Desperté completamente confundida, no sabía donde estaba, no recordaba nada de lo que había pasado en las últimas 13 horas.
Mire al rededor para intentar ubicarme en tiempo y espacio. Note que estaba en mi cama, y que al lado estaba mi mesita de luz. Estaba en la comodidad de mi casa. Todo estaba en completa oscuridad, y mi vista tardo tiempo en acostumbrarse, hasta que por fin lo hizo, y pude divisar mi teléfono móvil sobre la mesita de luz. Lo tomé de inmediato, eran las 6am del día 28 de noviembre de 2011. Ahora si estaba completamente segura de donde me encontraba, estaba en mi apartamento, en el piso 20, en San Francisco, en uno de los departamentos más altos de la ciudad.
Completamente alterada y confundida, intenté incorporarme en mi cama, pero no dure mucho tiempo parada, porque mis piernas me fallaron, y caí al piso. Ante tan estrépito ruido que provoque al caer contra el duro concreto, alguien toco la puerta suavemente al tiempo que la abría y dejaba entrar un hilo de luz a la oscura habitación.
—¿Estas despierta? ¿Puedo pasar? —sin siquiera una vaga idea de quien podría estar de la puerta balbucee una especie de «si» y al instante la puerta se abrió dando paso a una figura grande y esbelta que encendió la luz de la habitación, pude notar que aquella figura, era un hombre, de unos ¿40, 45 años de edad quizás? Que llevaba una bata blanca como la los médicos usan, tenía una mata de pelo gris y unas cajas tupidas,debajo de ellas unos ojos celeste agua preciosos.
—¿Quién demonios es usted? —alcancé a decir, todavía en el piso. Aquel hombre se acerco y me ayudo a incorporarme a la cama, una ves sentada allí, aquel hombre completamente ajeno a mi, tomó la palabra.
—Mi nombre es George Masen . Seré tu psicológico y tu médico de cabecera de aquí en más.
—Disculpe señor William, y con el más debido respeto pero ¿Quién demonios lo ha llamado? —dije tratando de dar entender al hombre y enfado.
—Oh cariño, —dijo aquel hombre, todavía extraño para mi, con ojos preocupados- ¿No sabes lo que ha ocurrido ayer, al rededor de las 9pm? Puede que padezcas amnesia temporal post trauma, verás es un síntoma que se presenta cuando...
—Se perfectamente lo que significa —le corte— ¿me puede decir que demonios hice como para tener un trauma que me impida recordar lo que ha pasado en las últimas trece horas? -dije intentando serenisarme.
—Bueno tú ayer... Intentaste suicidarte. —Dijo el hombre con la voz más pasiva que encontró.
Esas palabras fueron como un puñetazo en mi abdomen, y lo peor, era que no recordaba nada. ¿Acaso intente suicidarme?