Niall había perdido la cuenta de las últimas estocadas que Harry le daba a su trasero con su enorme polla.
El pálido trasero era adornado por rojizas marcas de las grandes manos de Harry, las caderas mantenían hematomas rojizas que en unas horas se volverían oscuras, muestras de que el celo de ese mes fue muy enérgico para Niall.
La marca que ya había sido hecha hace un año fue reabierta por Harry seis veces en los cuatros días que había durado el celo del omega ojiazul.
El pecho y el cuello del omega, junto a su espalda, estaban llenos de marcas de la boca de su alfa, chupetes y mordidas por todo el cuerpo, y el aroma del alfa inundaba cada parte de su cuerpo, como si el aroma fue del omega y no de su alfa.
—¡A...Alfa!—. Gritó el omega— ¡Lo quiero, lo quiero!
—¿Lo quieres no es así omega?—. Preguntó Harry taladrando su trasero—. Quieres que te anude, que te llene de mis cachorros, ¿no es cierto?
—¡Sí alfa!—. Gritó el omega entre las lágrimas del placer.
5, 6, 7 estocadas más, y el nudo del alfa se hinchaba dentro del ano de su omega, listo para llenarlo de su semen.
—Grande, grande—. Gimoteaba el omega.
El alfa lamió su marca y soltando su exótico olor para calmar a su omega. El nudo del alfa era demasiado grande para el pequeño omega, y con valentía y placer lograba aguantarlo, el amor entre ellos dos era ridículo comparado con el tamaño del universo, muy cursi para los dos.
Diez minutos después, el nudo habia bajado y el vientre del omega estaba un poco hinchado. Harry vió a su omega dormir un poco, vió aquellas marcas que se habían hecho el uno al otro.
Se dirigió a la cocina, sacó varios ingredientes para darle de comer a su omega, ya que se había resistido a comer algo en las pocas veces que el celo se detuvo. No era su culpa, sino de su lobo que le exigía al alfa satisfacerlo hasta el último minuto que durase el celo.
2 horas después de dejar descansar a su omega, caminó a la habitación continua a la de él y su esposo. Una pequeña habitación decorada de tonos cálidos para el futuro cachorro en el que estaban trabajando.
Caminó a su habitación y vió a su omega cubierto de pies a cabeza, Harry se había sacado la lotería con el precioso omega, todavía recuerda que hace 2 años, su mejor amigo Zayn había marcado al mellizo de Niall, Louis, y éste había anunciado que su hermanito había llegado de un viaje por parte de su escuela, y que lo extrañaba demasiado.
Cuando Niall apareció en aquel restaurante, Zayn y Louis habían visto en la forma que Harry vió a Niall al llegar al restaurante con aquel pantalón de vestir y con una camiseta hecha de seda azul que brillaba con las luces del restaurante, y que hacía que sus ojos se notaran mucho más de lo que se notaban.
"Hermoso arte"—. Pensó Harry en aquel momento.
Louis había sentido en su lobo interior el mismo sentido que Niall tuvo al ver a Harry, pero Niall fue más discreto, pero Louis lo había visto y sentido.
"Lo siento por la demora, pero mamá no me dejaba de abrazar y llorar, ah, Hola Boo."—. Habló el mellizo.
El acento de Niall era más tosco que el de Louis, y Harry se enamoró a primera vista, al escucharlo por primera vez igual.
Los mellizos se dieron un pequeño beso y de cuanto se extrañaron por los 3 años que Niall se había ido, pues éstos dos eran inseparables, y Niall era el que siempre defendía al castaño.
—Ahora sí, a comer.— anunció Louis.
Un mes después de ello, el casi totalmente castaño se había hecho muy dependiente del rizado, salian a todos los lugares posibles, y se mensajeaban con puras flores y azúcar, algo que Louis se reía de su hermano por que hace años decía que el no necesitaba a ningún alfa a cual someterse.
Hasta que en un enero de 2019, Harry le pidió a Jay el permiso más formal para cortejear al omega de cabellos castaño oscuro. Jay se rió de él, porque ella ya sabía que tan loco estaba su hijo por el rizado y viceversa, aunque el primero no lo quería admitir.
Muchas cosas pasaron en el tiempo de cortejo, bajas y altas que supieron solucionar, entre ellos, que Niall tenía riesgo de embarazo, y que era difícil traer a un cachorro con la situación que tenía en su útero. El omega se deprimió demasiado que el alfa de Harry estaba loco y desesperado de no poder hacer sonreir a su omega.
Al poco tiempo, el país entero de Inglaterra había sido notificado sobre un nuevo tratamiento para aquellos omegas con problemas de embarazo, el cuál daban una garantía del 85% de probabilidades de que un omega podria embarazarse luego de los 4 meses de tratamiento, Harry había ahorrado más de lo habitual de sus ganancias en su empresa, para someter a su blanco omega a aquel tratamiento.
Tiempo después
El omega habia sido dado de alta, el tratamiento había acabado y solo esperaba a que su celo llegara para poder disfrutar el placer de Harry, y las ilusiones de tener un cachorro eran infinitas, Harry podía sentirlo igual.
Marzo 7, 08:21 a.m.
La noche anterior, Niall había ido a cenar con Harry luego de celebrar que su alfa había ganado un nuevo contrato con socios de España para la construcción de otra sede de Storan Inc.
Pero lo raro fue que la mañana siguiente, Niall se levantó con unas terribles náuseas que lo dejaron pálido en aquella mañana, Harry estuvo con él hasta vomitar la última parte de aquella cena.
Un milagro se había hecho presente en la pequeña vida de Niall Horan y Harry Styles.
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Charles W. Styles Horan | ns
FanfictionTodo era depresión y tristeza hasta que Charles llegó a la pequeña vida de Niall y Harry.