[PAUSADA] ¿Que harías si por accidente te teletransportaras a otro universo paralelo desconocido?
Elizabeth Liones, una chica agradable y amiga de todos ha caído en un mundo extraño llamado "Danafor" después de un accidente automovilístico. Se la...
Lo siento corazones por interrumpir su lectura💕 Pero les quería avisar que este capítulo no afectará mucho en la historia original. Esto es más como un flash back de como Diane acabó conociendo a Meliodas. Pero al ser un flash back también veréis una parte del pasado de Meliodas :3🦋✨ De paso quería decirles lo tan contenta y feliz que me hacen al saber que este fanfic está cogiendo tanto cariño, muchas gracias❤️ Sin más que decir, ¡que disfruten del capituloooo~!
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—¡Diane! ¡Dolores! ¡¿Por qué madres no está bien planchada mi pinche camisa!?—gritaba un señor de segunda edad el cual todos los pelos de su cabello ya se habían despedido de él, a pesar de seguir siendo joven.
—¡L-Lo siento, padre! ¡Inten...!—pero la niña no pudo terminar ya que su boca fue cerrada de un manotazo proveniente del hombre.
—¡¿Cuantas veces te dije que no soy tu padre, puta gorda?!—iba a alzarle la mano de nuevo a la pequeña la cual se estaba preparando físicamente para el golpe, y cuando pensó que le iba a golpear de nuevo, no sintió nada.
Con miedo, empezó abrir sus ya humedecidos párpados por las lágrimas traicioneras que se habían escapado para observar la escena que estaba frente sus ojos. Como siempre ella tan débil y llorona. Y como siempre... su hermana mayor la tuvo que salvar de nuevo.
—¡Ni se te ocurra tocarle un rizo a Dolores, basura!—y de un empujón apartó al hombre mayor de su hermana pequeña, la cual se aferraba a sus ropas llorando.
—Tch. No tengo tiempo para esta chingada, necesito irme al trabajo pero no te saldrás con la tuya esta noche, ¿entendiste?—sin más, el hombre caminó hacia la puerta para pararse y girarse para afrontar de nuevo a aquellas dos jóvenes indefensas que le miraban con rabia en el salón—Cuando Sol y Della lleguen del colegio prepararles el almuerzo, Matrona saldrá con sus viejas así que tampoco llegará esta noche. Os los encargo—un portazo y un silencio fue lo que inundó en aquella casa solitaria, la cual Diane y Dolores estaban obligadas en limpiar y cuidar. Gracias por la inercia de su madre, la cual se enamoró de ese horrible hombre y tuvo dos hijos con él. Haciendo que la casa se sumara a seis personas.
—¿Dolores, estas...?—pero no pudo terminar al ver el enfado de su hermana pequeña, la cual se limpia los restos de lágrimas secas de sus redondas mejillas con su manga.
—¿¡Por qué lo hiciste?! ¡Ahora papá te marcará y no te dejará dormir conmigo esta noche!—Diane sonrió tristemente. Claramente su hermana pequeña no sabía que su asqueroso padrastro la violaba cuando su borracha madre no estaba en casa, ni tampoco quería que lo supiera. Prefería que viviera con la pequeña mentira que las marcas de su cuello y cuerpo eran de un cinturón, y no de un hombre.
—¿Que tal si vamos a la casa de Eliza? Seguramente el capitán estará ahí también.
—Pero... ¿Y la comida? Tenemos que hacerla antes que lleguen Sol y Della.
