Capítulo 17:
Nathan Potter había tenido un inicio de vacaciones más que complicado.
Tras llegar a casa, sus padres y él habían tenido una larga charla que había sacudido los cimientos de todo lo que el joven heredero Potter había creído en su corta vida.
Durante horas, sus padres le contaron la cruda realidad del poder de Lord Voldemort y los horrores de la guerra que había azotado la Gran Bretaña mágica hacía más de diez años.
La detallada explicación de sus padres, junto a los recuerdos que habían visto en el pensadero familiar le habían dado una nueva visión sobre la amenaza que el Señor Oscuro había sido, y, que sí las sospechas de sus padres y Dumbledore eran correctas, aún era para el mundo mágico.
Había sido aterrador cómo el cruel…ser, pues ya no se podía llamar a esa cosa “hombre” había arrasado con oleadas enteras de aurores, transfigurando todo objeto, roca, árbol en un arma letal que atravesaba a magos y brujas por doquier.
Cuándo el mago tenebroso más poderoso de todos los tiempos empezó a emplear la magia oscura de la que era maestro, la masacre se había convertido en aniquilación.
Casi había vomitado cuándo había visto estallar en una lluvia de sangre a algunos de (sí lo que sus padres le decían era correcto) magos más poderosos y brillantes de su tiempo con un simple movimiento de varita, o cómo los aurores muertos se levantaban de nuevo, convertidos en inferi sanguinarios y ávidos de carne humana debido a la nigromancia de Voldemort.
Cuándo los recuerdos acabaron, un traumatizado Nathan tuvo que escuchar de sus padres todas las negligencias que habían habido en su educación, y cómo dejaron de lado a su hermano sin ningún motivo más que la autocontemplación de la fama que habían obtenido cuándo Voldemor fue derrotado.
Cabe decir que su complejo de superioridad, que ya se había visto muy mermado durante el año escolar, sufrió un golpe devastador cuándo su padre le reveló que el único motivo por el que le había nombrado heredero era que se había olvidado de su hijo primogénito, Harrison James Potter.
Finalmente, tras días de encierro y aislamiento voluntario, había tomado una resolución sobre el hombre que quería ser.
Su abuelo Charlus Potter había sido uno de los magos más poderosos de la generación previa, un guerrero implacable que había luchado contra las fuerzas de Grindelwald y había sido rehuido por el mismísimo Gellert debido a su habilidad, un mago tan despiadado que Voldemort sólo fue a por él una vez tuvo información fiable de que sufría una virulenta enfermedad respiratoria producto de una maldición retardada que recibió en la batalla de Normandía que lo inhabilitaba para el combate.
A su lado, él no era nada, nunca lo sería, no poseía ni el poder, ni el talento ni la fortaleza de su abuelo, no, si había alguien en la familia que se parecía al gran Charlus Potter era Harrison Potter-Peverell.
Un talento aterrador, una base política sólida y una crueldad despiadada para con sus enemigos.
Un guerrero.
Horas de reflexión sobre la inminente guerra le habían hecho llegar a una conclusión preocupante.
Dumbledore era demasiado blando para conducirles a la victoria, y su falta de acción respecto a entrenarle (ya que se suponía que sería él quién derrotara a Voldemort) o preparar a la sociedad mágica para una nueva guerra, preocupante, casi pareciera que no creyese en la posibilidad de derrotar al Señor Oscuro, no, el anciano hombre seguía siendo un mago poderoso en todos los sentidos, y seguro que ayudaría en el conflicto, pero esta guerra no podía ser dirigida por él.
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Harry Potter,El Rey de las Serpientes de Slytherin
Fiksi PenggemarHarry Potter, abandonado en favor de su hermano, Nathan Potter,debido a una profecía. El chico se alzará de sus cenizas,resurgiendo como el verdadero heredero y campeón de Salazar Slitherin Aquí está su historia Descargo de responsabilidad,los perso...