Reinicio:

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Dolor,eso era lo único que podía sentir ese niño de 6 años.Dicho dolor,sin embargo,no provenía de ninguna dolencia física,no, su dolor era más profundo,y estaba arraigado en su inocente alma.
Su alma había pasado una lenta agonía,día tras día,a lo largo de los últimos tres años,pero los últimos meses habían sido un calvario mucho peor.
Desde la caída del mago tenebroso más poderoso de todos los tiempos,Lord Voldemort,o como era más comúnmente llamado entre la comunidad mágica "el-que-no-debe-ser-nombrado",su vida había empeorado gradualmente hasta convertirse en un infierno.

Harry James Potter era el nombre de aquel niño que se había visto condenado a la mayor de las torturas por parte de su propia familia.
Jamás sufrió de maltrato físico,pero si algo peor, mucho peor, negligencia y abandono.
Las heridas del cuerpo pueden sanar con relativa facilidad,pero las heridas del alma son insondables y muy difíciles de aplacar.
Desde que su hermano Nathan Charlus Daniels Potter,"venció" al Lord tenebroso,su familia se había convertido en el centro de atención de la comunidad mágica.
Los magos y brujas de todo el país empezaron a alabarlo como a un héroe,e incluso le llamaban "el-niño-que-vivió".

Esa fama no solo era dirigida a su hermano,si no también a sus padres, quedándose relegado a un segundo plano.
En realidad,eso no le importaba,le dolía,pero no le importaba.
Lo único que quería era olvidar esa fatídica noche en la que escuchó a su abuelo morir en el piso inferior de la casa en la que estaban escondidos,o lo que es peor,vio la muerte de su querida abuela en frente de sus ojos, pidiendo piedad para él y para su hermano.
Por desgracia, nunca lo olvidaría,su hermano tenía el recuerdo de esa noche grabado en forma de pequeña cicatriz en forma de rayo en la frente.
El llevaba su cicatriz en la espalda,infligida por ese monstruo cuando intentó proteger a su hermano y se interpuso entre Lord Voldemort y el bebé.
Era una cicatriz sinuosa,clara y morbosa.
El señor tenebroso,por extraño que pareciese, se había tomado su tiempo en  su tortura,dejando en su espalda una larga y continua cicatriz que se extendía de izquierda a derecha haciendo piruetas y curvas por toda su espalda,para finalizar en su hombro derecho,donde se podía distinguir con claridad la cabeza de una serpiente enseñando sus colmillos,era,por ello,una macabra y espantosa cicatriz, pero no por ello menos elaborada,en cierta forma,era igual al tatuaje de una serpiente grabado a fuego en su espalda.

Ese fue un gran trauma para su joven mente,lo único que quería era estar en los brazos de su madre,pero no podía,por un lado,las muertes de sus abuelos habían afectado mucho a la familia,y por otro,la atención estaba concentrada en su hermano pequeño.
El podía llegar a entender sus motivos,y calló con tal de ayudar a su familia,el problema fue cuando su presencia y opinión fue cada vez más relegada,hasta casi ser inexistente a ojos de su familia.
Sus padres se dejaron atrapar en el juego de la fama del momento, desatendiendo a su primogénito y centrándose solo en Nathan.
Así,la negligencia,se convirtió en abandono.

El pequeño Harry intentó llamar la atención de sus padres de todas las maneras que podía,centrándose en la educación que se auto-impartía en temas mágicos y muggles,todo con la esperanza de que sus padres lo notasen y estuvieran orgullosos de el.
Su increíble poder mágico era pasado por alto, realizaba grandes proezas de magia accidental digna de los más grandes magos de la historia a tierna edad,todo en vano.
El joven Potter solo pudo ver con dolor como sus proezas pasaban desapercibidas, mientras que cualquier acto de magia accidental que hiciese su hermano,por pequeño y simple que fuera,era elogiado durante meses.
Incluso en sus cumpleaños,a pesar de ser también el 31 de Julio,el mismo día que el de su hermano,era ignorado por sus padres que parecían haber olvidado que ese día fue también el día en el que él nació.
Incluso los invitados no le prestaban atención, aunque, sinceramente,no reconocía a casi ninguno de ellos,el único al que podía reconocer era a Remus Lupin,o lunático,como le llamaba su padre,y tampoco es que le hiciera caso,estaba demasiado centrado en su ahijado que pasaba a ser el cumpleañero (Nathan)
Era en esos momentos cuando más echaba de menos a sus padrinos Sirius y Alice.

Harry Potter,El Rey de las Serpientes de SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora