Rastros de sangre

CAPÍTULO III

Lamento la demora, cosas de la conexión a internet y muchas cosas, pero les dejaré dos capítulos nuevos hoy... Para ir adelantando lo que me tarde en subir.

Una noche más larga de lo habitual.

Chase.

Tomo fotografías por toda la habitación, en especial al cuerpo desmembrado y cocido de la víctima, aunque deberé censurar muchas de ellas y algunas no quisiera subirlas, pero las capturo igual, ya que a veces Ahila y yo al revisar las fotografías llegamos a observar algo que los oficiales hayan pasado por alto y se lo comunicamos para contribuir a la investigación. Termino de tomar todas las fotos y salgo del lugar, siento gotas de sudor recorrer mi espalda, como el cuerpo lo tengo tenso, necesito salir para tomar aire y ver qué piensa mi compañera de todo esto.

Luego de tomar la última foto, guardo mi cámara y por fin salgo de la habitación, bajo las escaleras y sigo para salir de aquel lugar antes que termine alterando la escena del crimen, pero con mi vómito.

— Ni se te ocurra decir algo burlón, Chase, porque te golpeare si lo haces— Menciona Ahila con reproche.

—No tengo nada que decir, la verdad sólo deseaba salir de ese lugar—, le digo mientras cruzo la última puerta para llegar por fin a la calle, ella me sigue —Creo que el asesino nos dejó un mensaje Ahila, por eso quería salir de allí, la vibra del lugar, era terrible— le comento mientras caminamos —además de eso, hay algo que debo contarte—.

—Descuida no tienes que avergonzarte por querer salir de allí, raro sería que quisieras permanecer en un lugar así y menos cuando ya es más de media noche— Responde Ahila, escucho mi nombre y veo que del otro lado de la calle está Kate Lee haciéndonos señas mientras se acercaba hacia nosotros, suspiro cansado, Aquí vamos.

—Buenas noches Kate, ¿Señorita Lee no debería estar allá adentro ayudando en algo? — le consulto en tono burlón con una gran sonrisa en mi rostro. Kate es una chica joven, que recientemente trabaja con los bomberos de la ciudad, muy joven para estar acá, pero ella siempre suele ser muy extrovertida y de seguro presionó a sus supervisores para estar aquí, como una niña malcriada.

—Chase, déjala tranquila, si tú con tus años de experiencia no querías estar en ese lugar, además, no cambies el tema, no puedes dejarme así— Me dice Ahila tratando de ocultar sus nervios — ¿Qué más viste, qué sucedió, de qué mensaje hablas? — Presiona con intensidad, se ve que tiene mucha curiosidad, Ahila siempre ha sido así, impaciente.

—Tranquilo, Chase, yo entiendo que lo dices bromeando, pero la verdad a mí no me dejaron entrar, dicen que estoy aún muy joven— Hace una mueca y luego la sustituye con una sonrisa —¿Con que tienen que hablar de algo serio, eh?— ríe por lo bajo.

—¿De qué te ríes mocosa?— le pregunto mientras despeino su cabello en un gesto cariñoso.

—Déjala en paz Chase, no la trates como una niña— Me dice Ahila mientras me ve con una mirada fulminante queriéndome decir Dejate de juegos y cuéntame lo que me tienes que contar.

Escucho la carcajada de Kate al notar cómo la mirada de Ahila me intimidó por completo, es uno de esos “súper poderes” que sólo ella puede causar en mí.

—¡Lee! ¿Dónde coño estás? —Se escucha a lo lejos, Kate abre tanto los ojos que ya no parece tan asiática —Chicos, me encantó verlos pero el deber llama— se despide de nosotros y sale corriendo como alma que lleva el diablo, dejándonos solos. Kate no es mala chica, solo ha pasado por muchas cosas siendo tan joven, a pesar de todo es una buena chica, también nos ha ayudado con primicias de incendios y Ahila le ha tomado mucho cariño, creo que puede verla como una hermana pequeña, pero ya que estamos solos es momento de contarle a Ahila lo que vi.

…

—Eso fue lo que vi y por eso las ganas de salir del lugar, Ahila ¿C.A? —, le pregunto mirándola de reojo mientras voy al volante, debo dejar primero a Ahila en su edificio —Está claro que se refiere a Chase y Ahila, es obvio que es con nosotros— le digo mientras observo el reloj 2:30AM , solo dormiré unas horas por cómo van las cosas.

—Chase, no te mentiré, eso me pone nerviosa, pero mucha gente lee nuestros artículos y saben de nuestras investigaciones, que colaboramos con la policía— ella tiene razón, muchas personas nos leen —Es un psicópata loco, Chase, pudo haber visto nuestras publicaciones y ya, no tiene nada contra nosotros, solo una forma de querer llamar más la atención— trata de convencerse a sí misma, pero aun así no me siento cómodo con eso.

—La verdad fue muy raro todo Ahila, nuestro colega allí, las iniciales de nuestros nombres, todo esto hace que me duela la cabeza— suspiro, tratando de botar toda la frustración y cansancio.

—Vamos quédate tranquilo, todo va a estar bien, debes descansar, luego que me dejes, ve a tu apartamento, toma un baño y acuéstate, mañana hablaremos mejor de todo esto, debes dormir, ya es muy tarde— me aconseja mientras sonríe sin apartar la vista de mí.

Ahila es una persona muy leal, algunos dirían que tiene un carácter fuerte e individualista, libre, una persona que no soporta las ataduras o rutinas, pero que en los momentos difíciles está contigo y te apoya como ninguna otra persona lo haría, además su simpleza y humor siempre ayuda a calmar cualquier situación.

—Tienes razón debo dejar de pensar tanto, ya poco a poco todo se irá aclarando, por ahora ya estamos llegando y tomar un baño como sugieres no suena tan mal— le cometo sonriendo; bajo la autopista y reduzco la velocidad, solo quedan algunas calles.

Cuando estamos a punto de llegar a su apartamento, observo mi cámara y recuerdo el muro manchado de sangre "Hora de empezar a jugar…" quiere decir que sólo es el inicio. Me detengo justo en la puerta del edificio y volteo a verla, ella se ve muy cansada —Hogar dulce hogar, descansa y hablamos más tarde, duerme bien—, le digo con una marcada sonrisa en mi rostro para transmitirle seguridad.

—Tu igual, feliz noche—, sonríe y abre la puerta del auto, voltea por última vez y lanza un beso; me despido moviendo la mano y pongo en marcha el auto. Ahila es una chica muy lista, gracias a ella estoy donde estoy, hago lo que me gusta y tengo la oportunidad de crecer en mi vida profesional y en la personal, le debo mucho a ella. La conocí en la universidad y jamás pensé que el destino nos iba a volver a encontrar y más en el momento más jodido de mi vida, recién se habían llevado a mi padre al psiquiátrico y yo había renunciado a mi trabajo de redactor de noticias en un pequeño periódico, quien iba a pensar que el día que buscaría trabajo en el New York Times allí estaría ella, con la oportunidad de abrir una nueva columna y reconocerme, para darme también la oportunidad de trabajar a su lado en este proyecto. Lo mejor que me ha pasado a sido Ahila.

—Muero por llegar a casa— suelto al aire, aun sabiendo que voy solo en el auto, quiero llegar e intentar dormir, pero por breves segundos pienso en lo que vi hoy y siento ira al pensar en la víctima. Aumento la velocidad —Será una larga noche.

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Bueno jajajaja lamento la demora, he tenido problemas, pero ya estamos devuelta. Así que hoy de regalo un capítulo más, así que sigue bajando, deja tu apollo con una estrellita y comenta lo que desees.
¿Que tal les va pareciendo todo hasta ahora?
Poco a poco nos acercamos a lo bueno, ya empezando tenemos un acontecimiento fuerte, es hora de ir bajando la marea, conocer los personajes y ver qué más sucederá.