Un hombre muy macho || Yoonmin

V. Día de campo.

Sorprendido por el notorio golpe en el rostro del menor, Yoon Gi lo tomó del mentón e hizo que alzara su cabeza nuevamente para verlo bien.

- ¿qué pasó? –preguntó el mayor.- ¿quién te hizo eso?

Nuevamente, Ji Min esquivó su mirada, retirando su mano de su mentón.

- Solo me pelee con alguien. –dijo el peli-negro.-

- ¿con tu ex novio? –preguntó Yoon Gi.- ¿al menos le devolviste el golpe?

- Por supuesto que se lo devolví, nos estuvimos peleando por un rato. –suspiró.- sabía que no me iba a dejar en paz tan fácilmente, pero sé defenderme, así que no te preocupes.

Sin saber qué decir, Yoon Gi tomó su mano y tiró de su brazo para hacer que cayera sobre su pecho y abrazarlo, es lo mismo que habría hecho con cualquier amigo si éste lo necesitara.

- ¿está celoso de nosotros? –susurró el castaño.-

Con sus mejillas levemente sonrojadas, Ji Min sonrió y también lo rodeó con sus brazos, sintiendo las miradas de todos los que los rodeaban ponerse sobre ellos.

- ¿no te importa que nos miren? –murmuró Ji Min.-

- No estamos haciendo nada malo. –dijo Yoon Gi.- un abrazo se le puede dar a cualquiera.

El menor asintió y continuaron el abrazo por un par de segundos antes de separarse y que Ji Min volviera a acomodar su gorra.

- Salgamos este fin de semana. –dijo Ji Min.- no puedes rehusarte, tengo todo preparado.

Sonrió esperando una respuesta mientras el mayor se quedaba pensando seriamente sobre ello, pero encontrando que no tenía otra opción y que en realidad no era tan malo pasar tiempo con él, asintió.

- Está bien ¿después del trabajo?

- Tonto, no trabajaré el fin de semana. –rió y arregló su bolso en su hombro.- encontrémonos en un lugar, tiene que ser por la tarde.

Nuevamente, Yoon Gi asintió y acordaron el lugar donde se verían, para después separarse y tomar distintos caminos hacia sus respectivos salones.

- Oye, Min Yoongi. –dijo una compañera.- ¿es cierto que estás saliendo con Park Jimin?

Ella se sentó sobre la mesa, en frente del castaño y cruzó sus piernas, apoyándose en su mano para ver al contrario, que a su vez le dirigía una mirada que no parecía ser de sorpresa.

- ¿quién dijo eso? –dijo Yoon Gi.-

- Todos lo saben. –contestó ella.- y yo que creí que eras normal.

Al escuchar esto, Yoon Gi soltó una risa sarcástica, mirándola con atención, comprendiendo sus intenciones.

- Lo normal es relativo. –dijo Yoon Gi.- depende del punto de vista de cada persona.

- ¿eso es un sí?

- ¿te parezco yo un homo? –sonrió ladino.-

- No lo sé. –ella rió.-

- ¿quieres probarme?

La misma sonrisa ladina del mayor se dibujó en el rostro de la delgada chica, ella asintió y entonces quedaron de verse después de clases.

Al final del día, como no encontró a Yoon Gi por ningún lugar, Ji Min fue a trabajar hasta tarde, volvió a casa luego de una larga noche repartiendo la comida y suspiró tirándose en la cama, mirando el techo, cerró sus ojos y de la nada su cuerpo se estremeció, no era la primera vez que le pasaba, no había tenido sexo desde hacía un par de semanas y su cuerpo necesitaba desahogarse de vez en cuando, sobre todo por el intenso deseo que sentía hacia Yoon Gi en esos momentos, no dejaba de imaginárselo desnudo y haciéndole el amor de mil maneras, cosa que ocasionaba que estuviera excitado todo el tiempo, pero lograba evadir que se dieran cuenta cuando tenía una erección pensando en Min Yoon Gi; volvió a incorporarse y comenzó a quitarse la ropa, yendo hacia la cómoda a un lado de la cama para sacar los objetos que le ayudaban a liberar su frustración sexual de no poder ser poseído por el hombre que le gustaba.