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-¡Cariño! ¡Ya llegué!- Gritó "Minhyuk" desde la planta baja de su casa, así mismo este dejaba de lado su chaqueta en el perchero.

Mientras tanto, Hyungwon se encontraba viendo la televisión, se veía calmado, su vista estaba fija en el televisor, como un muñeco sin vida, giro lentamente y miró al chico de cabellera negra, sonriendo con sorna.

-No hace falta que grites, estoy aquí, te estaba esperando cariño, la comida ya está lista- Aún sin dejar de sonreír, se levantó del mueble desgastado, y se dirigió a la cocina.

MinHyuk no podía creerlo, no podía creer que Hyungwon estuviera a su lado, realmente se sentía como en una película, cada preciado minuto con él era un hermoso paraíso, se sentía demasiado irreal el hecho de que Hyungwon, su amado, estuviera junto a él. Camino lentamente hasta la cocina y ahí lo vio, con sus piernas de muñeca que lo hacían ponerse más duro que una roca, le encantaban, no, le siguen encantando, su cintura pequeña, que perfectamente encajaban en sus brazos, y aquellos labios, ¡dios! Sus labios, son como besar el infierno, definitivamente nunca se arrepintió de nada.

-¿Qué tanto miras? ¿Te gusta lo qué ves?- Su tono era sutil y un tanto sensual, movía sus caderas de manera provocativa, mientras seguía sirviendo la comida en los platos

Minhyuk seguía en un estado de trance viendo como su amado le brindaba un buen espectáculo, camino lentamente hacia él y lo volteó bruscamente, miró sus labios, aquellos labios que lo incitaban a besarlos hasta hacerlos sangrar, levantó su vista y vio cómo sus ojos desprendían un aura oscura.

—Tienes que despertar cariño—Sus palabras desprendían inocencia, dulzura y sobre todo, amor, su mirada era cínica, atemorizante, sin sentimientos.

Minhyuk al escuchar aquello sintió un fuerte dolor de cabeza, sentía que le faltaba el aire, sus ojos pesaban y su vista se volvía borrosa, lo último que recuerda es haber visto a Hyungwon dándole una de esas sonrisas que tanto le gustaban.

unknown | HyungHyuk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora