La noche se me fue pensando en que le sucedía a Josh, jamas se había comportado así el era muy atento conmigo. Solo me quedaba la opción de encararlo y preguntárselo, no quería crear una contienda pero era la única manera de sacar todos esos pensamientos absurdos y negativos de mi mente, era eso o esperar a que las cosas terminaran mal.
Llegue a la universidad, lo primero que haría seria ir a todas mis clases, y terminar todos mis deberes antes de que el se fuera. Así fue, en algunas cosas le pedí ayuda a mi nuevo a migo Matt e igual el no se negó en ayudarme , antes de que terminaran todas las clases, corrí como si mi vida dependiera de ello hasta el estacionamiento, espere unos siete minutos hasta que lo vi salir por la entrada trasera de la universidad, El me miro sorprendido, por los gestos de su rostro no me esperaba acá. Pero era el momento de hablar se acercó a mí no pretendía recibirlo con un beso ni nada, tenía que verme seria en el momento la situación lo ameritaba.
-Hola. - Dijo al estar frente a mi –te estuve buscando toda la mañana, debemos hablar. - No puede ser que me haya estado buscando, él sabe perfectamente donde encontrarme.
-Pues acá estoy, y si debemos hablar. - Tome aire y le señale una banca que había a pocos pasos de nosotros. Caminamos hacia allá y tomamos asiento.
Sentía que algo iba mal, esta situación, el ambiente tan tenso que había entre los dos. No estaba bien, nunca habíamos estado en esta situación. Intuía que, a partir de hoy algo cambiaria, pero temía que fuera para mal.
-Se que debí hablarlo antes, solo tenía miedo de lo que pudieras pensar de mí. Siempre me has visto como lo mejor del mundo y sé que nadie más me vera de la misma manera en que lo haces tú- Respiro profundo, miro hacia otro lado. Como si mirarme le doliera. -Intente volverme a enamorar de ti, intente sentir lo mismo que sentí aquella vez por la niña que mis ojos captaron bajo aquel roble ensimismada en su lectura, como si aquello fuera lo único que existiera en el mundo. - Sentía mi respiración pesada y lenta, como si el aire no llegara a mis pulmones, mis ojos ardían. Quería llorar, pero solo espera el final de aquella palabrería, que mi mente tomaba como absurdas palabras. -Te quise, juro que en su momento lo hice, pero jamás llegue a amarte como me imagino lo haces tú. Hay alguien más en mi vida, y no puedo engañarla contigo y menos seguirte engañando a ti. - deje de escuchar, mi mundo empezó a dar vueltas me quería desaparecer. -Lo mejor sería dejar esto aquí, eres una gran chica será difícil encontrar a alguien que te comprenda pues yo jamás lo hice y disculpa, pero tampoco me tome la molestia de hacerlo. - Me miro esperando a que hablara, pero solo estaba procesando lo que mis oídos acababan de escuchar. Al ver que no decía nada continuo. -Es mejor que me valla, y que tú también te vayas después de esto no quiero problemas, evita acercarte a mí la chica que está conmigo no le gustan esas cosas. - se levantó y palmeo mi hombro en forma de despedida.
-Me voy, pero me llevo todo lo que te ofrecí, si un día dije que te amaba no lo volveré a repetir. - levante mi rostro hacia él, con lágrimas en mis ojos. -Las horas en las madrugadas cuando no podías dormir, quien era la que te acompañaba, la que estuvo siempre ahí. Si me lo hubieras pedido te juro que yo habría corrido hasta el fin del mundo para darte mi mano. Pero al parecer no fui correspondida, te pierdes de un enorme corazón, te pierdes de lo que no encontraras en ningún otro lugar. No soy la maravilla del mundo, pero intentaba ser lo mejor para ti; es tu última palabra, perfecto. Ojalá que algún día no me vengas a suplicar y te mueras de arrepentimiento, no vuelvo a estar para ti . Culpable tu, Igual fue lindo haber sentido que me mirabas con amor, con un amor que seguramente me invente yo. Cuídate y espero que ella te haga feliz.-
Me levante y camine lo mas rápido que mis pies me lo permitían, solo quería llorar y que el no se diera cuenta de cuanto me estaba doliendo aquello. Como me estaba rompiendo al recordar todas sus palabras como si yo fuera una muñeca de plástica a la cual no le dolían esas cosas. Llegue a la biblioteca, normalmente estaba sola a estas horas. Llore en silencio mientras el dolor lo reprimía en mi pecho, lo tenia en un altar, lo mejor del mundo decía yo.
Quería llorar hasta secarme, Estaba echa un ovillo, hasta que sentí los brazos de alguien rodeándome en un abrazo; se sintió tan cálido, como el sol en medio de la tormenta. Se volteo a encararme...Matt, me miraba como si sintiera lo mismo que estaba sintiendo en ese momento, me lance de nuevo a sus brazos solo quería estar así hasta que pasara el dolor, el solo me estrujo con fuerza.
-Él no te merece, deberías aprender a querer con menos intensidad. Las personas no saben querer de otra manera más que con un cierto límite, temen salir heridos, pero terminan hiriendo a los demás. -
-No se querer solo un poco, ni despacio, ni a medias. Solo se entregarme por completo, que siente, lucha y defiende; que huye, pero nunca a tiempo. -
-Pronto solo será pasado, te quedaran los lindos recuerdos y la enseñanza de que en la vida no siempre todo es reciproco. -
Matt me llevo a casa, me recordó que no debo llorar por alguien que no supo valorar mi amor y que me merezco más. Los meses fueron pasando y así fui conociendo a Matt, me invitaba a salir para que no pensara tanto en aquello que me dolía.
Llego el mes en que me graduaría, por fin el momento más esperado. Mama no estaba tan bien que dijéramos, ella decía lo contrario. Pero lo sabía, se sentía más débil que antes y me dolía verla así. A Josh lo veía desde lejos, en todo este tiempo no lo había visto con nadie y lo agradecía enormemente.
Solo faltaban dos semanas, y podría ejercer lo que tanto amaba. Buscaría trabajo en la mejor Galería de New York, podría ser en Grey Art Gallery o Praxis Gallery Ambas eran excelentes, y estar allí sería un lujo y llegaría tan alto.
El último mes mama estuvo en el hospital debido que sufría algunas bajas. Solo no quería perderla, que me faltara en ningún momento, ella es mi vida entera. Fui de compras con Matt, tenía que comprar un vestido sencillo para la graduación y uno para mama. Fuimos por los vestidos, el por un traje de gala y luego por un helado; según el solo quería que me distrajera. Llego a casa, Matt me dejo en la puerta y se fue a ayudar a su hermano con algunos trabajos de la escuela, entro la casa se siente fría y vacía. Todo en un silencio sepulcral, dejo todo en la sala voy a la cocina y mama no se encuentra allí, voy arriba; quizás esta en la habitación entro a la suya y tampoco esta. Comienzo a asustarme, mama no sale a menos que este la enfermera con ella, reviso el baño y sin más me dirijo a la mía, si salió solo me queda esperarla.
Me quedo estática en el marco de la puerta, lagrimas comienzan a caer. Mama está en mi cama, se le ve blanca como la nieve y sin vida, me acerco lentamente con miedo a que lo que pasa por mi mente sea verdad.
-Mamita? - La llamo con un hilo de voz. - Mami, ya llegué. Vamos a que veas el vestido que te traje. - me cuesta respirar. - Mama, estoy aquí. - me le acerco y acaricio su rostro mientras lagrimas resbalan por mi rostro, esta fría sin... sin vida. - Mamita? Vamos levántate. - comienzo a sacudirla, la tomo en mis brazos. - Mamaaa, por... por favor, mírame. -
Estaba fría, con temblor en mis manos coloque dos dedos en sus muñecas tomandole el pulso. Me senté cerca de la cama en el suelo, lágrimas rodaban por mis mejillas una seguida de la otra, me tiritaba el mentón y no era de frío justamente. Tenía miedo, mi madre ya no estaba, su cuerpo yacía frío y sin vida en mi cama. Quizás se sintió sola al saber que la muerte llegaba por ella, y no estuve... yo no estuve para despedirme de ella, decirle que no estaba sola, pero no estuve y me duele en el pecho. Su ausencia y el vacío que deja en mi pecho.
Estuve así un rato, sumida en mis pensamientos. Tome mi celular y llame a Matt. Él fue lo más rápido que pudo, luego llamamos a la ambulancia, todo pasó rápido. De un momento a otro estuve en su funeral y luego ya estaba recibiendo mi títulos, Matt se mantuvo a mi lado en todo momento.
Y así fue como inicio nuestra historia. El unido a mi por mis tormentas, tratando de calmarlas.
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El Hilo Rojo
Fiksi Remaja"Un Hilo Rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, del lugar, a pesar de las circunstancias . El hilo puede tensarse, el hilo puede enredarse, pero nunca podrá romperse." Creer que el era el indicad...