¡Devuélveme mis plumones, Taehyung! | ᵀᵃᵉᵍⁱ |

Rojo ritual

Dedicado a mi maknae: TaedeCanelaMin Eres dinamita, nena.

((⚘)) 마커

Ya eran casi las siete de la tarde y todos en aquel apartamento estaban a punto de tener un ataque de ansiedad, pues aquel chico amante de los plumones aún no daba ninguna señal de vida.

—Cálmate, Jungkook. —habló Hoseok mientras trataba de quitarle el bote de helado. —¡Taehyung, ayúdame!

El castaño soltó un suspiro ignorando la escena de sus amigos, pues estaban más concentrado en la puerta, el pobre parecía perro esperando a su dueño.

Entonces esta fue tocada haciendo que el trío de amigos casi corrieran para abrirla, y una vez que lo hicieron pudieron observar a Jimin, quien con una leve sonrisa de saludo se movió un poco para que se pudiera observar a un Yoongi con la mirada baja algo avergonzado.

—¡Yoongi, mi vida! —gritó Hoseok abrazando fuertemente al rubio mientras pequeñas lágrimas amenazaban salir de sus ojos.

—Él llegó a mi apartamento, dice que se sentía muy sofocado aquí, por lo que vine a decirles que no lo encierren o se volverá a escapar. —informó Jimin mientras veía a los demás chicos casi llorar.

—Lo entendemos, Jimin. —comenzó Taehyung ahora siendo su turno de abrazar a Yoongi, quien una vez estuvo en los brazos del azabache se acorrucó en su pecho. —¿Cómo te sientes, Yoonie? —preguntó al pálido, quien con los ojos cerrados hizo una seña de que tenía sueño.

—¿Cómo que tienes sueño, hijo de tu santísima madre? ¡Dormiste todos el día en mi apartamento! —gruñó Jimin sacándole una risa a todos. —En fin, ya me voy, tengan bonita noche. —se despidió de una abrazo a todos, excepto a Jungkook, quien le dió un pequeño pico en los labios.

—¿Me das un besito también? —preguntó Yoongi haciendo labios de patito para Taehyung, este río para después adentrarse junto a los demás.

Una vez los cuatro dentro del apartamento decidieron darle su espacio a Yoongi, quien internamente lo agradeció.

—Chicos, —llamó el pálido haciendo que los tres posaran su atención en él. —Lamento si los asuste, así que les traje un regalo.

—¿Los calzones de Jimin? —preguntó con emoción Jungkook mientras se acercaba dando pequeños saltitos al mayor.

—No, que asco, ¿pa' que quieres los calzones de Jimin? Han de estar todos sudados. —arrugó su nariz.

—¿Y eso qué? Calzones son calzones.

—Mejor cállate, Jeon. —dijo Taehyung y después se dirigió hacia Yoongi. —¿Que es lo que trajiste, YoonYoon?

—Bueno, primero que nada; decídete con los sobrenombres, Yoonie, YoonYoon, Gigi. Soy el amor de tu vida, culo si no. —se cruzó de brazos haciendo que Tae soltara una pequeña risa.

—Dejen de noviar y ya dinos que trajiste, Hyung. —alegó Hoseok, la aura empalagosa de ambos -no- novios le incomodaba.

—Sí, deja de distraerme con tu hermosura, Kim. —dijo Yoongi pegándole en el brazo sin fuerza. —Bueno, la cosa es que les traje unos ¡lindos plumones! —mencinó con felicidad mientra sacaba dichos objetos de los bolsillos de su sudadera.

—Oh, están mejor los calzones de Jimin. —puchereó Jungkook cruzándose de brazos.

—Maldito mocoso caprichoso. —gruñó Yoongi aventandole aquel plumón a la cara. —¡No gasté treinta dólares para que no quieres mi pinche plumón!

—Ya pues, —Habló Hoseok tomando uno de los plumones que estaba ofreciendo Yoongi. —se agradecido, Jungkook, Yoongi rara vez regala algo.

—No, pero si fuera Taehyung lo llenaba de regalos. —se quejó mientras tomaba aquel objeto que le había lastimado su preciosísimo rostro.

—Ay, quejumbroso. —se burló Taehyung mientras miraba aquel plumón. —¿Cómo se llama?

—Rojo ritual del calzón para la pasión en año nuevo, edición de Madame Red.

—¡¿Black butler?! —gritó Jungkook.

—¡Sí, weeey! —volvió a gritar Yoongi con emoción.

—Genial, otro otaku. —pronunció con cansancio Hoseok seguido de un suspiro.

((🍒)) 마커

Hey, ¿cómo están?

¿Sí es ese anime?

Mi mamá rescató a un gato, lo llamé  "popeye" porque esta muy ojon. 

¡Les amoooo! 🥺💕