💜𝔻𝕣𝕒𝕓𝕓𝕝𝕖𝕤 𝕐𝕖𝕠𝕟𝕘𝕪𝕦 & 𝕊𝕠𝕠𝕜𝕒𝕚💚

Memories🌸

💙Ship: Sookai
💜Fluff/ Drama
💙 2130 palabras.

Soobin a sus veinte años no se consideraba una persona muy alegre, ni siquiera tenía amigos ya que prefería estar alejado de los demás.

Pero él recordaba que su infancia había sido muy diferente a la que ahora era su realidad. Según lo que su madre le había contado, Soobin había tenido un amigo muy cercano a él y a su familia cuando tenía alrededor de nueve años, le contaron que ese niño era alguien demasiado alegre y juguetón, pero cuando su amigo se mudó al extranjero, perdieron toda comunicación. Y a pesar de que esa amistad fue algo que pasó hace años, Soobin de verdad quería volver a ver a ese pequeño niño, lo necesitaba.

💙

- Buenos días, chicos,  tendrán un nuevo compañero en la clase a partir de hoy- dijo el profesor Kim, mientras entraba al aula con el nuevo estudiante a sus espaldas- Preséntate.

- H-hola, m-mi nombre es Kai Kamal Huening, vengo de Estados Unidos, cuiden bien de mí- se presentó el nuevo estudiante con algo timidez.

Soobin sentía que lo conocía, pero no recordaba dónde lo había visto antes.

- Puedes sentarte en cualquiera de los tres lugares disponibles- indicó el profesor señalando los sitios disponibles.

Hueningkai se iba a sentar bastante lejos de Soobin, pero el peliazul le pareció lindo y amigable, así que prefirió sentarse a su lado.

- Hola- saludó el extranjero al que ahora sería su compañero de asiento.

-Hola- respondió Soobin, intentando no hacer contacto visual con Hueningkai.

Aunque Hueningkai quería conversar más con Soobin, sintió que lo había molestado un poco, así que decidió quedarse callado hasta que salieran de clases y pudiera hablar mejor con él.

En la hora del almuerzo, Soobin decidió ir a uno de los salones vacíos de la escuela para pasar su descanso de forma tranquila y sin interrupciones. Pero nada salía como él quería y lo comprobó al ver que el chico nuevo se dirigía justo hacia donde él se encontraba.

- Hola- saludó el pelinegro- ¿puedo comer aquí contigo? No conozco a nadie más- explicó mientras le mostraba una ligera sonrisa a Soobin.

- Sí, no me gustaría dejarte solo- respondió el peliazul mientras señalaba el asiento a su lado.

Soobin no entendía por qué había accedido tan fácilmente, él normalmente le hubiera dicho que se alejara, pero extrañamente no pudo decirle eso a Hueningkai, no quería herirlo de alguna forma.

- ¿Y qué te gusta hacer?- preguntó Hueningkai una vez tomó asiento al lado del peliazul.

- Toco la guitarra, me gusta escuchar música, me gusta salir para poder despejarme, me gusta bailar y algunas veces dibujo- respondió sin querer dar tantos detalles.

- ¡Qué bien! Tenemos algunas cosas en común, yo también toco la guitarra, bailo y dibujo. Aunque como acabo de volver, no he encontrado un buen estudio para seguir con mis clases de baile- explicó el pelinegro mientras se encogía de hombros, pero aún sin borrar su sonrisa y entusiasmo.

- Comprendo- respondió Soobin sin saber qué más decir, no solía mantener conversaciones tan largas muy seguido.

- ¿Por qué pasas el descanso en éste lugar?- preguntó Hueningkai, no podía soportar más la curiosidad que tenía por ese hecho.

- Me gusta estar alejado de las personas, es relajante.

Hueningkai lo miró sorprendido, pero se apresuró a responder- Yo no podría hacer eso, ¿sabes? Me gusta mucho hablar con la gente, es divertido y además no me gusta la soledad.