💜𝔻𝕣𝕒𝕓𝕓𝕝𝕖𝕤 𝕐𝕖𝕠𝕟𝕘𝕪𝕦 & 𝕊𝕠𝕠𝕜𝕒𝕚💚

Art 🖌

💚 Shp: Kaisoo

💙 Fluff

💚1210 palabras

A Hueningkai le encantaba poder ir a su clase de pintura al terminar su horario escolar, pero gracias a su maestro de matemáticas aquel día era seguro que llegaría tarde a su clase favorita. 

Después de correr de un extremo al otro de su preparatoria, Hueningkai por fin pudo llegar a su amada clase, recibiendo una mala mirada de su profesora por el retraso.

- Llega diez minutos tarde - dijo su maestra mientras todos sus compañeros lo miraban.

- Lo sé - respondió Hueningkai mientras intentaba recuperar el aire y calmar su respiración errática- pero me encontraba al otro lado del colegio, salí tarde de mi última clase.

Su profesora se limitó a suspirar resignada al darse cuenta de que no podía retrasar más su clase- Entre, pero que sea la última vez.

- Muchas gracias.

Luego de agradecer, Hueningkai se encaminó a su asiento bajo la atenta mirada de sus compañeros. Normalmente sus clases consistían en hacer una pintura sobre algún objeto que se encontrara en la mesa de aquel salón, era algo de rutina, por eso el pelinegro se sorprendió cuando su maestra anunció que esta vez no pintarían un objeto.

- Invité a un alumno de un grado superior al de ustedes, hoy se dedicarán a hacer una pintura sobre él.

Hueningkai no veía a nadie junto a su profesora, pero justo cuando iba a preguntar, alguien entró. Al voltear su rostro hacia la puerta, el pelinegro se percató de que en ésta se encontraba un joven un poco mayor que él, con pelo azul y con lindos hoyuelos en sus mejillas. Simplemente era hermoso.

-  Buenas tardes profesora, lamento la demora.

- No hay problema, pase.

Aquel chico tomó asiento en un banco ubicado en el centro del salón, cosa que sorprendió a Hueningkai, pues él seguía sin creer que esa sería la primera vez que pintaría a alguien y que además ese alguien sea tan hermoso como lo era el chico peliazul.

- Pueden comenzar a pintar a Soobin - habló la profesora de nuevo - puede ser en el contexto que deseen mientras hagan énfasis en su rostro y sus expresiones.

Dicho esto, los alumnos comenzaron con sus trabajos excepto por Hueningkai. Él estaba demasiado concentrado en lo atractivo que era el chico y en que su nombre era demasiado lindo.

Al final de la clase, Hueningkai no había hecho más que el bosquejo de su pintura, cosa por la que recibió un fuerte regaño por parte de la profesora, pero eso no le importó, era más importante apreciar a Soobin, pues no sabía tan si quiera si lo iba a volver a ver.

Extrañamente, Hueningkai nunca había visto a Soobin antes aunque, según lo que dijo su maestra, éste iba en su mismo colegio. Por eso, al no saber si lo volvería a ver, se apresuró a tomar sus cosas y salir de su salón de artes en cuanto vió al peliazul hacerlo, pues quería hablar con él tan siquiera unos minutos.

- ¡Soobin! - llamó para evitar que el mayor siguiera con su camino.

- ¿Sí? 

Al verlo darse la vuelta, Hueningkai ya no supo qué le diría. Estaba tan concentrado pensando que debía hablar con él que irónicamente nunca pensó qué le diría, porque no era muy normal que alguien que no conocías te siga y tampoco tenía tiempo para pensar en alguna excusa.

- No es nada, sólo quería hablar contigo un momento - soltó Hueningkai, después de todo decidió decir la verdad.

- ¿Por? - preguntó Soobin bastante confundido, pero con una expresión tierna según el pelinegro.

- Y-yo es que... me pareciste un buen chico- contestó mientras desviaba la mirada hacia sus manos.

- Pues supongo que gracias - respondió Soobin con una sonrisa que dejaba ver sus lindos hoyuelos -  Nunca nos habíamos visto antes, ¿Verdad? 

- No, pero eres lindo - Hueningkai mostró una sonrisa, pero al darse cuenta de lo que había dicho, cubrió su rostro rápidamente con sus manos.

Soobin rió un poco por la reacción del menor, mientras tomaba las manos ajenas para poder descubrir su rostro- Muchas gracias, Kai, tú también lo eres.

Hueningkai fue incapaz de dar una respuesta, pues no esperaba que Soobin le dijera algo como eso y que además se encontrara tomando sus manos y dando leves caricias.

- Deberíamos hablar más de ahora en adelante pero te buscaré luego, por ahora ya me tengo que ir, cuídate Kai - dijo Soobin mientras depositaba un pequeño beso en la frente del menor para luego alejarse e irse por fin.

Al perder de vista a Soobin, Hueningkai comenzó a sonrojarse y a preguntarse por qué el peliazul había hecho aquello.

💙

Había pasado una semana desde aquel suceso y Hueningkai no había visto de nuevo a Soobin. Lo peor fue que se dio cuenta de que no le había pedido su número y a menos de que volviera a modelar en su clase de arte, no lo volvería a ver o al menos no tan pronto como le gustaría.

Ese día tendría que irse más tarde de la escuela, ya que planeaba quedarse en la biblioteca a estudiar unas horas. Entró a la biblioteca y se dio cuenta de que no había muchos estudiantes allí, pero aún así él eligió una de las mesas más lejanas que estaba cerca del último pasillo. Comenzó a sacar los libros de la materia que estudiaría y se centró por fin en sus apuntes, eso hasta que sintió a alguien más sentarse al lado suyo y justo cuando levantó su vista se encontró con la única persona que no esperaba ver ese día.

- Hola Kai, ¿Cómo has estado? - preguntó Soobin mientras le sonreía a un muy sorprendido Hueningkai.

-Hola Soobin, he estado bien - Hueningkai sólo contestó lo primero que pasó por su mente, sabía que tal vez sonó un poco grosero, pero no lo pudo evitar por culpa de sus nervios.

-Me alegro, me preguntaba si podría estudiar contigo, no quiero estar solo estudiando y pensé que sería bueno estudiar juntos - soltó Soobin ya un poco más nervioso.

- Está bien, no me molesta.

Luego de esa respuesta,  Soobin comenzó a colocar sus libros en la mesa, con una gran sonrisa, para después hacer silencio y comenzar a estudiar. 

- ¿Sabes? la próxima semana iré de nuevo a tu clase- dijo Soobin cuando terminaron de estudiar luego de unas horas.

- ¡Qué bien! - Soobin soltó una risa al ver el entusiasmo del pelinegro, a lo que Hueningkai se apresuró a seguir hablando - quiero decir, es bueno que podamos pasar más tiempo juntos ¿No lo crees?

- Claro que sí, Kai.

Hueningkai no quería tener que esperar más tiempo para volver a ver a su hermoso chico peliazul, así que se apresuró a preguntar lo que venía atormentándolo desde hace una semana - ¿Podrías darme tu número? así podemos estar más en contacto.

- Sí -dijo Soobin mostrando una de sus tiernas sonrisas.

Soobin le dio su número y se fue, no sin antes darle un beso en la mejilla a Hueningkai y hacerle saber que podría hablarle cuando quisiera.

💜

 Hueningkai sólo esperaba poder volverse más cercano a aquel chico que tanto le gustaba: (y  que además era demasiado tierno): Choi Soobin.