dieciocho

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*Odette Black*

Crack
Crack

No recordaba el momento en el que me habia dormido. Sentía algo duro bajo mi mejilla, despegué el rostro de la cama y abrí los ojos. Entre la penumbra pude reconocer sus tiernos rasgos. Sus labios finos entreabiertos y las largas pestañas que yo sabia que ocultaban dos hermosas esferas azules. Augustus estaba dormido en mi cama.

Crack
Crack

Debía de haber sentido pánico, horror por haberme besado con el, pero no era así. Al encontrarlo plácidamente dormido a mi lado una sensación cálida me recorrió el cuerpo.

Crack
Crack

Fruncí el ceño, ¿Que era aquel molesto ruido? Me levanté de la cama y salí de mi cuarto sin despertar al castaño. El salón estaba oscuro, únicamente iluminado por la luz del televisor.

Crack
Crack

-¿Jace?- pregunté desde la entrada.

Jace estaba sentado en el sofá, sus dedos golpeaban rítmicamente la mesita de centro y la televisión estaba muteada.

Crack
Silencio

Jace miró en mi dirección, antes de golpear por segunda vez con sus dedos.

- Estás despierta.

Asentí, acercandome a el.

- ¿Estás bien?

- Si, claro.

- ¿Seguro, Jace? No lo parece.

El me miró, manteniendo un contacto visual que me ponía nerviosa.

- Se algo que no debería saber.

Fruncí el ceño y me senté a su lado.

- ¿Sobre que?

- Sobre ti.

Me sorprendí.

- Odette, lamento lo de Paulo.- dijo, cambiando de tema.

- ¿Que sabes, Jace?

El negó con la cabeza.

- No puedo decírtelo, lo siento. Debo pensar en mí.

- Jace, porfavor - suplique - ¿Es grave?

Jace miro al techo, recortando su espalda hacia atrás.

- Cada vez que veo a Alice me acuerdo de Clary, ¿es extraño?

Vale, habia vuelto a cambiar de tema.

- Puede.

- La inocencia que ambas comparten.- me miró - La extraño, Odette, la extraño muchísimo por eso no puedo contártelo.

Antes de poder rebatirle nada, se puso en pié y se metió en el baño.

Suspiré y escondí la cara entre mis manos.

¿Que le pasaba a todos? ¿Por que todo se habia vuelto tan extraño?

Y, de la nada, recordé las palabras que me habia dicho Cuatro cuando los había conocido. Solo estarían aquí una semana para ayudarme, si no eran capaces... no podrían volver.

Solo faltaban dos días para que eso se cumpliera.

Dos días para decidir el futuro de todos ellos.

- Ody, Alice está llamando.- Gus apareció en el salón, con mi móvil en la mano.

Se acercó a mi y me lo dió.

Entre líneasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora