Capítulo 9

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—¿Y que harán esta noche?—cuestionó Karol para luego tomar agua.

—Estudiar—respondió muy seguro Félix masticándo una manzana.

—Hoy Laura celebrará su cumpleaños en el club CocoLaico—Insinuó Karol muy sonriente.

Ambos giraron hacia mí inquisitivos.

Me mordí el labio inferior pensando en una excusa, puesto que no puedo decir que debo ir a terapia ya que eso es por la tarde. Necesito investigar sobre las notas y conociéndolos no me dejarían si supieran que es lo que quiero hacer. Me protejen demasiado.

—Bueno, yo...

Fui interrumpida por él bullicio de la cafetería. Los tres giramos a ver confundidos hasta que vimos como Troy (el actual mariscal de campo y el típico bravucón) se encontraba frente a Leo. Una caja de jugo se encontraba en el suelo así que era más que obvio que Troy había tirado el jugo de Leo, ya que es lo único que consume en todos los almuerzos.

—¿Qué? ¿Seguiras sin decir nada?—sonrió burlón.

Pensé que Gabriel iría para auxiliar a su amigo pero no había ni rastro del susodicho.

Troy se acercó intimidante a Leo pero este no se movió ni un centímetro. Se mostró  sereno y me soprende. Cualquiera en su lugar ya habría salido huyendo o estampado su puño contra la cara de Troy. Aunque, algo en los ojos de Leo denotaba molestia desde esta mañana, es muy probable que las cosas cambien de un momento a otro.

Siguieron mirándose a los ojos y es entonces cuando Gabriel abre las puertas de la cafetería para caminar tranquilamente pero al ver la escena que presenciábamos  apresuro el paso para llegar con su amigo. Los ojos de Leo se tornaron oscuros y una pequeña vena en su sien comenzó a hincharse, varios del equipo de futbol estaban en posición, atentos a los movimientos de Troy y Leo.

Leo dio un paso adelante apretando los puños a sus costados y Gabriel lo tomo del brazo para susurrarle algo al oído.

Leo asintió levemente y dio media vuelta pero en cuanto Gabriel lo soltó giró veloz hacia Troy dándole un puñetazo justo en los labios haciéndolo caer de espaldas. Troy cubrió su ensangrentado labio quejándose de dolor. No pude evitar  llevar mis manos a mi boca con asombro.

—Pagaras caro por esto—amenazó Troy a la vez que limpiaba su sangre y sus amigos lo ayudaban a ponerse de pie. Leo alzó la barbilla y le dedico una mirada fría  que me erizó la piel.

—¡Vamonos!— gritó Gabriel y volvió a tomar con fuerza a Leo y cuando iban pasando cerca de una mesa vacia. Leo dio una patada a esta desarmándola por completo, dejándonos atónitos a todos.

20 minutos después se escucho por los altavoces:

Leopold Poniatowska y Troy Martinez a mi oficina. ¡Ahora!

—Pobrecito no merecía ir a dirección —dijo Karol haciendo una mueca.

—Es cierto, ese idiota de Troy se lo merecía —apoyo Félix.

—Si pero... No debió hacer eso— ellos me vieron como si estuviera loca—¿Qué?—cuestione desconcertada—me refiero a que no sabemos que motivos tuvo para hacer tal cosa.

—Troy a molestado a Leo desde que vino. ¿No lo sabías?—yo negué. Félix ahogó una carcajada y Karol hizo un gesto como diciendo "Ok".

***

—Saben porque están aqui ¿No?—di un largo suspiro y asentí, supuse que él chico a mi lado también lo había hecho. Por el intercomunicador se escuchó:

Darkness ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora