Parte 4

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Era sábado. Sábado por la mañana. Estaba solo en casa, mañana, mis padres volverán de viaje. Abrí la puerta que conducía a la calle y me senté en el escalón que había. Contemplaba a la gente que venía y se iba, había más gente de lo normal. A pocos metros de mi, pude reconocer una figura, era ____(tn). No le dí importancia. Sí, sé que somos ''amigos'', pero hoy no me había levantado de humor. Me levanté del suelo, iba a entrar a casa, necesitaba ''desayunar''.

-¡Justin!,- reconí aquella voz, era ____(tn).

Me di la vuelta y le mostré una sonrisa falsa.

-¿Qué haces aquí?,- preguntó curiosa.

-Es mi casa,- reí.

-Oh, vaya. Parece estar sola.

-Mis padres no se encuentran en este momento.

-Entiendo. ¿Tienes planes para esta tarde?

-No, ¿tú?

Es extraño, era la primera vez que nuestra conversación era sin insultos y derivados. Entre en casa, estaba ansioso por fumarme un cigarrillo. Sí, ese era mi desayuno mientras mis padres no estaban en casa, ya que no tenía la menor idea de cocina.

-No lo sé,- dijo viendo como entraba en casa.

Tenía la puerta abierta, podía verlo todo.

-¿Fumas?,- dijo sorprendida.

Encendí el cigarillo y di la primera calada. Que tranquilo estaba. Expulsé el aire.

-Por lo que ves, sí.

-¿Has desayunado ya?

-Estoy en ello.

-Eso no es un buen desayuno Justin. ¿Acaso no sabes cocinar?

-No,- dije con una risa burlona.

-¿Enserio?,- comenzó a reirse en mitad de la calle.

-No soy una nenaza,- escupí.

-Te recuerdo que hay hombres llamados COCINEROS,- dijo.

-****ones,- dije mientras volvía a dar una calada.

-¿Quiéres que te prepare un buen desayuno en condiciones?

-Haz lo que quieras,-me tumbé en el sofá y encendí la tele.

Ella negó con la cabeza y cerró la puerta.

-Quiero que mires como lo preparo, es sencillo.

Estaba ilusionada por cocinar, es una chica rara. Para darle ánimos, me levanté del sofá y observé como cogía dos rebanadas y los metía dentro de la tostadora.

-¿Tomas café?

-No.

-¿Entonces que tomas?

-Zumo de naranja,- dije.

-Como los niños chicos,- dijo a carcajadas.

Gruñí y me senté en uno de los taburetes observando como cocinaba.

Una vez que las tostadas estaban calientes, abrió el frigorífico y cogío mantequilla.

-Con mermelada,- dije sonriendo.

-Vaya, si que tienes un buen desayuno Bieber.

Untó la mentequilla en el pan y seguidamente la mermelada.

-¿Tienes un exprimidor?

-¿Eh?,- dije desconcertado.

-Una cosa que exprime cosas,- dijo riendo.

-Creo que está en ese cajón.- dije señalándolo.

-Está bien,- ella lo abrió y efectivamente, ahí estaba.

Cogió dos naranjas para exprimir y las partió por la mitad. A continuación, introdujo la naranja en el exprimidor y comenzó a reir.

-¿Qué gracia te hace?

-Esto hace cosquillas.

Me levanté del taburete y observé detañadamente.

-¿A ver?,- mi voz era muy curiosa.

Ella apartó la mano y de inmediato puse la mano. Efectivamente, hacía cosquillas.  ____(tn) situó su mano encima de la mía, quité la mía con brusquedá.  Me volví a sentar en la silla y miré a otro sitio incómodo. ____(tn) no volvió a decir nada.

-Puedes irte ya si quieres, por lo que veo ya has terminado.

-Sí, es cierto,- se limpió las manos y abrió la puerta.

-Gracias,- dije.

-De nada,- dijo cerrando la puerta.

Mientras ella no estaba, disfrutaba de su maravilloso desayuno. Sabía cocinar realmente bien. Le diré a mamá que le contrate.

Solo Amigos, Nada Mas (justin&tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora