CAPÍTULO 3: DISCOTECA (Parte I)

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POCHÉ POV

Había llegado hace unas horas a Colombia, estaba cenando con mi papá y mi hermanita; les estaba comentando como habían sido estos meses en EE.UU, como iba en la Universidad, la exposición a la que había asistido y por ende de la oferta de trabajo de uno de mis maestros que me hace estar aquí con ellos en este momento; intercambiábamos sonrisas, risas, abrazos; en otras palabras intercambiábamos momentos en familia, aunque se me hace un poco difícil aceptarlo, había extrañado enormemente momentos como estos, su sola compañía me alegraba el alma; son mis personas en el mundo y siempre lo serían.

Vale: Y cuéntanos hermanita, ¿cuantas niñas o niños andan detrás de tus huesitos? - dijo la pequeña, mirando a su hermana con cara pícara, moviendo las cejas de arriba hacia abajo.

Poché : Ninguno que valga la pena pulga, aún nadie es digno de tener a sus pies a María José Garzón - terminó de responder la morena con el desbordante ego que la caracteriza.

Vale: Jajajajajajaja no pues hermanita creo que el cambio de país te convirtió en una persona con un ego sin igual, hubiera sido mejor que en vez de ego hubieses crecido unos centímetros más - respondió la menor riéndose sin vergüenza alguna. Las dos tenían una relación espléndida en donde no faltaban este tipo de bromas.

Juan Carlos: Ya niñas, tranquilas; pero hija - dirigiéndose a Poché- creo que ya va siendo hora que empieces a sentar cabeza, ya has besado muchos sapos y muchas ranas - espetó el padre, generando la risa de las dos mujeres y recordando lo mucho que había echado de menos a su hija.

La Familia Garzón se la pasó entre risas y anécdotas que habían acontecido en sus vidas en los meses que la morena no los había visitado, además de las bromas entre las hermanas que más de una vez fue el sonrojo de su padre al ver que sus niñas ya no eran tan niñas, poco a poco se había convertido en unas mujeres muy hermosas, con valores, muy estudiosas; pero sobre todo eran su más grande orgullo, el padre en momentos se le veía nostálgico porque le hubiese encantado compartir estos momentos con su esposa y ver lo que son ahora sus pequeñas, pero a pesar de la tristeza sabía que desde arriba ella lo guió para poder educar a sus hijas.

Después de horas de charlas, las dos hermanas querían festejar el regreso de la mayor de ellas y habían quedado en llamar a las amigas de ambas, entre ellas Juana Martínez que había extrañado demasiado a la morena ya que desde hace unos meses no sabía nada de ella y quería recuperar el tiempo perdido. El grupo de amigos había quedado en encontrarse en una discoteca para pasar el rato y divertirse.

Ya habían llegado a la discoteca en donde se encontrarían todos, Poché estaba de espaldas al lugar por donde venían sus amigos.

Juana: Maricaaaaaaa!! – gritó - No lo puedo creer, tanto tiempo sin vernos, te eché mucho de menos, no puedo creer que estés aquí con nosotros, al menos aún recuerdas nuestra existencia – dijo con sarcasmo Martínez y limpiándose una lágrima de mentira como se estuviera llorando.

Poché: JUEUTAAAA! Juana que te pasa me espantaste, casi me da un infarto – gritó dando un pequeño saltito al darse cuenta que su amiga la había asustado con el grito tan enérgico que había dado.

Juana: Si después de meses sin vernos, ni una llamada mi amiga recién se digna a que nos veamos, como quieres que no me emocione.

Poché: Lo siento Juanis es que he estado con demasiadas cosas en la cabeza que no he tenido tiempo de llamarte – respondió la morena con un puchero adorable al cual nunca se había podido negar Martínez.

Juana: Si a demasiadas cosas te refieres a chicas y en tu cabeza te refieres a que tu cabeza ha estado entre sus piernas, creo que si me hago una idea – explotó en risa ella y todo el grupo de amigos ante su comentario.

Decídete Por Mi️ [CACHÉ]Where stories live. Discover now