¡Devuélveme mis plumones, Taehyung! | ᵀᵃᵉᵍⁱ |

Naranja miados

Taehyung se encontraba sentado detrás de las instalaciones del colegio, suspiró, ¿Acaso la vida no se cansaría de causarle desgracias?, detuvo sus pensamientos al escuchar unos pasos acercándose a él. Había una pequeña esperanza en él diciéndole que podría ser aquel pálido, aunque desgraciadamente no era él.

El peli naranja se acercaba a paso lento, cuando estuvo lo suficientemente cerca se sentó a su lado, le sonrió y le extendió un plumón, Tae lo miró unos segundos y decidió tomar aquel objeto.

—¿Por qué me das esto? —preguntó mirando el nombre del plumón, 'Naranja miados de abuela con olor a champú de bebé', Hoseok sólo le sonrió.

—La marca. —dijo apuntando a una de las esquinas del plumón, Taehyung lo miró confuso.

—Sí, es una marca originaria de Francia, ¿por qué?
—preguntó con su ceño fruncido.

—Yoongi amá esa marca.

—Lo sé. —suspiró.

Un pequeño silencio se hizo presente, aunque a ninguno de los chicos les importó; derrepente Hoseok habló.

—Daselo.

—¿Qué? —le miró confuso, el peli naranja le sonrió de nueva cuenta mientras se levantaba del suelo y le extendía una mano, Taehyung dudo un poco y la aceptó, le ayudó a levantarse.

—Mira, confía en mí, este plumón tiene algo especial. —para Taehyung ya no era nada nuevo desconfiar de ese chico, pero igual ya no tenía nada que perder.

Ambos comenzaron a caminar a las instalaciones principales, allí rápidamente fue envuelto por los fuertes brazos de su castaño amigo.

—¡Por Dios, Taehyungie-hyung! —gritó Jungkook comenzando a sacudir al chico en sus brazos. —¡Pense que habías hecho una pendejada!

—Yah, Kookie. Estoy bien. —le sonrió. —además, Hoseok-hyung habló conmigo, me siento más tranquilo ahora.

—En realidad no te dije nada. —rio el mayor abrazando al azabache por los hombros.

—Hyung~, hasta su risa es tranquilizante. —dijo en forma de burla Jungkook. El peli naranja rodó los ojos.

El pálido se encontraba comiendo sus poderosisímos Cheetos Flamin Hot y bebiendo de una Arizona, a su lado se encontraba Suelgi comiendose unas Remix, porque se había gastado su demás dinero en unas plumas que le compró a un señor en silla de ruedas que iba cada semana a venderlas.

Ambos caminando y comiendo mientras hablaban del chisme del profesor de química con el de historia, al parecer había un nuevo amorío en el colegio.

Derrepente Yoongi paró en seco haciendo que su acompañante hiciera lo mismo, Suelgi lo miró confundida, volteó a ver a la dirección en la que el pálido tenía sus ojos fijos; y sólo vio a Hoseok y a Taehyung, fruncio el ceño confundida.

—¿Qué sucede, Yoon? —preguntó la castaña al ver que el rostro de su amigo se había puesto rojizo.

—Nada, Gi. —habló después de unos segundos dándole una cálida sonrisa a la chica, ella simplemente se encogió de hombros y siguió su caminata junto al pálido.

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—¡Yoongi! —llamó el azabache, el mencionado lo miró unos segundos y levantó su ceja.

—¿Me robaras un plumón? —abrazó dicho objeto mirándolo con su ceño fruncido, a Taehyung le pareció un gesto bastante adorable.

—No, te vengo a dar esto. —dice con una gran sonrisa extendiendo aquel plumón que le había dado con anterioridad Hoseok.

Yoongi estuvo mirando un rato aquel plumón, lo tomó y revisó cada centímetro de él sonriendole adorablemente al azabache.

—Amó este color. —el azabache sonrió. —¿Eh? ¿Que es esto? —sacó un pequeño papel que se encontraba un poco salido del plumón y lo leyó. —Taehyung...

¡𝒟ℯ𝓋𝓊ℯ𝓁𝓋ℯ𝓂ℯ 𝓂𝒾𝓈 𝓅𝓁𝓊𝓂ℴ𝓃ℯ𝓈, 𝒯𝒶ℯ𝒽𝓎𝓊𝓃𝓰!