𝑤𝑒 𝑎𝑟𝑒 𝑡ℎ𝑒 𝑟𝑎𝑟𝑒 𝑜𝑛𝑒𝑠||𝚁𝚞𝚋𝚎𝚐𝚎𝚝𝚝𝚊||𝚘𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎

14

-¿Que es lo que pasa con Samuel?- Pregunto el híbrido. Estaba cansado, corrieron desde el hospital hasta la casa del azabache, y no era un camino muy corto que digamos.

La rubia suspiró cansada y los dejó pasar -Les explicó dentro- Dijo mientras subían el ascensor.

Los tres se sentaron en sofá, viendo como la rubia se dirigía a ma cocina y volvía con una jarra de agua.

-Si están aquí es porque ya saben de la condición de Samu...- Dijo mientras les servía un vaso de agua a cada uno.

-Exacto-

-Bien... en su cabeza hay cinco cosas que le hablan todo el día, debe tomar estas pastillas para calmarlos...- Explico dejando un frasco en la mesilla.

-¿Con cosas te refieres a las personas que viven en su cabeza?- Pregunto el beta castaño dejando su vaso en la mesa.

La rubia asintió -Esas "personas" viven en su mente desde que tiene unos ocho años, creo... no lo recuerdo muy bien- El peliblanco comenzó a preocuparse.

"Era muy pequeño..."

-¿Solo ocho años?- Pregunto Auron tomando la mano de su pareja.

-Si... al principio lloraba todas las mañanas, despertaba en las noches porque sentía que habían personas observándolo, lo llevamos al psicólogo, ahí nos dieron estas pastillas... luego fue acostumbrándose a todas esas cosas-

-Auron nos dijo que podía pasar algo malo si una de esas cosas tomaba el control del cuerpo de Samuel...-

-Eso pasara solo si Samuel se siente vulnerable... y lo más probable es que se sienta así- Se sentó en el sofá individual que estaba a un lado del de donde estaban sentado los chicos.

-¿Por qué dices eso?- Pregunto el híbrido algo asustado.

-Le dije que lo quería, y esta semana se quedó todos los días viendo el teléfono con la típica cara de adolescente enamorado... no sé con quién hablaba, pero cuando sepa quien es debo pedirle que se aleje de él...-

El hibrido se comenzó a poner nervioso.

-¿Por que?- Y al parece, Luzu pudo notar sus nervios.

-Se siente vulnerable con el amor. Hace un rato me fui enojada porque... me sentí culpable- La voz de la rubia comenzaba a notarse frágil -He intentado por años... alejarme, intentar no quererle, fingía no quererlo para que no le pasaran estas cosas- Se frotó los ojos intentando que lágrimas no salieran de estos.

-No es tu culpa, Akira...- Hablo el híbrido. Intento consolarla, pero se sentía igual de culpable que ella. Le demostró a Samuel que le quería, aunque enrelidad no sabía nada de esto, no podía evitar sentirse culpable.

-No del todo... el psicólogo nos dio dos opciones, amar a todas esas cosas por igual... o no amar a ninguna, mamá acepto la segunda opción-

-¿Sabes como esas cosas llegaron a la mente de Samuel?-

La rubia asintió -Cuando éramos pequeños... mamá nos hizo creer que éramos especiales- Levanto su mirada, viendo a los tres, el híbrido estaba nervioso, se le veía preocupado. El otro alfa también estaba preocupado y el beta estaba impaciente, nervioso y algo tenso.

-Venimos de Wakanda Oasis...- Los tres miraron sorprendidos a la beta.

-El pueblo sin felicidad- Susurro el ojiazul. Era el único que sabía de estas cosas en esa habitación, aparte de Akira.

-Enrelidad... Samuel tenía una teoría, nunca quise escucharla- Bajo la mirada, estaba sintiendo más culpa de la que creía que sentiría cuando esto volviera a pasar -Nos hicieron creer que éramos los elegidos... aquellos que serían los únicos que pudieran sonreír-