Jhoan, te ordeno que vayas por los guardianes, les arrebataré el alma a la fuerza.
Decía Diana mientras estaba segada por la ira.
Mi señora, podría vencer al gran guardaría, pero si todos los guardianes se unen me será imposible.
Vaya que eres inútil, por culpa de tu débil alma no puedo avanzar más rápido con el plan. Ve a derrotar al gran guardián, no te preocupes, desataré una plaga de demonios menores, pero serán tantos que si lo hacemos bien no tendremos nada de que preocuparnos.
Esto es arriesgado, pero si logro hacerlo bien por fin podré derrocar a esos molestos creadores. Diana utilizo su poder restante para abrir una grieta del suelo, de donde salieron miles de pequeñas criaturas desagradables.
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Los guardianes abrieron los ojos al mismo tiempo.
¿qué demonios es esto?, son miles de presencias asquerosas, decía Nilse mientras empezaba a tragar silaba.
de pronto todos los guardianes salieron desplegados hacia el cielo. Dalia que los acompañaba dijo.
Señor Edgar, ¿qué es lo que debo hacer?, quiero ser de utilidad para ustedes.
Dalia, te encargo la gente del pueblo, tienes que cuidar de ellos. Dalia estaba un poco en desacuerdo, pero antes de decir algo escucho a su maestro.
Dalia, se que tu anterior familia te hizo mucho daño, pero no toda la gente de esta ciudad es así, aprender a querer a su gente es parte de ser un guardián, y próximamente serás uno, así que demuéstrame que puedes hacerlo.
Con una sonrisa gigante Dalia solo dijo, ¡si maestro!.
Te lo encargo.
¿qué demonios es eso?
Se podía ver como miles de criaturas estaba preparadas para destrozar toda la ciudad.
Con lo que a nuestro creador le gusta irse en momento importantes, bueno compañeros, tendremos que hacer su trabajo, dijo sandía con determinación,
¿dónde demonios esta Jhoan?, dijo Nilse enojada.
Estoy aquí, guardianes odiosos.
Todos los guardianes no podían creer lo que veían, era Jhoan con un aura malvada, y una forma espiritual espantosa.
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