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— Oye, Kanon —

llama Tetthys, saliendo del baño con una toalla enrollada en su cabeza mientras yo jugaba en mi móvil tendido en el sofá como todo un estudiante perezoso

— ¿Por qué no salimos hoy? Vamos a caminar al parque.

Suelto un gruñido en negación.

— Entonces vamos a visitar el acuario.

Suelto otro gruñido en negación.

— ¿Quieres quedarte en casa?

Gruño en afirmación.

— Iba a invitarte a comer.

— Okay, me has convencido —

respondo, apagando mi móvil, me ve con los ojos entrecerrados y juego descuidadamente con las cintas de mi jersey

— podrías invitar a Julián —

propongo, levantando mi mirada a la suya

— si quieres.

Da un salto de alegría y toma su móvil para enviar un mensaje rápidamente mientras yo me coloco los zapatos.

— ¡Me encanta que ya te caiga bien Julián, él sin duda es un chico excepcional! —

exclama con alegría.

— Si que lo es —

concuerdo.

— Solo hablar un momento con él es como un descanso de la rutina, siempre tiene algo inteligente que decir y es tan elocuente —

comenta, con cierta ensoñación en sus ojos.

— Uff si, su boca.

— Además ¿cómo hace para estar tan en forma? Nunca me lo dijo, solo decía que correr ayudaba pero no le creo del todo, tiene un buen cuerpo.

— Ni que lo digas, me mojo al pensar en su cuerpo desnudo.

Tetthys suelta una risada y me arroja la toalla a la cabeza mientras me carcajeo.

— Idiota —

pronuncia entre risas hasta que su móvil suena

— oh, es Julián, dice que si puede ser en su casa ya que Saori está resfriada.

Me encojo de hombros.

— Como quiera.

***

— Hola —

saluda, abriendo la puerta para que podamos pasar

— entren por favor.

Julián me lanza una mirada cuando Tetthys se alza para besar su mejilla, una mirada que resumía en un segundo todo lo que había pasado la ultima vez que había estado en su casa. Tetthys se separa y es mi turno de plantarle un beso en la mejilla de igual manera, dejando estupefactos a los dos. Me encojo de hombros.

— Kanon —

suelta Tetthys con sorpresa.

— ¿Qué? Es el chico guapo, elocuente y novio perfecto del que hablas cada día, claro que voy a besarle también, es como conocer a Tom Hiddleston en persona —

respondo con obviedad, entrando con la misma confianza a su casa.

— ¿Estas drogado hoy? —

inquiere Tetthys.

— Solo un poco.

En el sofá y tapada con una felpuda manta estaba Saori, aquella chica de cabello color lila mientras bebida a sorbos chocolate de su tasa y veía un capitulo de alguna serie popular en Netflix.

El ex de mi novia (Five Shot)☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora