🔆05🔆

1.8K 241 199
                                    


🔆

Al siguiente día, Wei Wuxian se despertó con un fuerte dolor de cabeza. Le había estado doliendo la cabeza desde ayer, se compró medicamentos pero al parecer no le ayudó mucho. Se quedó unos segundos sin hacer nada y después tomó su teléfono que estaba en la mesita a lado de su cama. Eran las cinco y media. Aún no sonaba la alarma y al parecer Jiang Cheng aún dormía. Se levantó y se metió a la ducha, posteriormente se colocó su uniforme y salió de su habitación.

El pasillo estaba solitario, cómo la cafetería aún no estaba abierta decidió ir al pequeño jardín que estaba en la parte trasera de la biblioteca. Ese jardín era muy hermoso, a decir verdad. Tenía una pequeña fuente con la estatua de una nube por dónde salía agua, era totalmente blanca, además tenía ocho bancas alrededor de la fuente, las bancas también eran color blanco muy similar al color de la fuente, por lo que toda la vista en sí, era sublime. La fuente y las bancas estaban en el centro de un gran jardín. El jardín tenía cientos de rosas y flores de todos los colores, formas y olores.

A Wei Wuxian le gustaba esa vista. Tan delicadamente tranquila y serena. Claramente se notaba que podías tener un poco de paz en aquel jardín. Su cabeza le dolía como nunca, sentía punzadas por todas partes. Pareciera que su cabeza estuviera recibiendo cientos y cientos de martillazos. Traía consigo un par de chiclosos que agarró antes de salir de su habitación. Observó por unos minutos aquel jardín antes de sentarse en una de las bancas. Cómo era aún muy temprano, todavía ni siquiera amanecía, estaba oscuro. Y por ende, hacia frio. Mucho frío. En ese momento, Wei Wuxian se maldijo. ¿Por qué no trajo algo para abrigarse? En verdad era un tonto. Además, ni siquiera le había dado tiempo de peinarse. Supuso que por eso debía sentir aún más frío. Cómo su cabello aún estaba mojado no podía peinarse, por lo que llevó su listón rojo con él, ya se peinaría cuando se le secara.

Wei Wuxian suspiró, sacó un chicloso de la bolsa de su uniforme y lo comía mientras observaba la fuente.

Lan Wangji se levantó cómo de costumbre a las cinco de la mañana, al igual que su hermano. Después de bañarse, se puso su uniforme. Su hermano debía ir a hablar con su tío sobre algunos asuntos. Aún era muy temprano para ir a clases por lo que Lan Wangji simplemente se dedicó a pasear por la escuela. Ya había dado un largo recorrido al instituto, pero al pasar por el jardín de la biblioteca, notó algo extraño. Alguien estaba sentado en una de las bancas. Todavía era muy temprano, por lo que aún no amanecía, así que se le hacía raro ver a alguien ahí tan temprano. Se acercó sigilosamente. Y pudo reconocer a ese alguien.

Era nada más y nada menos que el chico revoltoso que había conocido hace dos días. Pero..... Oh. Llevaba su cabello suelto. A Lan Wangji le brillaron los ojos. Con el cabello suelto realmente se veía más.... lindo. Decidió acercarse. No sabía por qué, pero cuando veía a ese chico sentía un impulso muy grande de ir a su lado.

Wei Wuxian observaba el chorro de la fuente. El sonido que hacia el agua al chapotear era muy divertido. A Wei Wuxian le gustaba ese sonido. Escuchó unos ruidos a su alrededor y se sobresaltó ligeramente. Miró a todos lados pero no había nadie. Suspiró y volvió a prestar su atención al chorro de la fuente. Cuando menos se esperó alguien se había sentado a su lado.

—¿Eh?—. Wei Wuxian se giró— ¡Ah! Lan Zhan, eres tú—.

Lan Wangji volteó a verlo. El chico se veía realmente lindo con el cabello suelto, pero Lan Wangji también notó algo más. El rostro de Wei Wuxian estaba pálido, y su mirada carecía un poco de su característico brillo.

—¿Ah? ¿Por qué me miras así? ¿Tengo algo en la cara?—.

Acto seguido, Wei Wuxian comenzó a tantear su rostro, como queriendo limpiar alguna mancha que no encontraba.

🔆𝐆𝐔𝐒𝐔 𝐋𝐀𝐍 𝐈𝐍𝐒𝐓𝐈𝐓𝐔𝐓𝐄🔆  -; HIATUS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora