Capítulo 7

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Domingo por la noche. Y que mejor manera de pasar un agradable y despejado domingo que viendo un maratón de películas con papá. Menos mal no salió y no es solo porque me guste compartir con él si no que estoy de los nervios con el dichoso cofre, las notas y los cadáveres.

Aún sigo pensando en como averiguar de que se trata todo esto. Es taaaan, frustrante.

En este preciso momento me encuentro sentada junto a papá en la sala de estar.

Un resplandor intenso y breve producido en las nubes grises acompañado de un trueno que resuena en la lejanía. Indica que se avecina una tormenta.

Cinco minutos después, las gotas de lluvia comienzan a deslizarse por las ventanas y hacen eco en la superficie. Siempre me ha gustado tomar el chocolate caliente que prepara papá "Chocomett"  (un nombre que él y yo inventamos. Una mezcla entre Chocolate y Emmett) en las tardes de lluvia y claro que cuando no hay relámpagos salgo a caminar bajo la lluvia.

—Bueno, creo que me ire a dormir—anuncie llevandome un último puñado de palomitas a la boca.

—Si, creo que yo también—bostezo y estiro sus brazos.

Me incorporé y me despedí con un abrazo y un beso en la mejilla de papá.

—Descansa liliput —dijo riendo y revolvió mi cabello.

Pero antes de ir a mi habitación pase lavando las tasas y recipientes que utilizamos con papá. Al terminar subí a mi habitación y lave mis dientes. Me puse mi pijama y me lancé sobre mi cama boca arriba cubriéndome con él edredón hasta los hombros.

Giré mi rostro hacia la ventana y cerré los ojos lentamente.

No se cuantos minutos después...

Un chirrido en la ventana me despertó. Frunci el ceño y me apoye sobre los codos. Me quede viendo hacia la nada esperando a escuchar de nuevo el chirrido pero no se escuchó nada, todo estaba en completo silencio a excepción del constante sonido de las gotas de lluvia golpeteando en mi ventana.

Bostece y volví a tumbarme en la cama quedando de espaldas  a la ventana y me cubrí hasta la nariz.

Apenas cerre los ojos y él chirrido hizo presencia de nuevo. Sobresaltada me volví hacia la ventana, parecía como si alguien diera arañazos en esta.

Quite lentamente él cobertor y camine descalza hacia la ventana. Con la respiración entrecortada y los latidos a mil, corrí con suavidad las cortinas traslúcidas y asome solo la mitad de mi rostro.

No había nada.

Abrí por completo las cortinas pero solo se podía contemplar la penumbra y las ramas de los árboles mecerse por él viento. Suspire aliviada y baje a la cocina para tomar agua.

Me senté en el taburete, peine mi cabello hacia atrás y mientras tomaba agua di un vistazo a las pequeñas ventanas cubiertas con su respectiva cortina. Ahora es cuando pienso que mis padres no debieron haber puesto tantas ventanas, es aterrador.

Baje mi vista al desayunador  y vi como una sombra se reflejó en este. Mis ojos se abrieron desmesuradamente y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

De un saltito baje del taburete y con pasos inseguros me acerque a la puerta de la cocina que da con él patio trasero, pose mi mano en el pomo y comence a girarlo lento.

Unas manos se posaron en mis hombros y me quede helada....








Lo sé muy corto pero...
Quiero dejarlos con la incertidumbre muajaja

No olviden comentar y votar. Recuerden que todo escritor necesita incentivos para seguir escribiendo ;) .

Y aparte, me gustaría saber si les va gustando la historia chic@s...!

💋💙
🇰🇸



Darkness ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora