Suspiré con nostalgia, ninguna de las dos habíamos dicho nada en un buen rato. Rose tomó mi mano y llevamos nuestros ojos al cielo. Podía sentir el clima, esta noche nevará. Me sentía vacía, como si una parte de mí se hubiera ido... tal vez era Jasper o mi antiguo yo.
- ¿Te gustaría pasar año nuevo conmigo y los demás?
-Me encantaría. Quiero conocer a los famosísimos arcángeles Raphael y Gabriel. Debería avisarte que no les dará gusto verme.
-Ahora, ¿puedes ver el futuro?
-Veo el destino, es mi habilidad innata.
Nos levantamos de la baquita y empezamos a caminar rumbo a mi casa, Rose tomó el pastel y así aligeró mi carga.
A pesar de los meses en que estuvimos separadas, siento como si nos hubiéramos visto ayer. Era lindo sentir su apoyo, saber que siempre estuvo cuidándome en la lejanía, confiando en mis decisiones y, ahora, regresando para retomar nuestra amistad justo donde la dejamos. Me entristece un poco saber la verdad de Jasper, no creo que sea una mala persona, solo pienso que está muy lastimado por dentro. Me gustaría estar junto a él, hacerle compañía y que supiera que no tiene por qué culparse a sí mismo por ser quien es.
Entiendo por qué me dejó, la débil no era yo, era él. Estaba tan temeroso por sufrir, por dar y que no se le regresara lo mismo en la misma magnitud. Él no me protegía con su partida, se protegía a sí mismo.
Creo que no necesitaba tenerlo conmigo, creo que necesitaba una explicación para poder dejarlo ir. Me hizo sufrir, hizo sufrir a la persona que tanto decía querer, no fue su intención pero lo hizo, esa es la verdad, me ocultó demasiadas cosas, simplemente porque no confiaba en mí, aun después de toda la disposición que tuve hacia él, por escucharlo, estar a su lado y quererlo.
Es triste que las cosas terminaran así, habría hecho todo lo posible por su bien, supongo que no estaba listo para sanar. Y tal vez yo no estaba lista para estar con alguien con sus problemas.
Me gusta pensar en que me quiso, aunque sea solo un poco; eso me da el impulso para seguir. Tal vez yo era lo mejor que le pudo haber pasado, pero él fue mi perdición. Gracias a eso y a mi fragilidad emocional, ahora estoy aquí, empezando desde cero.
Ése era mi destino y lo acepto.
Ahora camino con tal ligereza que pareciera que el viento me empuja y me arrastra.
Casi al anochecer, llegamos a casa. Gabriel nos recibió y le dio una mirada algo dura a Rose, Raphael, quien esperaba en el comedor, saludo amablemente.
Me acerqué a la cocina para mostrarle a Raphael la botella de champagne que había comprado. Sonriente me dijo:
-Buena elección. La verdad es que los seres divinos somos algo sensibles al vino de cualquier tipo y aun que esto también tenga alcohol, no nos entorpecerá... o, eso espero.
Reí un poco por su comentario.
- ¿Vendrá alguien más?
-Sí, dos amigos de trabajo de Gabriel y una enfermera, amiga mía- echó un vistazo a al reloj en su muñeca. -. No deben tardar mucho, dijeron que estarían aquí alrededor de las 8:30 p.m.
-En ese caso, debemos darnos prisa, ya casi son las 8.
Llevé la botella a un balde con hielo y me apresuré a ayudar a Raphael. En el comedor estaban Rose y Gabriel decorando un poco el lugar y poniendo la mesa. Gabriel no dejaba de verla extraño. Me pregunto si la habrá visto en mis recuerdos.
A los pocos minutos comenzaron a llegar el resto de los invitados; primero llegó la enfermera y después los amigos de Gabriel. Con estos últimos venía un tercero, una cara que ya me era conocida.
ESTÁS LEYENDO
Sueño Lúcido [COMPLETA]
FantasíaUn nuevo inicio, eso es lo que necesitaba. Después de nuestra separación, me mudé al otro lado del país... busqué un departamento pero con los pocos ingresos que tengo, tuve que compartirlo. No me quejo. Es maravilloso tener el control de todo despu...