Dagger| ❝Sin importar lo rápido que me mueva, el tiempo seguirá pasando. Nunca se detiene. Nunca lo hará. Pero cuando estoy contigo, Cassie. Cuando estoy contigo... parece detenerse❞
[Prohibida la copia parcial o completa de esta historia]
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「❛ 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑖𝑒𝑐𝑖𝑠𝑖𝑒𝑡𝑒 ❜」'
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Luego de que llegara la noche y Fitz finalmente despertara, Cassie Bowen supo que aún le quedaban un par de horas en esa tierra.
La paciencia jamás había sido una de sus virtudes, mucho menos al sentir que todo estaba mal y su esposo literalmente estaba en una prisión muy lejos de donde pudiera protegerlo. Y no es que Barry necesitara protección, vamos, él era el maldito Flash. Pero se necesitaban, ninguno se sentía completamente bien sin el otro y eso siempre sería así.
Barry supo que todo iba mal cuando un muy nervioso Joe llegó a la primera visita en lugar de Cassie. Para cuando pregunto por su esposa y no hubo nadie que le supiera responder sólo confirmó su teoría de que algo malo había pasado. Ella nunca se ausentaría para verlo. No importaba que tan mal o que tan molesta estuviera. Que esposa no estuviera allí era una mala señal.
Todos en los laboratorios tenían una misión, no revelarle al velocista que habían perdido a la rubia a tan solo minutos de su arresto.
Aunque técnicamente sólo hayan sido Cisco y Tyrone.
Claro que engañar al velocista no sería sencillo —Irónico cuando hablan de él— pero Barry tenía bastante conciencia que Cassie era capaz de hacerse pasar por un hombre y cometer un crimen simplemente por volver a su lado debido a sus impulsos. Cosa divertida. Porque Cassie realmente llegó a considerarlo.
—Codos arriba —Ordenó lanzando un golpe directamente a la castaña que esquivo con creces.
—¿Dónde rayos aprendiste a pelear? —Jadeó Skye cuando uno de los golpes de la rubia dio contra su pierna.
