-No debes sonreír-
-¿Por qué?-
-Porque pueden descubrirte-
-¿Descubrir que?-
-Pueden descubrir que no eres normal-
-¿Normal? ¿Tu eres normal, Akira?-
-No, no lo soy-
-¿Donde esta mamá?-
-No lo sé, pero ya no la necesitamos-
-¿Por que?-
-Lo único que necesitamos es estar juntos, Samuel-
Corrían por todo el desierto, no habían logrado sacar comida o algo para hidratarse, lo único que hicieron fue correr lo más rápido que pudieron hacia la salida de Wakanda, ni siquiera sabían el porqué de su escape, lo único que sabían era que debían encontrar el porque fueron creados, porque eran raros para los demás
No iban a rendirse, no ahora que se habían quitado un peso de encima
-Akira... ¿no podemos parar solo por un segundo? Estoy muy cansado- Dijo el omega ya algo cansado, su hermana era fuerte, ella estaba acostumbrada a estas cosas, pero el no
Mientras Akira entrenaba con espadas y arcos, Samuel se quedaba en casa leyendo
Mientras Akira iba a misiones que le dejaban los dioses al pueblo, Samuel se quedaba en casa ayudando a su madre a preparar la cena, o igual ayudaba en el huerto
Por el simple echo de ser un omega, el único omega hombre del pueblo, el único débil
Aún así tenía algo que nadie más tenía
Alegría, y aunque no pudiera demostrarlo, estaba orgulloso
Porque aunque su madre y sus compañeros en la escuela le dijeran que era un "rarito", el se sentía especial, porque era un regalo de los dioses, según lo dicho por su hermana, y eso a él le bastaba para sentir que valía algo en este mundo, aunque aún no sabia su propósito en este mundo
-Tranquilo, falta poco- Dijo la rubia caminando con el mapa, que le había pasado su madre antes de escapar, entre sus manos
-Llevas diciendo eso desde hace horas- Susurro sintiéndose cada vez más cansado y pesado
-Han pasado como 6 minutos desde la umtima vez que preguntaste- La beta paro en seco algo enojada -Eres un exagerado- de una manera brusca se dio media vuelta, y su expresión cambió de una enojada a una preocupada al ver a su hermano tirado en la arena con los ojos cerrados -SAMUEL-
-No puedo creer que hayas hecho tal locura solo para que te cargara-
-Era necesario-
-Joder tío, solo tenías que caminar un poco más, no era necesario fingir que desmayabas, imbecil- Si la beta antes estaba enojada, con el susto que le dio el omega, ahora estaba peor
-Perdon- Murmuro apenado, le gustaba hacerle bromas a su hermana, los dos tenían 24 años, pero hay veces en la que pareciera que Samuel tiene 20 años menos que Akira
-Tienes que comenzar a madurar, no puedes depender de alguien toda tu vida- No le gustaba decirle este tipo de cosas a su hermano ya que sabe los problemas que este tuvo cuanto pequeño, ella estuvo presente en todos esos momentos después de todo
El resto del camino los dos fueron en silencio, nadie decía nada y el ambiente se comenzaba a sentir incómodo
-Akira- La beta levanto la vista del mapa para prestarle atención a lo que quería decirle su hermano-
-¿Que pasa?-
-Mira- Murmuro apuntando a un pueblo que se veía algo pequeño dese esa distancia -Es...-
-Karmaland... JODER SAMUEL, LOGRAMOS ENCONTRAR KARMALAND- Dijo emocionada tomando la mano de su compañero para comenzar a correr hacia pueblo
-PERO NO TAN RAPIDO, QUE ESTOY CANSADO- La beta solo hizo oídos sordos y comenzó a correr más rápido, logrando llegar a la entrada del pueblo
-Es precioso- Dijo mirando hacia todas partes, hipnotizada por lo hermoso que era todo en ese lugar, aunque alguien pensaba distinto
-Hermoso mis huevos, ¿Donde hay comida?-
-Eres como un niño pequeño, acabamos de llegar, las vistas son hermosas, ¿y tu pides comida? Que puto-
-Esa boca...- Dijo cruzándose de brazos y mirando el suelo como si fuera lo más interesante que hubiera visto en años
Akira dejó de prestarle atención y comenzó a caminar por todo el pueblo
Samuel no quiso caminar con ella, se quedó mirando como esta caminaba tan entusiasmada, como caminaba con tanta seguridad, era hermosa, fuerte y valiente, todo lo contrario a él
-Jodanse todos, yo me quedo aquí- Dijo caminando al cartel del pueblo para sentarse en una de las escaleras, los recuerdos estaban comenzando a llegar, se abrazó a si mismo intentar buscar refugio, ahora lo único que quería era llorar, sin darse cuenta comenzó a esparcir por el lugar sus feromonas a olor a uvas, lo que hizo que se estresara aún más, no era bueno que un omega soltara sus feromonas en cualquier lugar, pero el no podía evitarlo, nunca podría
-Hola, ¿necesitas ayuda, guapo?-
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𝑤𝑒 𝑎𝑟𝑒 𝑡ℎ𝑒 𝑟𝑎𝑟𝑒 𝑜𝑛𝑒𝑠||𝚁𝚞𝚋𝚎𝚐𝚎𝚝𝚝𝚊||𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎
Random[Terminada] -Ya escapamos, ¿Ahora qué hacemos? -Esperar -¿Esperar? -A que nos den una señal -¿Quienes? -Los Dioses -Rub- -¿Que pasa?- -Tengo miedo- -Tranquilo, todo está bien- Si estaban juntos todo estaría bien, aunque no lo estuvieran siempre