VIII. Despertando de un largo sueño.

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Mientras el beso se tornaba cada vez más intenso el cuerpo de Ji Min se estremecía y suspiraba placenteramente sobre los labios del contrario, subiéndose sobre él y rodeando sus caderas con sus piernas para sentarse sobre el mismo mientras devoraba ferozmente sus labios, introduciendo su lengua a la boca ajena; Yoon Gi llevó sus manos a los glúteos ajenos y los tomó, encargándose de apretarlos y masajearlos a su gusto, en lo que las inquietas y temblorosas manos pequeñas de Ji Min se encargaban de quitarle la camisa con cuidado al sacar el cuello por su cabeza, para después retirar la suya, dejando ver su abdomen bien trabajado, el cual había ocultado el corsé del disfraz, semanas atrás, con una sonrisa.

Mientras el beso se tornaba cada vez más intenso el cuerpo de Ji Min se estremecía y suspiraba placenteramente sobre los labios del contrario, subiéndose sobre él y rodeando sus caderas con sus piernas para sentarse sobre el mismo mientras devorab...

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Dejando sus manos sobre el abdomen marcado de Yoon Gi, Ji Min movió sus caderas y frotó sus glúteos redondos y firmes contra el bulto que se había formado en la entrepierna ajena, observando y disfrutando de la manera en que Yoon Gi jadeaba y apre...

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Dejando sus manos sobre el abdomen marcado de Yoon Gi, Ji Min movió sus caderas y frotó sus glúteos redondos y firmes contra el bulto que se había formado en la entrepierna ajena, observando y disfrutando de la manera en que Yoon Gi jadeaba y apretaba su trasero para que se frotara más; poco después se retiró de encima y se inclinó, despojándolo de su pantalón y su ropa interior, para dejar ver su gran miembro erecto, mordiendo suavemente su labio inferior.

- La tienes enorme. –susurró.-

Yoon Gi estiró su mano hacia su rostro y empujó un poco su cabeza hacia su erección. Ji Min, entendiendo lo que quería decir, lamió desde la base hasta la punta un par de veces, para después introducirlo a su boca y chuparlo cual paleta, subiendo y bajando su cabeza una y otra vez, utilizando su lengua de vez en cuando para estimularlo. Escuchaba los jadeos y gemidos roncos que provenían de la boca de Yoon Gi, mientras éste enredaba los dedos de su mano en los negros cabellos de Ji Min y tiraba un poco de ellos hasta que, soltando un gemido tan ronco, que pareció más bien un gruñido, eyaculó en la boca del menor, llenándola de su semen, pero no había terminado de salir cuando él lo sacó, así que quedó un poco en sus labios y bajo la atenta mirada de Yoon Gi, lo lamió.

 Escuchaba los jadeos y gemidos roncos que provenían de la boca de Yoon Gi, mientras éste enredaba los dedos de su mano en los negros cabellos de Ji Min y tiraba un poco de ellos hasta que, soltando un gemido tan ronco, que pareció más bien un gru...

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Un hombre muy macho || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora