Solo Amigos, Nada Mas (justin&tu)

chapter 16

 *Al día siguiente.*

Una vez que llegué a clase, todos mis compañeros me miraban mientras susurraban cosas. Ignorándoles, me senté en mi sitio, esperando la llegada de Justin. Arthur, se me acercó con sus amigos, lo que era bastante raro.

-¿Es verdad eso de que ayer te acostaste con Bieber?,- dijo Arthur.

-¿Qué? Eso es mentira.

-Otros no dicen lo mismo.

-Entre Justin y yo no ha pasado nada, solo somos amigos, nada más.

Me levanté de mi sitio y fui hacia los pasillos, mientras camiba, la gente me señalaba y susurraba cosas. ¿Qué está pasando?

A unos cuantos metros, estaba Justin hablando con sus amigos, bastante serio.

-¡Justin!

Corrí hacia él, pero no estaba muy contento como de costumbre.

-Menos mal que ya estás aquí. ¿Sabes lo que están diciendo?

-¿Por qué has dicho eso, ____? Yo solo te llevé a cenar ayer, no hicimos nada más.

-¿Qué? ¡Yo no he dicho nada! Además a mi me están diciendo otras cosas.

-¿Me estás mintiendo?

Miré sus ojos, los cuales volvían a ese color que tanto odio, gris.

-Justin, no te estoy mintiendo. ¿Acaso vas a creer en los rumores que dice la gente?

Justin no dijo nada, solo se fué. Esto debería de ser una broma, una pesadilla.

Caminé por los pasillos intentando buscar a Justin, pero me tomé con alguien.

-Lo siento, voy con prisa,- dije.

Levanté la vista para ver quien era, Danielle.

-¿Con prisa? ¿Piensas tener otro polvo con Justin?,- dijo riéndo.

-Fuiste tú...

-¿Yo? ¡Yo no he dicho nada!,-dijo mintiendo.

-Eres una perra mentirosa Danielle, mira lo que has echo.

Danielle se fue con sus amigas detrás suya. Tenía que encontrar a Justin y explicarle lo sucedido.

Cada paso que daba, la gente me miraba mal, algunas personas incluso me insultaban. Una vez que pude encontrar a Justin, le sujeté del brazo.

-Fue Danielle quien hizo todo esto, Justin, tienes que creerme.

-No te creo,- dijo.

Tragué  saliva y asentí, notaba como los ojos me empezaban a escocer.

-Es increíble como puedes creerla a ella antes que a mi.

-Es increíble que una amiga haya echo esto,- dijo.

-Está bien,- puse mis manos en mis pantalones, notaba como iba a llorar. A-adiós.

Mientras corría por los pasillos, la gente seguía mirándome, cada vez me sentía más incómoda hasta que perdí la paciencia.

-¡Yo no hice nada! ¡Todo esto es mentira!

-Zo*rra mentirosa,- dijo una voz.

No podía más y comencé a llorar, salí al jardín del instituto y comencé a llorar más y más. Maldiciendome a mi misma. Nada de esto estuviera pasando si no hubiera aceptado la maldita cena.