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- Quillsh Wammy - Murmuró un agotado Light. Ya llevaba días ahí metido, sentía que se iba a volver loco en cualquier instante. No recordaba haber matado a ese hombre, pero poco importaba. Seguramente sería algún tipo que Misa había matado siguiendo sus órdenes, porque sí, las personas que había matado indirectamente también tenían derecho a vengarse de él al parecer.

En ese momento, Light solo podía recordar hasta el momento que había decidido renunciar a la Death Note y perder la memoria. Después de eso, no recordaba nada más. El tío que había venido inmediatamente antes le había dado una tremenda paliza. Menos mal que estaba muerto, porque en la realidad todo le dolería bastante más.

Se encontraba sentado contra la pared. El suelo estaba manchado de toda la sangre que había derramado en ese periodo de tiempo. Claro que ya estaba seca, pero estaba ahí.

No tenía ganas de intentar convencer al nuevo visitante de que era inocente, que perdía el tiempo luchando contra él. No era cierto, pero unos pocos se lo habían creído y así había podido tener unos minutos de paz. Pero no, ya solo quería acabar y desaparecer de una vez. No podría seguir así toda la eternidad, no podría resistirlo.

Alzó la mirada solo para encontrarse con alguien que nunca pensó que volvería a ver.

- ¿Watari?

Los detalles de todo lo ocurrido durante los meses que estuvo encadenado a Ryuzaki hasta que recuperó la memoria llegaron a su mente. Él... Él había planeado la muerte de Ryuzaki y de Watari. Y el plan había salido a la perfección.

Incluso después de lo ocurrido en las escaleras esa desdichada tarde de lluvia, siguió adelante con el plan. No había podido dar marcha atrás, lograr un mundo libre de crimen era más importante.

- Quillsh Wammy. - Llamó Ryuk entre risas - Este hombre, Kira, fue el que planeó tu muerte. Indirectamente, él te asesinó. Ahora tenéis cinco minutos para saldar cuentas.

El anciano le observó con el ceño fruncido, pero no se movió de su sitio. La puerta desapareció detrás de él y el reloj se puso en marcha.

- No me caes bien, joven Yagami. - Dijo con bastante resentimiento impreganado en la voz. Light agachó la cabeza, varias gotas de sangre escurriendose por su frente.

- Perdón. - Se disculpó, sin dirigirle la mirada. Si Watari había muerto, L seguramente también, aunque aún no recordara el momento exacto de su muerte. Agitó la cabeza, no quería pensar en eso - Se suponía que no debía morir gente inocente. De hecho, tú no eras imprescindible. Fue Rem la que quiso matarte, más que yo.

- Mi muerte no me importa. Soy un hombre mayor y la muerte es inevitable. - Watari se acercó hasta Light y se sentó en el suelo, al lado suyo. Luego continuó hablando en voz baja - Lo que me molesta es que a pesar de todo él te quiere, te aprecia.

Light alzó la cabeza y buscó la mirada del anciano, parecía sincero. Eso no tenía sentido. L le tenía que odiar por lo que había hecho.

- ¿Ryuzaki? - Preguntó, para cerciorarse de que estaban hablando de la misma persona.

- En efecto. - Confirmó Watari, desviando la mirada y posandola donde antes había estado la puerta - Por eso no te soporto. Porque aún así le mataste, porque él no quiso echarse atrás aunque sabía que si seguía adelante le matarías.

Light guardó silencio, medio escondiendo su cabeza entre sus brazos. Se sentía culpable.

- Ryuzaki prefirió dejar que le mataras a esconderse, a encontrar otra solución como hace siempre. - El anciano parecía que estaba reprimiendo sus impulsos para no llorar o para no soltarle un guantazo al castaño - Sé que habría encontrado la forma. Él dice que simplemente se rindió. - Se giró para mirar a Light de nuevo - ¿Tú que opinas?

Cabina de muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora