Muchas cosas pueden pasar en cinco años; Ben y compañía con 17 años ahora, deberán lidiar con la tripulación faltante de la nave que inicio todo, añadiendo un mundo mas oscuro y peligroso de lo que piensan, todo para salvar al mundo desde una amenaz...
Un laboratorio de mostraba caótico y lleno de una cegadora y parpadeante luz azul; una fuerte ráfaga de viento impedía caminar a los soldados y uno que otro científico del lugar.
—¡Señor! ¡Tenemos que irnos! ¡Ahora!— gritaba un soldado a su general, quien estaba hasta ahora inconsciente en el suelo
—¿Q-Que ocurre cabo? ¿¡Que es todo esto!?— grito en respuesta el general, mientras veía lo que parecía ser un pequeño portal en el centro de un círculo enorme hecho de alguna piedra preciosa —¡Los científicos! ¿¡Dónde están Paradox y su asistente!?
—¡Se los trago a ambos señor, el experimento los devoró!— el soldado se veía desperado, cosa que no se calmo cuando su arma empezó a ser llamada por el portal, y este simplemente, aunque trato de no hacerlo, la soltó y está fue devorada por el portal —¿Eso es un chico?— pregunto a su general, mientras veía a un chico con pantalones vaqueros, una camisa negra y un brazalete verde, corriendo desde el fondo del lugar hasta el cuarto de control del experimento
—¡Les dije que esto era una mala id...!— antes de que esté general pudiera terminar, una enorme sombra se empezó a alzar al fondo del cuarto, con brillantes ojos verdes y un símbolo de reloj de arena verde en el pecho; esta criatura simplemente tomo entre un feroz rugido aquel círculo, y empezó a tirar de el hasta soltar un fuerte estallido de luz
—Los Soledad - Actualidad.
Un montón de DNAliens corrían despavoridos entre guturales rugidos, mientras que otros más, pocos claro, disparaban hacia una especie de ser de energía, que iba tan rápido, o quizá tan lento, que dejaba detrás de el una estela de lo que parecían ser copias fugases de el, desvaneciéndose en el aire, mientras que los DNAliens lo atacaban con sus armas laser. Poco o nada servía cuando estos eran tocados por la criatura, pues este ser los reducía a polvo en cuanto los tocaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Retirada!— grito el Vaxasauriano, mientras tomaba a varios DNAliens y corría del lugar, huyendo de la criatura —Maldita sea, con esa cosa aquí, jamás podremos acabar el condenado portal— continúo el enorme alien, solo para correr con aquella neón bestia detrás, la cual sin inmutarse volvió polvo a otro par de DNAliens; pronto, un fugaz recuerdo vino a la mente del Vaxasauriano, tres jóvenes en específico —Arhg... creo que tengo una idea...— sentenció el dinosaurico alien, mientras esbozaba una pequeña y maliciosa sonrisa en su reptiliano rostro.
—Dos días después.
La base de Los Soledad yacía vacia una vez más, en total calma mientras que un auto verde se acercaba a gran velocidad por la polvorienta carretera, llena de arena y con autos descompuestos a los lados, definitivamente había pasado mucho tiempo desde que está carretera había sido bien transitada.
—Entonces... ¿Una llamada de Ken en Los Soledad? ¿Que hace él en esa base infestada de DNAliens?— pregunto Ben, mientras giraba la perilla de su brazalete —¿Y porque si vamos a Los Soledad, no traemos refuerzos?
