Fiorella Lestrange: La vida de una Sangre Pura.

Sinopsis:

Ambas mujeres caminaban por el oscuro callejón, sosteniendo cada una a su hijo e hija respectivamente, la menor de las mujeres dirigió una mirada nerviosa a su hermana, la mayor sólo siguió caminando sin tomarle en cuenta a la mirada de su hermana menor.

─ ¿Estas segura de que esto es lo correcto? ─ la duda y el nerviosismo se reflejo en la voz de la hermana menor, su hermana siguió sin hacerle caso y comenzó a caminar más rápido, estaban perdiendo tiempo en decir cosas innecesarias ─ Bella, dime ¿Estas segura de que esto es lo correcto?.

La mujer que respondía al nombre de Bella paro de caminar y giro tan rápido que sus cabellos negros golpearon el bello rostro de su hermana.

─ No hay tiempo para esto Narcissa. ─Hizo una pausa y paso la lengua por sus labios, Narcissa se sorprendió de ver miedo en los ojos de su hermana. ─ El Señor Tenebroso atacará hoy a los Potter, y si algo sale mal, mi hija estará en peligro ─ Bella acuno mejor a la pequeña que tenía en brazos ─ y tu no vas a poder cuidar de Draco y Fiorella al mismo tiempo.

Bella continuo caminando, seguida muy de cerca por Narcissa. Ambas continuaron su camino, saliendo del callejón y caminando por las calles muggle. Llegaron a un pequeño parque, donde se podía apreciar a los niños jugar y correr, Bellatrix recorrió el parque con la mirada hasta detenerla en una cabellera castaña de mujer, que se encontraba sentada en una banca, le hizo una seña a Narcissa y ambas caminaron hasta ella.

─ Andrómeda ─comenzó Narcissa, la mujer de cabellera castaña se giro dejando ver un cierto parecido con Bellatrix ─Hola.

─ Hola Narcissa, Bellatrix ─ Bella asintió en forma de saludo ─ siéntense, por favor.

Ambas tomaron asiento a lado de Andrómeda, y dirigieron su mirada a lo que ella observaba, una niña con la cara en forma de corazón, cabello castaño al igual que sus ojos, jugaba en el piso con sus muñecas, acompañada de otra niña que recién había conocido. Narcissa sonrió, era la segunda vez que veía a su sobrina, la primera vez fue hace siete años el día en que la pequeña Nymphadora nació.

─ No sé para que me han citado aquí ─ comenzó Andrómeda, dio un largo suspiro y miró a sus hermanas, encontrándose con la penetrante mirada de Bellatrix, y muy en el fondo pudo notar el miedo en los ojos de su hermana, su cuerpo se tenso ante su mirada.

─ Vengo a pedirte un favor ─ las palabras de Bellatrix salieron de su boca, sin siquiera pensarlo. Andrómeda frunció el ceño, no se esperaba esa respuesta.

─ ¿Qué clase de favor? ─la duda en la voz de Andrómeda, hizo que un escalofrío recorriera la espalda de Bellatrix.

─ Quería pedirte ─Bellatrix paro de hablar abruptamente, trago saliva y recorrió otra vez el parque, en busca de alguien que las este observando ─ quería pedirte que a partir de hoy ─cerro los ojos fuertemente, podía sentir como el agua se acumulaba en sus ojos ─¿Podrías cuidar de mi hija?

El cuerpo de Andrómeda se tenso, y miró confundida a su hermana mayor, ¿Por qué le pedía a ella, la "traidora" de la familia, que cuide a su hija?, no entendía nada, en primer lugar ¿Por qué ella no podría cuidar a su hija?, noto las miradas de sus hermanas esperando por una respuesta, Andrómeda abrió la boca y la volvió a cerrar, no sabía que responder.

─ ¿Por qué? ─ fue lo único que salió de sus labios.

─ Porque si algo malo pasa hoy ─ Bellatrix trago saliva de nuevo ─no habrá nadie que se haga cargo de ella, ni siquiera Cissy ─ Narcissa asintió de acuerdo con Bellatrix ─y no soportaría la idea de que ella viva en un orfanato ─Bellatrix notó la mirada de duda que su hermana reflejaba ─por favor. Hazlo por favor.

Andrómeda suspiró y lentamente estiró sus brazos hacia Bellatrix para que le de a la niña. Bellatrix colocó suavemente a Fiorella en los brazos de su hermana y observó como ella la acunaba entre sus brazos dándole calor, su hija dio un suspiro en sueños, Bellatrix sintió como las lágrimas bajaban por su rostro, besó la cabeza de la pequeña y se despidió en susurros, sacó una carta de su túnica y la dejó en las piernas de Andrómeda, se paró seguida de Narcissa.

─ Gracias ─ dijo aparentando que se encontraba bien, lo cual era todo lo contrario. Andrómeda asintió.

─ Adiós Andy. ─Sonrió Narcissa. ─Adiós pequeña.

Las dos hermanas se fueron lo mas rápido que pudieron de ahí. Andrómeda miró a su sobrina, ahora tendría que cuidarla como a otra hija se lo había prometido a Bella, la niña abrió lentamente los ojos mostrando unos enormes ojos grises, que la miraban con curiosidad, Andrómeda le sonrió, y llamó a su hija Nymphadora, la niña cogió sus muñecas se despidió de su nueva amiga y corrió hacia su madre. Miró con curiosidad el bulto que tenía su madre en brazos.

─ ¿Quién es ella mami? ─preguntó con curiosidad.

─ Es Fiorella y será tu nueva hermanita ─el rostro de Nymphadora reflejó la sorpresa y la emoción que la embargo.

─¡Tengo una hermana! ─Sonrió Nymphadora, Andrómeda asintió.

Y desde ese momento Fiorella Lestrange paso a ser Fiorella Tonks.