Corazón envuelto en lamentos

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Cada lágrima que escapaba de sus ojos, era una representación dolorosa de cada recuerdo feliz con el rubio.

Las lágrimas eran infinitas, tan infinitas como las estrellas.

¿Cada lágrima era una estrella?

Sí era así, entonces cada recuerdo de Tweek era una estrella muerta.

Una nueva lágrima salía, un recuerdo nuevo aparecía en su cabeza.

Y no eran solamente recuerdos de momentos, sino también recuerdos de sus facciones.

Necesitaba ver otra vez su rostro, necesitaba verlo sonreír, necesitaba escuchar sus miedos e inseguridades, necesitaba escuchar su nombre proviniendo de aquella aguda, nerviosa y hermosa voz, necesitaba abrazarlo y besarlo...

Lo necesitaba a él...

Cuando al fin logró calmarse, cerró sus ojos para poder dormir.

-Cierra tus ojos y respira con tranquilidad.- le indicó el azabache al blondo.

El contrario obedeció.

Ambos jóvenes se encontraban en un lugar apartado del pueblo.

Un bosque, el cual solía ser su lugar de encuentros.

De nuevo, Craig le ayudaba a Tweek a meditar, para así poder controlar sus espasmos. Le hacía entrar en calma; el sonido de la naturaleza ayudaba bastante para lograr que el joven de ojos bicolor sintiera su espíritu relajado.

-Ahora, encuentra tu centro. Recuerda, ese lugar que te hace feliz.

Varios segundos silenciosos han pasado de forma lenta.

El ojiverde sintió que el tiempo se detuvo por un momento... Solo él, su amante y la madre naturaleza.

-Oye Craig...

El azabache volvió en sí cuando el rubio le llamó. Aún seguía en posición de indio, con los ojos cerrados y parecía estar en completa calma.

-¿Sí?- preguntó con monotonía, pero con una pequeña sonrisa formada en sus labios.

-¿Cuál es tu centro?- preguntó con tranquilidad.

A Craig, le había sorprendido aquella pregunta, realmente no se la vio venir.

Se quedó callado un rato antes de responder.

-Yo... No lo sé.- fue todo lo que dijo.

Tweek abrió sus párpados para mirar al azabache, confundido -Creí que tenías uno... Siempre pareces estar en él todo el tiempo

-Tal vez no sepa cuál es... Es decir, nunca he pensado en ello.- trató de explicar mientras rascaba su nuca.

Hubo un silencio un poco incomodo después de aquello, silencio el cual Tweek rompió.

-Craig...- llamó mientras se acercaba al contrario hasta quedar a pocos centímetros de distancia de su cara

-¿Sí Tweek?

-Si llegas a descubrir "tu centro"... ¿Me lo dirás?- preguntó con un brillo en sus singulares ojos.

Pocas cosas hacían vulnerable a Craig Tucker, y entre ellas, estaba aquel hermoso chico frente a él. Un chico el cual muchos consideraban "extraño" y del cual se decían muchas cosas relacionadas a la brujería.

Él sabía que esas pobres almas sólo hablaban sin saber. Sus padres varias veces lo habían regañado e incluso golpeado por pasar tanto tiempo con él, pero a Craig le importaba un carajo.

Inmortal Heart || CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora