Su cuerpo descendía con suavidad, igual que una pluma, girándolo y saltando de un lado a otro continuo avanzando sobre los arboles, su cabello oscuro se balanceaba, sus perseguidores la seguían de cerca lanzando papel bomba, kunai o shuriken.
- Estoy llegando - hablo la chica saltando de un árbol a un precipicio, mientras estuviera en el aire seria complicado evitar un ataque por lo que para distraer al enemigo lanzo un kunai con papel bomba, debajo una cama de frondosos arboles, cubriendo su rostro con sus brazos para no salir lastimada con las ramas y posicionando su cuerpo cayo sobre una rama y después salto girando en el suelo.
Sus perseguidores no tardaron en alcanzarla con la fuerza de su pies giro su cuerpo colocándose en posición de ataque, entre sus dedos giro el kunai sacado de su bolsillo, sus ojos oscuros profundo iguales a la noche, su expresión seria, su figura refinada y elegante.
- ¿Al fin dejaras de huir preciosa? - ella sonrió con astucia ante las palabras de los hombre.
- Tienen razón porque ustedes se han movido justo como esperaba - enderezando su cuerpo sus ojos se tornaron carmesí revelando su identidad.
- ¡Imposible! ¡Un... Uchiha! - los hombre presentes se tornaron nerviosos.
- ¡Gracias por abandonar su campamento! - grito una voz en tono burlón, sus miradas se alzaron a una rama un poco por encima de Sarada, el cielo que estaba nublado por fin se había despejado, su capa oscura se ondeo con el viento, un cabello rubio y alborotado, su expresión dura, sus ojos se abrieron lentamente girando su rostro dejando que el sol lo iluminara profundos ojos azules y ese par de bigotes en sus mejillas.
- ¡El hijo del séptimo! - Boruto bajo colocándose junto a Sarada, ambos era adolescente sin embargo en todo el mundo shinobis eran muy conocidos encontrarte con cualquiera de sus padres o de su generación era aterrador pero sus hijos con el pasar de los años había ganado con méritos cada palabra susurrada sobre como la futura generación tenia lo mejor de la anterior, próximos a superar a sus padres.
En el campamento donde solo se encontraba resguardando la mercancía robada unos cuantos, todo era un desastre, las carpas se quemaban o habían sido destruidas, una figura blanca se movía de bandido en bandido estirando sus extremidades, su cabello plateado y su ojos amarillos como compañero del equipo 7 sus habilidades eran sorprendentes.
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LA FLOR EFIMERA Y LA MIRADA APERLADA, UNA OPORTUNUDAD PARA CAMBIAR
FanfictionUna luz intensa aparece después de su terrible final; Naruto, Hinata, Sasuke y Sakura tendrán otra oportunidad para enmendar algunos errores se verán en vueltos en una situación complicada para cambiar el pasado ¿Qué es lo que les espera a nuestro h...