Pov Magnus
-¡Magnus!-grita un desesperado Mike saltando desde la barra del club-¡Necesito que me cubras, Amy entro en trabajo de parto!-corre hacia la salida sin detenerse a escuchar mi respuesta.
-Claro-murmuro sabiendo que no va a escucharme. Rápido me quito el moño, me arremango las mangas de la camisa y estoy listo para tomar el puesto de barman.
A decir verdad siento algo de alivio al cambiar de puesto, aunque haya sido repentino, venia de pasar un momento bastante incomodo con ciertas mujeres en el VIP. Si bien es algo a lo que estoy acostumbrado, y no es por ser vanidoso, la escena anterior a decir verdad, me gusto. Admito que la chica de negro me llamo demasiado la atención y eso es lo que mas me incomoda al respecto, me había sentido cómodo coqueteando con ella y eso a mi criterio, no estaba nada bien. Primero porque este es mi trabajo, o uno de ellos, segundo porque es una clienta, y tercero pero no menos importante, el VIP había sido despejado solo para ellas y estaban pagando botellas de más de 7000 dólares. Claramente no estamos en la misma página, ya que yo a penas y puedo pagar la universidad y al mismo tiempo ayudar a mi madre.
Ahora mismo volviendo a mi casa en el autobús, no puedo sacarme de la cabeza ese rostro, me maldigo a mi mismo por lo rápido que grabe sus rasgos faciales y lo difícil que es sacármelos de la cabeza. Salgo de mis pensamientos cuando el autobús se detiene a una cuadra de mi casa, así que bajo y comienzo a caminar. Una vez que llego lo primero que veo es a mi madre, dormida en el sillón con una botella de whisky barato. De repente la desesperación me embarga y me acerco a ella.
-¡Mama!-la sacudo para despertarla-No puede estar pasando otra vez-siento una mezcla entre enojo, frustración y miedo cuando ni siquiera se mueve un centímetro.
Sigo sacudiéndola-¡Mama! ¿Que mezclaste ahora, mama?-grito, y por un segundo me parece escuchar un quejido, me acerco a su cara y veo que sus ojos se mueven confundidos hacia mi
-¿Jericho?-siento una puntada en el pecho y a la vez enojo, pero no dirigido hacia ella, dirigido hacia mi no tan querido hermano
-No, mama. Soy Magnus-susurro acariciando su largo cabello rubio, no pasa mucho tiempo que ya esta tapando su cara con sus manos y llorando desconsoladamente.
-Ya paso, mama. Estas bien ¿Si?-susurro sin dejar de acariciarla, aun sabiendo que no pararía de llorar-Voy a hacerte algo de comer. ¿Esta bien? Tu quédate aquí-rápido me muevo hacia la cocina rogando que todavía haya quedado algo en la alacena para poder cocinar, casi quiero saltar de alegría cuando encuentro sopa enlatada.
-Ven ma, siéntate-la ayudo a sentarse en la mesa pequeña. Recorro la cocina donde por suerte encuentro sopa enlatada, la caliento y segundos después pongo el plato de sopa frente a ella. Por fin me siento respirar mas tranquilo cuando la veo comer, lento pero seguro.
-¿Tu no comes, hijo?-Pregunta sin si quiera levantar su mirada del plato
-Estoy algo cansado, tal vez mas tarde-restriego mi cara a modo de cansancio para luego apoyar mi cabeza en la mesa, pero no duro mucho en esta posición porque de repente escucho como mi madre vomita exageradamente todo lo que hay en su estomago
-¡Mama! ¡Maldita sea!-grito para luego llegar hasta ella y sostenerla contra mi-Voy a bañarte y vas a quedarte en la cama.-digo sin quererlo duramente, ella asiente sin mucho animo apoyándose contra mi pecho
-Lo siento-susurra casi durmiéndose otra vez, luego de eso la baño con muchísimo esfuerzo y poca colaboración de su parte al estar casi desmayada otra vez, y la acuesto en su cama
-Ya no puedo con esto, mama-digo mirándola dormir-Pensé que podía, te juro que pensé que funcionaria. Que iría donde Jericho, le diría como son las cosas y tal vez vería algo de remordimiento en su cara. O por lo menos preocupación-soy conciente que hablo solo, pero aun así no me detiene de seguir haciéndolo-No quiso escucharme, ni siquiera le importamos-sigo hablando bajo, aun si se que ella no despertaría ni mucho menos escucharía lo que estoy diciendo-Lo voy a arreglar, mama-le doy un corto beso en su cabeza para mas tarde salir de la habitación e ir hacia la mía para poder descansar yo también.
ESTÁS LEYENDO
Abysm (Serie Abismo 1)
RomanceY esa fue la primera vez que lo sentí, el abismo entre nosotros. Consumiéndonos