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—¡Wei Wuxian!—. Abriendo la puerta bruscamente, Jiang Cheng entra con pasos rápidos— ¡¿Por qué aún no te levantas?! ¡Llegaremos tarde por tu culpa!—.

Un rayo de sol matutino se asomaba por la ventana de la habitación. Una habitación no muy grande, pero bonita. En ella, Wei Wuxian estaba dormido profundamente, la alarma había sonado unas dos veces, pero aún no se levantaba, ni daba signos de querer hacerlo.

Pero se había despertado con los gritos de Jiang Cheng, por lo que aún somnoliento y sin levantarse de la cama, habló.

—Ahhhh, Jiang Cheng ¿Qué te pasa? ¿Por qué no me dejas dormir? ¡Largo!—. Mientras hablaba, había envuelto completamente su cuerpo con las sábanas.

—Idiota, no me digas que lo olvidaste—. Dijo Jiang Cheng mientras ponía los ojos en blanco.

—¿Olvidar? ¿Olvidar qué?—. Wei Wuxian se había quitado las sábanas de la cara para mirar a su hermano adoptivo.

—Si que eres idiota, así que lo olvidaste—. Quitó las sábanas completamente del cuerpo de Wei Wuxian— Hoy es nuestro primer día en ese estúpido instituto al que mis padres nos van a enviar. Así que apresúrate y arréglate o llegaremos tarde—.

—¿Instituto?— Wei Wuxian de repente recordó. El tío FengMian había dicho hace unos meses que iban a enviarlo a él y a Jiang Cheng al Instituto Gusu Lan. Un prestigioso instituto, en el cual podrían llevar sus estudios correspondientes a la preparatoria— Ahhh, ese Instituto, pero ¿Es hoy? ¡Aggggh! ¡Tengo mucha flojera! No quiero ir—.

—No te estoy preguntando, alístate y baja de inmediato o si no mi madre se encargará de que lo hagas—. Y con esto dicho, Jiang Cheng salió de la habitación.

Wei Wuxian se quedó pensando que si Madam Yu subía, seria una catástrofe. La madre de Jiang Cheng era extremadamente estricta, y siempre, por alguna u otra razón lo estaba regañando. No quería llevarse un regaño más por parte de ella, así que mejor se levantó, con cierta flojera, y se alistó para ir al dichoso instituto.

Según su Tío FengMian pasarían los 3 años de preparatoria en aquel instituto. Aún no entendía por qué habían decidido enviarlos ahí, pero el no era la mejor persona para ir en contra de sus decisiones, así que se resignó, después de todo y pensándolo mejor, no sería tan mala idea ir a un instituto tan prestigioso, o al menos eso pensaba.

Se metió a la ducha y salió en menos de diez minutos.

Wei Wuxian se puso unos pantalones negros, una playera blanca con un logo de alguna banda musical que no recordaba, una chaqueta de cuero roja, y unos tennis blancos. Se puso enfrente del espejo y comenzó a cepillar su cabello, completamente negro y sedoso, le llegaba a los hombros y aunque medio mundo le había dicho que se lo cortara, el por nada del mundo cortaría su cabello.

Secó su cabello, una vez que estuvo un poco seco, lo amarró en una coleta alta, y colocó un listón rojo alrededor del broche que sujetaba su cabello. Algunos mechones de cabello rebeldes que se habían negado a amarrarse a la coleta quedaban sueltos, haciéndolo ver de forma un tanto descuidada y risueña. Le gustaba ponerse listones en el cabello, sin importarle los comentarios negativos y críticas de los demás. Ahora que lo pensaba, ¿Cuándo le había importado lo que decían los otros de él?

Una vez que estuvo listo, bajó a la cocina por alguna fruta. Vió una manzana y la tomó, en eso Madam Yu se acercaba.

—Vaya, ¡Al fin despertaste!—. La mirada de Madam Yu sobre él, era intensa.

La familia Jiang había adoptado a Wei Wuxian cuando tenía 6 años. Después de que sus padres murieron, Wei Wuxian vivió en las calles alrededor de un año. Iba de aquí para allá buscando comida en la basura, y los perros peleaban con él por la comida, dejándolo con varias mordidas y heridas. Desde entonces le tiene fobia a los perros, cada que ve uno, rápidamente el pánico y el terror se apoderan de su cuerpo. Un día, mientras vagaba por las calles en busca de comida, alguien lo llamó: "¿A-xian?, ¿Eres Wei Wuxian?" Dijo un hombre que lo miraba desde arriba. Jiang FengMian había reconocido a Wei Wuxian, y viendo en la condición que estaba no iba a dejarlo solo. Jiang FengMian conocía a los padres de Wei Wuxian, era muy amigo de ellos, y al enterarse que habían muerto y que tenían un hijo se dedicó a buscarlo. Cuando al fin lo encontró, no dudó en llevarlo consigo, adoptándolo como otro hijo más. Jiang FengMian tenía un hijo, Jiang Cheng y una hija, Jiang Yanli, fue difícil al principio, pero después se fue acostumbrando y sus hijos lo aceptaron como su hermano. Su esposa no tanto, Madam Yu reprochaba el porqué debía cuidar a un hijo que no era de ella, pero al final terminó aceptándolo.

🔆𝐆𝐔𝐒𝐔 𝐋𝐀𝐍 𝐈𝐍𝐒𝐓𝐈𝐓𝐔𝐓𝐄🔆  -; HIATUS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora