One More Time (Bryan Mouque)

8.

Llegué a la escuela diez minutos antes de lo usual. Entré mostrando mi credencial como siempre, caminé hasta el edificio donde tenía mi primera clase, subí las escaleras, después de caminar por los pasillos finalmente llegué a mi aula.

- ¡Hey bro!- Alonso estaba sentado en una de las sillas de la parte de atrás del salón. Cuando me saludó levantó su brazo izquierdo para que lo viera.

- ¡Hey!- levanté mi brazo igual que él. Tiré mi mochila al piso antes de sentarme en la banca que estaba del lado izquierdo de la de suya- ¿Qué haces aquí tan temprano, Villal?

- Pues… ni yo lo sé, creí que se me haría tarde pero llegué veinte minutos antes de la hora de entrada.

- Bien.

- ¿Tu? ¿Qué tal dormiste anoche?.

Esa fue la razón por la que llegué antes a la escuela. Anoche no dormí nada, creí que consiliando el sueño me sentiría mejor pero no lo logré, lo máximo que dormí fueron dos horas; al parecer es malo cuando me quedo solo. Pienso en todo lo que pasó este tiempo, más en la pelea de ayer. Intento buscar una solución a todo esto, al menos algo que me haga sentir mejor pero nada me ayuda y hablar del tema me lastima más, no sé que hacer.

- Me levanté temprano.- me excusé como siempre.

- No sabía que el señor Mouque pudiera levantarse temprano.- se burló.

- Ni yo pero ahora pude.- le sonreí como si nada pasara.

- ¡Chicos!- Alan venía caminando hacia nosotros, aventó su mochila y luego se sentó en la banca que estaba frente a la mía- ¿Me extrañaron? Por que yo sí los extrañé.

- Ayer estuvimos horas juntos negro, no puedo extrañarte tan fácil.- comencé a reír por lo que Alonso dijo- ¡Auch!- se quejó después de que Alan se levantó a darle un golpe en la cabeza.

- A la otra será más fuerte.

- Era una broma.

- Vamos Alan, no debiste de pegarle. Pudiste haber dicho algo de su estatura y hubiera sido suficiente.- me burlé con Alan. Ésta vez Alonso fue el que me golpeó.

- Prefiero ser chaparro que un poste, Bryan.- y así fue como comenzó una guerra de golpes entre nosotros, era divertido pero a la vez me molestaba lo que decían de mi estatura.

- ¿Qué les pasa?- preguntó Jos. Acababa de llegar junto con Freddy y Josh.

- Alonso empezó todo.- dijimos Alan y yo al unísono.

- ¡Fue una broma!- gritó- No es mi culpa que el negro se tome todo en serio.- se recargó en su respaldo y se cruzó de brazos.

Alan se giró a nosotros, tenía esa mirada de odio que hace cada que se enoja… lo que es casi siempre, por cierto- Vuelve a decirme así y verás lo que te puedo hacer- advirtió entre dientes.

- Okay, ya. Fue broma.- reiteró Alonso.

- Son taaaan niñas aveces.- se burló Freddy.

- Ellos lo son.- señalé a los otros dos chicos que estaban sentados cerca de mi- ¿Qué?- les pregunté cuando ambos me vieron frunciendo el ceño.

- Algún día vas a lamentarlo.- sentenció Alonso.

Rodee los ojos ignorando lo que había dicho, siempre me amenazaba y jamás cumplía su palabra, no debía preocuparme ésta vez.

Los chicos se sentaron con nosotros, frente Alonso estaba Jos, a su lado derecho Freddy y frente de éste estaba Josh.

El salón se fue llenando poco a poco, todos entraban y salían por la ausencia del profesor. Cuando finalmente llegó cerró la puerta, dejó sus cosas en el escritorio, tomó el control del proyector y lo prendió seguido del CPU.

Sacamos nuestros cuadernos y plumas como siempre, todas las clases eran lo mismo, el profe explicaba el tema, copiabamos diapositivas y así era hasta que terminábamos la unidad… nada cambiaba.

- ¿Puedo pasar?- preguntó una dulce voz después de tocar la puerta. Dejé de apuntar el número de la unidad para voltear a verla, se veía tan extraña; su cabello no estaba perfectamente peinado como siempre, su maquillaje era más discreto de lo normal, sus ojos estaban rojos e hinchados y sus labios parecían haber sangrado de tanto morderlos; 'debería dejar esa manía de morderlos tan fuerte', pensé.

- Pasé señorita, es la última vez que la dejo entrar a esta hora.- dijo el profesor sin mirarla.

Entró buscando un asiento, los únicos disponibles estaban cerca de nosotros, sólo había dos bancas libres frente a Jos y una de mi lado izquierdo, la del rincón. Caminó por el pasillo hasta llegar a la banca que estaba frente a Jos.

- ¡Hola!- le dijo éste cuando ella se sentó. Movió la cabeza en forma de saludo pero sin voltear a verlo.

- ¡Aria!- le habló Alan.

- Hola.- le contestó ella seca.

Regresé la vista a mi cuaderno, sé que yo era la única razón por la que ella no quería hablarles como solía hacerlo y sinceramente no voy a estorbar para que lo haga.

- ¿Ya no nos vas a hablar?- le preguntó Josh.

- No es eso.- levanté mi vista, ella le respondía pero su mirada seguía fija en el piso- No quiero que piensen eso, estoy cansada por lo de mi viaje y todo...- susurró la última palabra.

- Entonces, ¿ya tienes todo listo?- le preguntó Freddy.

Aria se giró a mirarme, apenas hicimos contacto visual, creo que en vez de torturarme viendo sus ojos puedo prestar atención a la clase; miré al pizarrón y seguí anotando lo que el profe había escrito- Algo así.- la escuché decir.

- Si necesitas ayuda con algo sabes que cuentas con nosotros, ¿verdad, Bryan?- Alonso me pegó en el hombro para incluirme en la conversación.

Voltee hacia ellos, todos me veían hasta ella- Amm… sí, claro.- respondí dudoso, ¿qué más podía decirle?.

- Gracias chicos.- respondió ella.

- ¡A ver allá atrás!- gritó el profesor- ¿Los molesto o puedo seguir con mi clase?.

- Disculpe profesor.- se disculpó Aria por todos.

- Gracias, a la otra se van.- nos advirtió. Siguió con su clase como si nada, no mencionamos ninguna otra cosa hasta que la clase acabó.

A la hora del almuerzo Aria se quedó con los chicos, al principio estaba ahí con ellos pero no quería quedarme; pasé el resto de mi descanso en el salón donde sería mi siguiente clase.