Twelve Songs [TaeKook/KookTae]

Sit Down Beside Me

Siéntate a mi lado y quédate un rato.

Dos cuerpos en una habitación sentados uno
al lado del otro, ambos cabizbajos admirando el frío suelo como si fuese la cosa más interesante que hubiesen visto en sus vidas.

Uno de ellos alza la mirada después de un largo e incómodo silencio y observa con intensidad al chico a su lado.

-Jungkook...

El chico siente un escalofrío recorrer su espalda al oír aquella grave y masculina voz.

Deja que nuestros corazones hagan su parte.

Al no obtener una respuesta por parte del castaño, Taehyung decide tomar una profunda respiración y soltar lo que llevaba tiempo guardando.

-Siento haber irrumpido en tu habitación, no sabía si seguías dormido...solo venía a decirte que...-El muchacho sentía las palabras atascadas en su garganta haciéndose un nudo y provocando que su mente se llenase de inseguridades.

-¿Decirme el qué?-Jungkook al fin pronunció palabra pero se negaba a encontrarse con esos orbes avellanados los cuales le llevarían a hacer cualquier locura.

Porque eso es lo que quiero.

-Estoy enamorado de ti.

El mundo se paró, todo se paró para Jungkook, lo único que oía era los latidos incesantes de su corazón y aquellas asquerosas mariposas en su estómago a las que prometió asesinar.

Eso es lo que necesitamos.

Ambos conectaron miradas al fin y en un rápido movimiento las manos de Tae se encontraban en el rostro de Jungkook mientras que dos bocas se fusionaban creando un suave juego de caricias entre ellas.

Jungkook apoyó una de sus manos en la cama atrapando la sábana para sostenerse ya que debido al temblor en su cuerpo pensaba que se iba a desvanecer.

Poco después de unos segundos, se separaron intentando averiguar que escondían los ojos ajenos.

-Yo también TaeTae, yo también estoy enamorado de ti.-Jungkook pudo armar una frase a pesar de sus labios temblorosos y sus ojos aguados.

Porque eso es lo que somos.

Taehyung al contrario que Jungkook él no veía el peligro de ese amor y tan solo quería gritarlo lo más alto posible. Sin embargo el castaño era consciente de todos los problemas que traerían.

-Taehyung no podemos hacer esto...

-Claro que podemos.

No hicieron falta palabras innecesarias, aquellos amantes se abrazaron mientras que el pelinaranja acariciaba el cabello del menor en un intento de calmar su llanto.

Hasta que seamos viejos y grises.

-Jungkook mirame.

El castaño que hasta ahora había escondido su rostro en el pecho del mayor, levantó su mirada para que el de cabellos anaranjados tomase sus mejilla y dejase un beso en su frente.

-Podemos hacer esto juntos, simplemente no le diremos a nadie...

Hasta que no tengamos nada que decir.

Jeon se limitó a asentir y a desear que Taehyung tuviese razón.