Capítulo IX: Por su hijo

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Asgard, 2013.

Thor y Rocket aterrizaron en medio de Asgard. Se cambiaron a sus trajes normales. Thor miró a su alrededor y vio los familiares muros y pilares dorados. Así fue como Asgard una vez fue, sólo para ser destruido unos años después, nada más y nada menos que por el propio Thor. Thor sintió culpa justo antes de que Rocket lo sacara de allí.

—¡Oye, tú! ¿Qué estás mirando? Pongámonos a cubierto. — dijo Rocket.

Ambos se escondieron detrás de uno de los pilares, por si acaso algunos soldados o asgardianos se interpusieran en su camino. Vieron que se abría una de las puertas y apareció Jane Foster, pidiendo pantalones. Cuando la puerta se cerró, Rocket se volvió hacia Thor.

—Muy bien, este es el trato, Thor, — dijo Rocket sosteniendo un dispositivo de metal plateado. —Mientras tú la enamoras, yo la pico con esto y le extraigo la gema de la Realidad y corremos.

—Pero no he hablado con Jane en años. — dijo Thor, indeciso. Todavía recordaba la vez que Jane lo dejó en un restaurante. Ella era fría y clara sobre la ruptura y ni siquiera le dio la oportunidad de explicarlo o inventarlo. No quería revivir ese momento, aunque esta Jane era del pasado y técnicamente esa trágica (y patética) ruptura aún no ha ocurrido. —Y mi pelo está todo despeinado. Sabrá que no soy el Thor que conoce de inmediato.

—Bueno, te ves mucho mejor ahora, ¡así que piensa en algo! — Rocket dijo. —Estoy seguro de que se enamorará de tu aspecto en segundos. Unos segundos, es todo lo que necesito para distraerla. Si tienes una idea mejor...

Las palabras de Rocket fueron cortadas por Thor, porque varias figuras, todas mujeres, aparecieron en el pasillo. Thor no podía apartar los ojos de la mujer del frente: Su madre. Oh, cuánto la había extrañado desde... su muerte. Que fue....hoy. Iba a morir hoy, a manos de Malekith. Tal vez podría salvarla esta vez. Él sabía que los viajes en el tiempo no funcionaban de esa manera, pero al menos....ella estaría viva y feliz en esta línea de tiempo.

—¿Quién es la tía buena? — preguntó Rocket.

—Es mi madre, — respondió Thor, sin quitarle los ojos de encima. —...Ella muere hoy.

—Oh. ¿Eso es hoy?

Thor miró sus pies. No le quedaba familia: sus padres y su único hermano habían fallecido, dos de los cuales fueron asesinados por otra persona. Sí, si su plan del atraco al tiempo o lo que sea tiene éxito, tal vez toda la gente desempolvada regrese. Tony tendrá su Spiderman de vuelta, y Steve tendrá a su mejor amigo, Bucky, de vuelta... pero Thor... sabía que no tendría a Loki de vuelta. Loki fue asesinado delante de sus ojos, por Thanos. Murió mucho antes de que ocurriera el chasquido, y aunque las gemas del Infinito tenían una cantidad excesiva de poder, no pensó que podría devolverle la vida a la gente que no lo tenía. Entonces, si es así, ¿por qué estaba aquí? ¿Por qué era parte de los Vengadores, los héroes más poderosos de la Tierra? Pero los Vengadores se separaron hace tres años cuando Iron Man y el Capitán América no estaban de acuerdo con los Acuerdos de Sokovia. Thor se dio cuenta de que no tenía adónde ir... o a dónde pertenecer. El único lugar donde lo hizo fue en Asgard y con Loki, pero ambos se habían ido.

No, todavía no. Ni Asgard ni Loki se habían ido todavía. Ambos estuvieron aquí, en 2013. Si Thor se lleva a Loki con él....

—Oye, ¿qué estás pensando? ¡No tenemos tanto tiempo! — Rocket casi gritó.

—Na...nada. — dijo Thor.

En ese momento, una figura apareció frente a ellos, envuelta en una luz azul. La figura era exactamente igual a la de Loki, pero con el pelo castaño corto en una camiseta y un par de vaqueros. Parecía muy confundido y luego miró a Thor.

𝐄𝐧 𝐞𝐥  𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐔𝐂𝐌| [Libro 1] «Cuando dos mundos chocan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora