomodo mi cabello-¿Vamos?-escucho reír fuertemente a Sage mientras tomo dos Glock del piso, miro a ella hacer lo mismo y salimos preparándonos para los que siguen.
***
Miro a todas las personas corriendo mientras intentan salir del club apresuradamente para escapar de las balas, innecesariamente ya que habíamos matado a los últimos imbéciles que quedaban y ahora mismo esperamos que toda esta gente salga para apoderarnos del club nocturno. Un poco cansada por tanta pelea salgo por las puertas traseras mientras dejo a mi equipo encargarse de la policía y me meto al auto.
-Camila, ve con Jericho a hablar con la policía, y quiero que me informes de todo-digo acomodándome en el asiento del copiloto a un lado de Sage
-Que no se note que ya no confías en Jericho ni para negociar con la policía-dice Sage sabiendo que estamos solas en el auto
-El no tiene porque saber eso, lo sabes-ruedo los ojos-Por lo menos hasta descubrir porque me esta traicionando-
-¿No puede solo ser codicia?-dice confundida
-No, esto es mas que eso-digo mirando por la ventanilla-Estoy hace demasiado tiempo en esto para saber cuando alguien solo traiciona por dinero y cuando es algo mas-cierro el tema
Atravieso la puerta de mi habitación cansada y casi arrastrándome a la bañera para tomar un baño caliente. Me sumerjo en el agua hasta la cabeza, no abro los ojos hasta un segundo después y cuando lo hago puedo ver una sombra sobre mí. Sobresaltada salgo del agua dispuesta a atacar hasta que veo a un muy serio Jericho mirándome fijamente a los ojos.
-¿Que haces aquí?-digo de manera brusca y casi filosa
-Quería informarte que ya le pagamos una buena cantidad de dinero a la policía para que cierren la boca y arregle todos los negocios para quedarnos con lo poco que tenia Carlo a su disposición en su pequeña organización-dice sin cambiar su semblante
-¿Y no podías esperar hasta que termine de bañarme para decirme?-lo fulmino con la mirada
-¿Por qué de repente cada negocio que me toca hacer esta Camila conmigo, o Mason?-dice intentando parecer casual e ignorando mi anterior pregunta
-¿Por qué no? Es la pregunta. Yo soy tu Jefa, no al revés. No te equivoques-me enjabono sin reparar en el
-Eso lo se muy bien, lo que quiero saber es cuando dejamos de ser amigos-dice y por un momento casi puedo ver dolor en sus ojos
Me acerco a su cara y la acaricio dulcemente-Espérame en el despacho para ver los últimos detalles de los negocios de Carlo-susurro, beso su mejilla y espero a que se retire de mi habitación para poder suspirar ruidosamente y seguir bañándome.
Pov Jericho
Bajo las escaleras con un enojo e ira difícil de disimular, me meto en el despacho de Ava rápidamente, saco mi teléfono y marco ese número ya tan conocido por mí.
-¿Ahora que?-Es lo primero que dice cuando atiende
-Ella lo sabe, estoy seguro de que lo sabe-digo nervioso
Escucho una risa escandalosa del otro lado-Ella no sabe ni mierda, deja de estar cagado-escupe enojado-Tu solo sigue actuando normal y tráeme toda la información que tengas-ordena con su voz ronca y gélida
-Si, papa-digo en voz baja para después cortar
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Abysm (Serie Abismo 1)
RomanceY esa fue la primera vez que lo sentí, el abismo entre nosotros. Consumiéndonos