CAPÍTULO #17

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«El amor propio es mas base de amar. Si no te amas no puedes darle a otros lo que no tienes »

Emily

No exageró cuando digo que él alcohol hizo mucho efecto en mi pues estoy haciendo justa mente lo que Bruno me prohibió que hiciera: hablar con sus invitados, y para colmo estoy hablando con él menos indicado  él viejito feo, arrugado, gordo y bigotudo que me mira los pechos fijamente y que en una escena no real no quería sederle mi puesto en la mesa ¡como podemos olvidar las cosas fácilmente! ¿no? Ayer no quería darle mi puesto en la mesa y mirenme hoy charlando plácidamente con él mientras me mira los pechos y para lo que me importa nadie más los mira así que prefiero que un viejo verde se deleite a que nadie lo haga.

¡Oh no! Va a meterme literalmente, Bruno se acerca a mi en pasos apresurados y me toma del brazo para llevarme a zancadas a las escarelas donde casi me empuja, lo voy a demandar por abuso sexual, verbal, físico y de memoria también.

—¿Que mierda te dije que hicieras?, te doy una maldita orden y cuando volteo haces todo lo contrarió — espeta furioso.

—Oye, estaba muy aburrida y además sólo hable un poco con él viejito y por sierto no me dejaste despedirme de él y ruegale a la virgen que no hable con ese hombre rubio y guapo porque de haber sido haci ya estuviera desflorada.

—¿Que mierdas dices?; ¿acaso te has drogado?.

—Nisiquiera se de que color son las drogas y porque él polvo es blanco y él viejito tiene pastillas verdes de esas que te suben al cielo.

—Solo a mi me puede pasar esto, mira como te dije tendrás que encerrare en la habitación  —dice y luego me ayuda a subir a la misma, estando allí me dejo caer en la grande y increíblemente cómoda cama antes de cerrar los ojos veo como Bruno se da la vuelta para salir y en ese momento para lo mas vergonzoso de mi vida:

—Bruno no te vallas — digo poniéndome de pie pero torpemente caigo al suelo al tropezar con la alfombra y empiezo a carcajearme pero de la forma las torpe me pongo de pie— no quiero estar sola, es que quiero SE-XO —Bruno se rie levemente y me lleva a la cama pero yo continuo con mi estupidez y como puedo quito la parte de arriba de mi vestido dejando mis pechos a la vista — ven y tomamos son TUYOS.

—Eres muy degenerada y por sierto m caes mejor en este estado a si que si luego recuerdas esto por favor comportate así mas seguido aunque tengas que drogarte— Dice Bruno y lo veo desaparecer a través de la puerta doblé.

Resignada me dejo envolver por él rico aroma y suavidad de la cama hasta quedarme completamente dormida.

★★★

Siento saliva por casi todo mi rostro; en la nariz, labios, barbilla y parte de mis mejillas, un asqueroso olor de wiski, cigarrillos y mal olor bucal inundan mis fosas nasales ese asqueroso mal masaje lleno de saliva con pelos no se detiene siento como si me estuvieran subsionando el alma y me hace abrir los ojos, ¡oh no! Que hazco, el arrugado rostros lleno de bigote enzima de los labios esta sobre mi rostro y lo apartó lo mas rápido posible de mí.

—Maldito viejo infeliz asqueroso lo voy a matar— grito o mas bien hiperventilo furiosa y hasta a mi me da hazco el mal aliento que dejo sobre mis labios o debería decir rostro, en ese momento me doy cuenta que tengo los pechos al decuvierto lo que probablemente sea lo que el viejito esta mirando en este momento ¿porque mis pechos están al aire libré?

—Querida ven aqui, se que tu tambien lo quieres — este viejo esta loco si cree que le voy a hacer caso, como puedo me paro de la cama y intento correr pero él maldito me agarra del pelo y me arroja a la cama nuevamente. Empieza a manosearme desesperadamente, sus manos me golpean con fuerza, sus labios mordisquean y chupan mis pechos y se siente tan denigrante.

—Por favor suelteme, no le diré nada si me sueltas — repito una y otra vez pero él no hace caso y sigue con su tortura.

Tomo fuerzas y de un movimiento sacó mis manos de su agarre y tono una pistola que esta metida en la parte de atrás de su pantalón y sin pensarlo dos veces disparo contra su estómago.

Quito de arriba mío su cuerpo y coloco mi vestido en su lugar, niciquiera 5 minutos cuando la puerta de la habitación es habierta de parte en par de manera forzada.

—Emili, ¿Estas bien?— Bruno aparece gritando y al verme en la esquina de la habitación se acerca ami y me abraza con fuerza para luego depositar un suave beso en la comisura de mis labios.—¿que paso?.

—Yo sólo me defendí lo juró si ...si yo lo mate pero fue porque me quería.. Quería violar y yo .. Yo me defendí porqué ..po— no puedo terminar de hablar porque me vuelvo un mar de lágrimas —Juro que el viejito me quería subsionar el alma y yo solo me defendí ¿Me crees verdad?— pregunto con lágrimas en los ojos.

—Claro que te creo princesa — dice y me abraza fuertemente a su figura.

—Quiero salir de aqui — digo una vez me separo de él. Caminamos a través de los pasillos hasta llegar a su oficina donde tomo asiento en él mueble de cuero a un lado de su escritorio.

Ahí que hazco, mate a una persona, tengo un mal olor a mierda en la boca y para colmo tengo la nariz llena de mocos.

Bruno saca un pañuelo de su chaqueta fina y lo extiende hacia mí, lo tomo y sacudo mi nariz tan fuerte que parece que un elefante esta dando a luz por la trompa es asqueroso miro como él pañuelo quedó echó un desastre.

Me quedó en la oficina no se cuanto tiempo pero si él suficiente como para quedarme dormida en los brazos de Bruno.

XXX

Hola! Estoy mas que feliz y agradecida por todo el amor brindado a esta historia. Este capitulo me encanto no porque el viejito quisiera violarla lo que es horrible sino porque me dio mucha risa el echo que estuviera drogada.

Por sierto si no saben como se drogo porque es un poco confuso él viejito fue quien le dio la pastilla y ella al estar alcoholizada la tomo lo cual es una locura total.

Pero bueno... Disfruten mucho!

Los amó!💙

Neurolandia

E.L

Arte Del Castigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora