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1 de Marzo del 2020; Seúl-Corea del Sur

-estás mal, necesitas parar- expresó Jooheon, viendo como Hyungwon no paraba de borrar su hoja.

Hyungwon después de haber encontrado una parte de su novio en la puerta de su casa no había podido pegar un ojo, pensando que el podía ser el próximo, estaba aterrado, con un miedo que ni el podía describir. Ahora él único que lo acompañaba era Jooheon, un compañero de clase el cual se había vuelto un gran amigo desde que Wonho no aparecía en su vida, parte de él aún tenía esperanza de que esa parte de que eso siguiera siendo una broma, además, desde hace mucho no recibía mensajes de aquel desconocido, aunque tampoco era como si le importase.

-Hyungwon- llamó Jooheon, el cual lo miraba atentamente, aquel nombrado le mostró una tierna sonrisa haciendo que sus hoyuelos se hicieran notar.

-Dime- Lo miró inquisitivo, tal vez era que a pesar de que Jooheon lo escuchaba y lo aconsejaba demasiado bien, le era un poco raro no escuchar a Jooheon quejarse de algo, de un deber, de los profesores, o contarle un poco de sus amoríos.

-¿No quisieras venir a mi casa? digo, para que te despejes un poco de todo ¿Te parece?-Mostrando aquella inocente alegría que caracterizaba a Jooheon, Hyungwon que tal vez si necesitaba un descanso, así que solo asintió.

-¡Ooooh es la onda! Entonces acabando las clases vamos juntos a mi dulce hogar-lo codeo haciendo que Hyungwon se sonrojara, era la primera vez que lo invitaba a su hogar y tal vez sea un gran acercamiento para los dos.

Aunque Hyungwon sentía su propuesta un tanto extraña, le alegraba un poco, que Jooheon lo considerara como un amigo al cual lo llevaría a su humilde casa.

•••

Hyungwon esperaba impaciente en el portillo de la institución, Jooheon le había avisado que tenía que ir a ver un libro que se le había quedado en su casillero, le parecía extraño, pero lo dejó pasar. A los lejos, vio una cabellera rubia que el había visto antes, sentía conocerlo, y cuando vio por completo su cara cuando esté volteó para ver algo que desconocía, sus miradas se encontraron, Minhyuk atinó a sonreírle antes de seguir con su camino, Hyungwon pensó que esa sonrisa fue una de las más lindas.

-¡Ey! Cuidado con esa miraditas, lo vi todo-con una sonrisa socarrona y una mirada pícara Jooheon, se situó al lado de Hyungwon.

El rostros de Hyungwon se puso rojo debido a que Jooheon, casi grita a todo pulmón lo que estaba viéndo.

•••

Durante el camino a casa de Jooheon, el camino fue ameno y calmado debido a que Jooheon hacía bromas o chistes debes en cuando, haciendo que todo lo que lo rodeará o lo que rondaba en su pensamiento dejara de atormentarlo.

Cuando llegaron al sitio pudo ver que su casa era demasiado hermosa, el pensó que tal vez solo tendría un apartamento, ya que usualmente cuando hacía trabajos grupales con otros compañeros estos eran los que ofrecían sus moradas y usualmente estas eran casas pequeñas donde vivían con sus padres o apartamentos pequeños que apenas podían costearse.

Dejo de mirar a su alrededor para dirigir su mirada a Jooheon el cual estaba ingresando los llaves de aquella casa hermosa, cuando vio que este empezó a abrir la puerta, este le sonrió con su típica sonrisa que a él le parecía demasiado tierna.

-Vamos a divertirnos hasta quedarnos dormidos, amigo mío- Aún con esa sonrisa Jooheon le hizo señas para que entrase a su casa.

Cuando entró completamente a aquella casa, no podía ver nada, inclusive parecía molestarle la oscuridad en ese momento.

-Eh... Jooheon, podrías prender la luz, por favor-Dijo Hyungwon con tono apenas audible para que el pueda oírlo.

-¿Por qué debería? Si con las luces apagadas hay más diversión- Escuchó con ponían seguro en la puerta y seguido de eso unos pasos que se acercaban  a él.

Después de aquello Hyungwon dejó de estar despierto, dejó de estar consciente, así mismo pensó que fué demasiado iluso para dejarse engañar.

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