𝕾𝖜𝖊𝖊𝖙 𝕮𝖍𝖊𝖗𝖗𝖞 (Hiatus)

🍒7🍒

Lucas tenia cierta incomodidad por haber dejado al chico así, le había tomado un gran cariño y le dolía no poder contarle nada de lo que pasaba a su alrededor pero al final de todo era por su bien. Un suspiró abandono sus labios cuando giro sobre sus pies para ver el camino que estaba detrás de él, a solo unos kilómetros de distancia estaba la casa, la idea de regresar nuevamente y pasar el día con Jungwoo se le hacia demasiado tentadora, podría jurar estarse haciendo adicto a la presencia contraria.

—Debo concentrarme, no puedo divagar ahora.—Negó levemente y siguió su camino. Recorrer el bosque lo hacia sentir calmado y le traía bellos recuerdos, como la primera vez que vio a Jungwoo, el chico era apenas un infante en ese entonces, sonrió involuntariamente al paso de la imagen del pequeño correteando los alrededores junto a sus padres en su mente.

Le era un poco difícil el comprender, por que él, de todas las personas en el mundo, por que había tenido que ser él, alguien tan delicado y cariñoso, un ser puro sin duda alguna. El tiempo paso rápido y sin darse cuenta había llegado a su destino, mucho más adentro de lo que era el bosque abierto al publico, más escondido que su propio hogar, frente a el chico se encontraba una gran casa, paredes desgastadas y con maleza creciendo a los alrededores, suspiro nuevamente y se adentro en el lugar, chasqueando la lengua cuando abrió el portón principal, estaba cansado de escuchar ese ruido cada que acudía al lugar, le había comentado demasiadas veces Taeyong sobre aquello pero al mayor parecía no importarle.

Camino por los largos pasillos de la mansion, pasando al lado de muebles sorpresivamente pulcros, no se veía ni una partícula de polvo en ellos, para alguien normal sería algo raro pues la fachada exterior del lugar te haría pensar que esta llevaba abandonada muchos años y que no existía ningún ser viviente en ella, la segunda suposición era cierta.

—Finalmente llegas, ¿Qué fue lo que te tomo tanto tiempo, Yukhei?—Una voz altamente conocida para el chico se hizo presente detrás de él, sus pasos se detuvieron, ladeo la cabeza dirigiendo la mirada al otro chico, alto, quizá un poco más que él, de labios carnosos y un cabello un poco desordenado.

—Johnny, simplemente divague en el camino, ya me conoces, ¿me han esperado mucho?—Camino hacia el pelinegro quien negó divertido y sonrió, Lucas siempre había sido así desde que se conocieron. Caminaron juntos por el pasillo hasta llegar a una gran puerta de madrea obscura.

—Realmente no mucho, a Taeyong no le importa mucho la puntualidad, somos inmortales después de todo, pero por otro lado, ya sabes el humor que Doyoung se carga.—Lucas asintió divertido y atravesó la puerta junto con el mayor; la sala era grande, había una mesa en el centro y sillones a su alrededor, en el más grande estaba Taeyong, el líder del abrazo al que pertenecía, quien le había otorgado lo que tenía ahora, lo que el era y sería hasta el fin de los tiempos.

Hizo una reverencia al jefe antes de tomar asiento en uno de los sillones de cuero, al lado de Mark, Taeyong le sonrió con cariño y espero a que todos estuvieran en sus lugares para dar comienzo a su reunion.

—Ya que estamos todos presentes, antes de entrar a los asuntos importantes, cuéntenme, ¿Cómo han estado chicos?—Taeyong podría ser el líder en el lugar, además del mas temido por el lugar pero eso no quitaba que tuviera ese papel paternal con los demás, después de todo les veía como hermanos e incluso hijos si de los más pequeños se trataba.—Ah, empecemos contigo Jeno, ¿Qué tienes para contarnos?

El mencionado se aclaró la garganta y sonrió levemente —Me ha estado llendo de maravilla, no es difícil adaptarse a la ciudad pero personalmente prefiero la tranquilidad del bosque.— Se detuvo por un momento, tratando de hacer memoria sobre que otras cosas podría mencionar pero nada más le llego a la mente, Taeyong asintió y poso sus ojos en Johnny quien al instante comenzó a hablar.