Dagger| ❝Sin importar lo rápido que me mueva, el tiempo seguirá pasando. Nunca se detiene. Nunca lo hará. Pero cuando estoy contigo, Cassie. Cuando estoy contigo... parece detenerse❞
[Prohibida la copia parcial o completa de esta historia]
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「❛ 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑒 ❜」'
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Para alguien que viajaba constantemente a través de brechas a tierra 38, Cassie Bowen aún no sabía manejar sus aterrizajes. De alguna forma siempre terminaba de cara al suelo, e incluso una vez terminó en el estúpido océano.
Su talasofobia no había mejorado nada después de aquel acontecimiento. Aún podía recordar sus gritos de agonía en medio del mar. Nada lindo, por cierto.
—¿Kara? —llamó después de sacudir la tierra de sus pantalones—. ¿Alex?
Nada, el departamento estaba totalmente vacío.
Genial.
Cassie se puso analizar todos los presuntos lugares donde sus amigas se podían encontrar, y hubo un solo edificio que se le vino a la cabeza. Y no hablaba de Catco precisamente.
Kara Danvers aún seguía decepcionada al saber que Cassie no había podido conocer a Cat Grant, y es que una parte de ella pensaba que ambas mujeres congeniarían muy bien.
Al menos aún le quedaba el consuelo de poder presentarle a Lena.
Cassie admitía que al principio no había confiado del todo en Lena Luthor. Aquella bella mujer de cabellos oscuros le daba un poco de desconfianza a tal punto que Cassie no había dudado ni un segundo en tocarla para entrar directamente a sus esperanzas. Y después de ver que la mujer realmente amaba a Kara y buscaba su felicidad, todos sus prejuicios se habían derrumbado.
Aún así, había un solo lugar donde Kara y Alex podían estar, y no le emocionaba la idea de tener que usar el transporte público para llegar a aquél edificio. Pero ella no volaba, no tenía supervelocidad y sus amigos que la llevaban de un lado a otro como si nada estaban en otra tierra. Así qué como pocas veces en los últimos años, le había tocado transformarse en una persona normal y aguantar las aglomeraciones del autobús.
