Parte 8

971 41 1
                                    

Justin me miraba con odio. Estaba demasiado dolorida y enfadada, mis manos se posaron en su pecho y le di un fuerte empujón. Asombrado por mi acto, cerró fuertemente los puños y me devolvió el empujón, haciendo que mi espalda tocara la pared. Justin, estaba enfrente mía, no tenía escapatoria.

-Eh,  ____. Conmigo no te hagas la dura, no sirve.

Su cara estaba demasiado cerca de la mía, aunque yo intentaba alejarme de Justin, él se acercaba más a mi.

-No me esperaba esto de ti. Eres un desgraciado Bieber,- dije con odio.

Volvió a empujarme de nuevo e inmediatamente levantó su mano. Estaba muerta. Puse mis manos en mi cara, cuando el director se dió cuenta de la escena.

-¡Bieber!,- dijo apartándome de mi.

Tenía la mandíbula apretada, las venas de sus brazos resaltaban y su respiración era agitada.

-¿Acaso quieres que llame a tus padres?,- dijo esta vez más enfadado.

Se soltó del agarre del director y me miró por última vez.

-No tuvieron que admitirla en este instituto.

Y se fue de allí. Dejándome a solas con el director.

-¿J-Justin es así?,- dije en un sollozo.

-Desgraciadamente, sí.

Mis sollozos aumentaron más. No me hubiera imaginado que él me hubiese pegado.

-Tranquila ____, tranquila.

El director acarició mi brazo y me invitó a pasar a su despacho para contarle lo sucedido en clase.

                                                                  ***
Desde lo ocurrido, Justin no ha vuelto a aparecer en ningúna clase más en el día. Ben, ha intentado animarme. Cuando las clases llegaron a su fin, recogí mis cosas, mientras Ben también lo hacía.

-¿Qué te parece si te acompaño a casa?,- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

Le devolví la sonrisa y asentí con la cabeza. No me vendría  nada mal tener un poco de compañía durante el camino.

Una vez que salimos de allí, el silencio que había entre nosotros era demasiado incómodo.

-¿Sabes? Creí que Bieber y tú eráis novios,- dijo rompiendo el hielo.

Abrí los ojos de par en par, no me podía creer lo que acababa de escuchar.

-¿Novios? Creo que te has equivocado,- dije riendo.

Mientras ambos reíamos, se escuchaban otras risas de dos chicas que iban detrás nuestra. Me di la vuelta y pude contemplar que una de esas chicas tenía el brazo de Justin colgando en su hombro. Ambas chicas reían, pero Justin tenía clavada la mirada en nosotros dos, con la misma mirada de antes. Volví a mirar adelante, ignorándole.

-Bueno ____, yo ya me tengo que ir por aquí. Supongo que... Mañana nos veremos en clase,- dijo.

-Claro, hasta mañana.

Cuando menos me lo esperé, posó sus labios en mi mejilla.

-¡Hasta mañana!,- dijo con una sonrisa.

Pasé varias veces mi mano sobre mi mejilla, Ben era un chico muy dulce. Sonreí como una tonta mientras veía como se alejaba. Reaccioné y volví a seguir caminando.

Estaba caminando tranquilamente, cuando alguién cogió mi brazo con fuerza y tapó mi mano para que no gritara. ¿Qué demonios estaba pasando? El corazón me latía con fuerza, tenía mucho miedo. Todo estaba oscuro, había bolsas de basura en mitad del suelo y contenedores. Mi espalda golpeó fuertemente con uno de las paredes de ladrillo, gemí de dolor. Aquella persona, apartó la mano de mi boca y pude ver quien era, Justin.

-¿Acaso creías que iba a quedarme de rositas?,- dijo con una voz ronca.

Le miré con miedo, mucho miedo. Noté como comenzaba a besarme el cuello, ¿qué estaba haciendo? Intenté apartarlo de mi, pero esta vez no podía. Sus manos comenzaron a tocar mis piernas, volví a empujarlo, pero era inútil.

-Justin, para,- dije asustada.

-No.

Pegó su cuerpo con el mío, podía notar su erección.

-¡Para!

Justin ignoró mi comentario, mientras bajaba la bragueta de sus jeans.

-Justin, por favor.

Mis lágrimas comenzaban a salir de mis ojos.

-¡Justin!,- dije gritando.

-Como vuelvas a gritar te juro que te mato con mis propias manos,- dijo en un susurro.

En ese momento estaba perdida. Los sollozos aumentaban cada vez más.

-Oh,  ____.... Lo pasarás bien.

Situó sus manos en mis pantalones y me los fué quitando poco a poco.

-J-Justin... No quiero que esto vuelva a pasar, para por favor. Mi padre me violó cuando era pequeña.

No paraba de llorar, creí que iba a explotar.

En ese mismo momento, se paró. Me hizo caso. Me miró a los ojos, sus ojos mieles brillaban.

-Y-yo...,- dijo mientras subía la bragueta de sus jeans.

Me senté en el suelo, junté mis piernas hacia mi pecho y lloré aún más.

-____... Yo... Lo siento...

Levanté la cabeza y le miré fijamente.

-¿Lo sientes ahora, no? Justo ahora. No me esperaba esto de ti Justin, para nada.

Me levanté de inmediato e intenté salir de ahí. Pero volvió a cogerme del brazo.

-¡¿Qué quieres?!

Se acercó a mi cara y miró mis labios. No dudó ni un segundo más para posar sus labios en los míos y comenzó a besarlos, lentamente.

Solo Amigos, Nada Mas (justin&tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora