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CAPÍTULO 19: VERDADES

POV POCHÉ

Dos semanas había pasado desde el incidente que tuve con Laura, todavía siento la culpa invadir mi cuerpo, pero aún no tengo la fuerza para llamarla y pedirle disculpas, porque lamentablemente en estos días que estuve sola Daniela ni siquiera me había dicho nada y aunque duele entendí que nuevamente lo había elegido a él, a veces me la encuentro en la Universidad y lo único que hago es huir del lugar, cada día me siento peor, mi familia está pasando por problemas muy serio, pero papá no me dice exactamente qué es y no sé ni cómo ayudarlo, parezco un zombie en las clases, no entiendo ni atiendo, todos los días después de clases voy a ver a papá y a Vale.

Vale: ¿A-aló Poché? – mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal, la voz quebrada de Vale me puso en alerta esperaba que no sea nada malo.

Poché: ¿Aló Vale? ¿Está todo bien? ¿Por qué estás llorando? – tenía miedo de su respuesta, estaba demasiado preocupada y estos últimos días no habían ayudado en nada a tranquilizarme.

Vale: Poché tienes que venir u-urgente, se están llevando a papá, unos po-policías están aquí en la casa y no sé qué le están diciendo yo no entiendo na-nada, por favor ven rápido – contestó para finalmente ponerse a llorar.

Poché: Tranquila pulga no te preocupes que voy de inmediato a la estación de policías para poder ayudar a papá, todo va a estar bien pequeña – quería creer que todo estaría bien, tenía que llamar a la única persona que me podría ayudar.

Iba tan apurada que ni siquiera me percaté que choqué con alguien debido a las lágrimas que se acumulaban en mi rostro, recogí mis pertenencias una por una, y cuando alcé la mirada me di cuenta que unos ojos color miel me miraban con preocupación.

Calle: ¿Poché estás bien? ¿Puedo ayudar en algo? – me temblaban las manos mientras recogía mis pertenencias, está situación me estaba rebasando y sin decir más me lancé a sus brazos a llorar como una niña pequeña – Calma hermosa, todo va a pasar ¿Sí? – me decía mientras acariciaba mi cabello y me daba suaves caricias en la espalda, fuimos a sentarnos en la vereda del campus, no dejaba de llorar.

Poché: Lo-lo lamento Daniela, necesito i-irme, con permiso – antes de irme sujetó mi mano suavemente.

Calle: ¡Hey! Mírame Poché, dime que puedo hacer para ayudarte, no te puedo dejar ir así en ese estado – sus ojos mostraban preocupación.

Poché: Po-podrías llevarme a la e-estación de policías – mi voz sonaba quebrada debido al llanto.

Calle: Claro que si pequeña, pero ¿Todo está bien? ¿Podría ser útil en algo? Sabes que cuentas conmigo para lo que necesites.

Poché: ¿Podrías llamar a Alejandro y decirle si puede ir a la estación de policías? Es que necesito de su ayuda urgente – no quería ser tan sínica, pero después de todo sabía que era el mejor abogado del país y quería lo mejor para mi papá.

Calle: Ahorita lo llamo ¿Está bien? – solo me quedó asentir mientras íbamos directo al parqueadero donde se encontraba el auto de Calle - ¿Aló Ale? Sí a-amor está todo bien conmigo, pero te llamaba porque estoy aquí con María José – la miraba mientras hablaba por teléfono y no podía dejar de perderme en aquellos ojitos mieles que han sido mi perdición desde el día que la conocí, es simplemente hermosa – Estamos yendo para la estación de policías y María José quería pedirte de favor que nos veamos allá, no sé exactamente, pero ni bien lleguemos te marco para esperarte, sí no te preocupes, tú también cuídate, yo también; dijo que terminaba la reunión que tiene con su papá y nos da el alcance, que no te preocupes que todo estará bien – sin duda siempre sería mi mejor amigo.