Capítulo XIII:Mi mayor creación eres... tú

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—Y así es como terminé en el pasado,— Steve le explicó a Peggy por qué vino al pasado en primer lugar; incluyendo despertar 70 años en el futuro; los Vengadores; Bucky estando vivo como el Soldado de Invierno; la Guerra Civil; Infinity war; y el presente. La única parte que Steve omitió fue el hecho de que había un universo alternativo ahí afuera con su contraparte. Pensó que sería demasiado confuso y complicado para que Peggy lo entendiera. Fue una larga explicación, pero Peggy simplemente escuchó su historia y lo consoló cuando surgieron las partes emocionales.

—Si tomas el Teseracto, ¿puedes traer a todos de vuelta?— preguntó Peggy.

—Para ser honesto, no lo sé, Peg—, dijo Steve suspirando. —Si conseguimos todas las gemas como lo hizo Thanos en primer lugar y chasqueamos los dedos... espero que funcione, pero no es una garantía.

—También dijiste que necesitabas más partículas de Pym para tu equipo,— dijo Peggy. —Te das cuenta de que el Teseracto y las partículas de Pym son los objetos más importantes que tenemos en SHIELD, ¿verdad?

—Esa es la razón exacta por la que los necesito—, dijo Steve volviéndose hacia Peggy. —Son la clave para revertir todo lo que Thanos ha hecho.

Peggy se levantó desde donde estaba sentada. Sin darse la vuelta, le preguntó a Steve.

—¿Haces esto por tu amigo, Bucky Barnes?

—Si digo que no, sería mentira—, dijo Steve. —Pero estoy haciendo esto por el mundo, por el universo. Hemos perdido tanto....mucho en las últimas semanas. El mundo se ha desmoronado. Es nuestro trabajo como Vengadores hacer las cosas bien.

Peggy se dio la vuelta y besó a Steve en la frente.

—No has cambiado en todos estos años—, dijo Peggy riendo. —Sigues siendo el Steve Rogers que conozco.

—¿Esperabas que cambiara?

—La gente cambia, Steve—, dijo Peggy con una triste sonrisa. —A veces, para peor. De todos modos, ven conmigo, vamos a conseguirte las partículas de Pym.

Steve y Peggy salieron de la habitación. Steve miró hacia abajo, para que la gente que pasaba no le viera la cara. Esperaron a que llegara el ascensor. Y cuando se abrieron las puertas, Steve supo que las cosas salieron mal.

—Mierda—, dijeron Tony y Steve al mismo tiempo.

—Directora Carter,— Howard saludó. —Y quién es...

Howard se quedó sin palabras porque reconoció al hombre que tenía delante al instante. Era la persona que Howard más extrañaba. Era la persona a la que Howard intentó encontrar con todas sus fuerzas, pero fracasó. Era Steve Rogers. Steve Rogers,Capitán América, el héroe, estaba de pie frente a él. Howard notó que no envejeció en absoluto, posiblemente el suero también estaba afectando su envejecimiento.

—¿Ca...capitán...Rogers?— Howard dijo, tartamudeando.

Steve y Peggy entraron al ascensor antes de que alguien oyera a Howard. Cuando las puertas del ascensor se cerraron, Howard volvió a hablar.

—Así que... eres... realmente tú—, dijo Howard, mirando a Steve de cerca. —Estabas... vivo.

—Howard...—, dijo Steve. Hubo un momento de silencio en el ascensor. Tony suspiró. Bien, esto es genial. No sólo se encontró con su propio padre de entre todas las demás personas, sino que estaba en el mismo ascensor que Peggy Carter y Steve. Y por el aspecto de Peggy, Tony sabía que Steve le había contado cómo había llegado hasta cierto punto. Miró las manos y los bolsillos de Steve y vio que no había nada. Se suponía que las partículas de Pym estaban allí, pero Tony las vio vacías.

𝐄𝐧 𝐞𝐥  𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐔𝐂𝐌| [Libro 1] «Cuando dos mundos chocan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora