Te quiero [Sumji]

V

- ¿La linda niña es cercana a ti? - Le preguntó jugando con sus manos.

Llevaban algo de tiempo sentados debajo del árbol y Yewon no dejaba de sentirse curiosa ante la naturalidad con la que Yoongi había tratado a la niña.

- ¿Está molesta? - le preguntó a su vez él.

- Por qué debería de estarlo, es solo una pequeña niña. - respondió viéndolo reír.

- Ella dijo que se casaría conmigo cuando cumpliera doce años, que no podía darme a ninguna otra mujer y que yo tendría que cuidarla por siempre. - Se relajó contra la corteza y Yewon infló sus mejillas mientras se cruzaba de brazos.

- Traicionaras mi confianza y seré engaña sin más - respondió sintiéndose un poco celosa.

Yoongi río - Le he dado motivos para desconfiar de mi.

- Lo estás haciendo - dijo volteando su rostro para dejar de mirarle - Puedes dejar de hablarme de usted, incluso conoces más de la vida que yo.

- Lo lamento, pero siento que si no hablo de esta manera le estaré faltando el respeto. - hablo bajo cerrando sus ojos mientras colocaba ambos brazos detrás de su cabeza. - Me enseñaron que esto era lo correcto, cualquier persona que tenga siquiera una moneda de oro, merece más que mi respeto y mi buena forma de hablar. Usted tiene más que una moneda de oro, de hecho yo no debería de contar ni con su linda mirada y aunque estoy siguiendo el trayecto de mis sentimientos, todavía me es imposible hablarle con tanta igualdad.

Y Yewon lo comprendió.

Sabía como toda la sociedad trataba a las personas del campo, era...no, más bien es como si fueran esclavos. Recordó el día en que lo vio en las calles empedradas frente al puesto de pescados y la forma tan brusca en la que el hombre le habló, él incluso en ese momento mostró su respecto y su buena forma de hablar a pesar de estar recibiendo una acusación falsa.

- Deseas que te hable con la misma formalidad.

- Puede usted hablarme de la manera que le parezca mejor, yo le pertenezco.

Yo le pertenezco... a Yewon no le agrado el sentimiento que esas palabras le causaron, no sabía si se refería enteramente a la pertenencia de sus sentimientos o a qué él trabajaba para su padre, desconoció que fue lo que la hizo pensar que era lo segundo.

Hubo un momento de silencio y entonces Yoongi abrió los ojos.

- Pero sería de mi entera gratitud que siguiera mencionando mi nombre y hablándome de manera informal, de esa manera puedo aferrarme a la idea de no estar haciendo algo incorrecto.

Yewon volvió a mirarle, tenía un buen perfil. Él no regresó a verla, estaba concentrado viendo la imagen que formaba la nube frente a sus ojos en el cielo claro. Casi nunca tenía tiempo de descansar, menos en estas fechas cuando tenían que preparar los campos para la siembra.

Ella lo vio tan relajado y sonrió encantada, era increíble la manera en que su rostro parecía ser tan suave y no tenía ninguna imperfección, el cabello alborotado caía sobre sus ojos y le daba una apariencia aún más joven.

- Susan es parte de mi familia.

- Disculpa - Yewon se había distraído viendo su rostro que lo último sólo fue una serie de palabras que no tomaron ningún sentido en su mente.

- Susan... - volvió a repetir él.

- La hermosa niña, claro.

- Ella es parte de mi familia - la miró de reojo y Yewon movió su cabeza hacia un lado. - La madre de Susan falleció en el momento del alumbramiento, ella era amiga de mi madre.