IX
La buena noticia: Nick estaba en camino al Campamento Mestizo, uno de los lugares fantásticos más importantes de su infancia. La mala noticia: No tenía la más remota idea de cómo llegar. Sólo sabía que estaba en alguna parte de Long Island, pero sabía que no podía buscar la dirección en Google Maps.
Miró la hora que marcaba Georgie, la serpiente/reloj. Eran las once y cuarenta y cinco.
Nick miró a su alrededor para ver dónde estaban exactamente. Después de salir de en medio de la autopista (no se había dado cuenta hasta que un auto casi los atropella), ubicó que estaban del otro lado del puente Queensboro, al este de Manhattan. Hasta hace un momento habían estado en el Museo Metropolitano de Arte, cerca de Central Park. Habían recorrido media Manhattan en un parpadeo, pero parecía que aún estaban lejos de su destino final.
En eso, se dio cuenta de que sentía más pesada la espalda, como si estuviera cargando algo. Empezó a tocarla y sintió una larga columna que se alzaba hasta por sobre la cabeza. Reconoció la textura casi de inmediato.
-No es posible –murmuró Nick, y reconoció el objeto casi de inmediato.
Tenía la forma de un estuche para violín, pero estaba hecho de tela y plástico. Tenía un bolsillo pequeño en la parte delantera y tenía escrito la palabra "Kohala" con letras doradas, junto a un monigote que parecía de una tribu hawaiana. Era el estuche de su ukulele. Pero lo había dejado en el hotel. ¿Cómo había llegado ahí?
Stefany lo miró también sorprendida, pero como si fuera la primera vez que veía aquello.
-¿Qué es esto? –preguntó la pequeña.
-Es un ukulele. Ya sabes, un instrumento musical de Hawaii.
La niña lo miró confusa, ladeando la cabeza hacia un lado. Al parecer no le eran familiares las palabras "ukulele" ni "instrumento" ni "musical"... ya ni hablar de "Hawaii".
-Ehm... quizás lo entiendas mejor si te lo muestro.
Nick abrió el estuche y apareció un instrumento parecido a una guitarra, solo que más pequeño, y con cuatro cuerdas en lugar de seis. Estaba empapelado de stickers de Steven Universe y Mi Vecino Totoro.
Stefany observó el instrumento con curiosidad.
-Y... ¿para qué sirve?
Nick sacó el ukulele y se puso en posición para tocar.
-Para esto.
Tocó el primer acorde, pero salió un sonido estridente. Stefany se llevó las manos a las orejas.
-Suena feo –dijo ella, haciendo una mueca.
-Lo sé –se quejó Nick, también haciendo una mueca-. Pero solo está desafinado. Dame un momento.
Nick le dio vuelta a las pequeñas clavijas que tenía en la parte superior y las fue probando hasta que las cuerdas alcanzaran el tono adecuado. La niña hizo un ademán de taparse los oídos cuando vio que Nick se disponía a tocarlo de nuevo.
-Tranquila, ahora sonará bien. Escucha.
Tocó el primer acorde y salió un sonido limpio, que recordaba a una brisa tropical. La niña alejó las manos de los oídos y miró a Nick, sorprendida.
-¡Ahora suena bonito! –la niña estaba impresionada.
-¿Ah, sí? –una sonrisa se dibujó en el rostro de Nick-. Entonces, escucha esto.
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La Llama del Olimpo
Fanfic¿Cómo reaccionarías si todo lo que has leído del mundo de Percy Jackson fuera real? Los dioses griegos viviendo en el Empire State, los semidioses entrenando en el Campamento Mestizo, los monstruos en cada esquina... sería increíble, ¿verdad? Pero...