Capítulo 12 (+18)

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Había llegado el viernes por la noche y Hyungwon estaba muy nervioso, asustado, pero por una parte feliz pues igual extrañaba a sus padres y la cercanía que hace tiempo se había perdido.

Hoseok entraba a la habitación después de haber  ido por más cosas a la casa de su tía y haber pagado las cuentas en el banco más cercano.

—Tortuguita, ¡ya llegué! —gritó Wonho entrando con una bolsa de comida en la mano.

—Qué bien —se acercó dando un beso de bienvenida, pues en toda la semana solo se vieron en la escuela, debido a que tenía que regresar a casa de su tía.

—¿Ya cenaste?, Traje algo de comer.

—Tomé un té, no tengo nada de hambre, tal vez mañana lo desayuné, gracias.

—Entonces lo guardaré en el refrigerador.

Hyungwon asintió, y regresó al cuarto a tirarse en la cama. Mientras, Wonho cantaba practicando la canción para la práctica de mañana.

Después de un rato dónde ambos se acostaron a ver una película, Wonho notó algo mal a Hyungwon.

—¿Qué tienes tortuguita?, Es mejor que me digas para ver cómo te puedo ayudar —tomó la mano de Hyungwon.

—Solo estoy nervioso, les diré a mis padres que aún estoy en una relación contigo.

—Mira, si no estás seguro no tienes por qué preocuparte en decirles —le dió un beso en la frente— tu tranquilo, yo estaré aquí siempre, pero SIEMPRE —reafirmó.

—Gracias conejito —Se dió la vuelta para sentarse en el regazo de Wonho —¿Qué te parece si me alegras un poco?... Ya sabes

Ambos sonrieron pues sabían lo que vendría.

—No puedo negarme.

Wonho empezó a besar a Hyungwon mientras le desprendía una a una la la prendas quedando únicamente en paños menores. Lo tomó con sus característicos brazos grandes y lo acomodó quedando encima de éste.

Tocó cada parte del mayor, y cada toque le erizaba la piel, si bien no era su primera vez, pero siempre era algo nuevo en la manera como lo satisfacía su su novio.

Ésta vez fue bastante lento, calmado, no tenía prisa alguna, ocasionando que el mayor, entre su ardiente excitación anhelaba que de una vez lo hiciera impacientándose, pues su cuerpo le pedía a gritos acción. Y ésto era parte de la manera en que Wonho le satisfacía, pues le encantaba ver al mayor anhelando su cuerpo a gritos.

Mhmm.. Wonho... Házlo ya.

Tranquilo tortuguita, ya voy.

Tocó el miembro de Hyungwon y empezó a acariciarlo mientras con su otra mano metía dos dedos.

Y después de impacientarlo, por fin lo giró para comenzar a entrar en él.

Aquella noche fue de lo mejor, como si ésta fuera su última vez.

•••

Ya había llegado el Sábado, y a pesar de que la noche anterior los había dejado bastante cansados, Hyungwon no pudo dormir tan bien, así que despertó bastante temprano por un vaso de agua. Se recostó junto a Wonho mirándolo fijo con mucha tristeza, pues sabía lo que probablemente sus padres le pediría.

Se dió un baño una hora después de haber calentado y comido lo que la noche anterior le había traído Wonho, y después entró al baño.

Para ese lapso ya había sonado la alarma de Wonho, quien tenía que arreglarse para calentar su voz y preparar algo para su salida con los chicos si es que le daba tiempo, además tenía que llevar a Hyungwon con sus papás, y por si acaso llegaba a verlos, quería verse bien, pero no demasiado formal.

—Oh, ya despertaste conejito —dijo entrando a la habitación regalando un beso en la frente.

—Sí, voy a practicar la canción.

—Es aún temprano.

—Tiene que salirme bien, está en inglés y quiero pronunciarla bien.

—Está bien cariño.

Fueron a cenar en una cafetería cercana, y después Wonho regresó a su casa por algunas casas para después regresar a llevar a Hyungwon.

Ya había llegado la hora, Wonho vistió una camisa totalmente negra fajada con un pantalón de vestir negro ajustado a sus piernas. Unos zapatos negros y una sudadera vino.

Por el contrario, y pareciera se hubieran leído las mentes, Hyungwon llevaba un pantalón de vestir negro, un poco más holgado, unos zapatos negros, una camisa de vestir negra y una sudadera color vino que le hacía un buen juego cuando el cuello de la camisa se le acomodaba.

Sonó un claxon, y después de dos más, una llamada entró al teléfono de Hyungwon.

—¿Wonho?, ¿Por qué ni has llegado? —dijo preocupado por el teléfono.

—Te toqué el claxon muchas veces y no saliste, así que mejor te llamé.

—¿Claxon?

—Sí, mi tío me prestó su carro, y tranquilo que tengo licencia, jaja.

—Vale, ya bajo y cuelgo.

Bajó rápido, y se sorprendió a ver a Wonho casi igual que el.

—¿Acaso copiaste mi atuendo? —Dijo bromeando el mayor.

—¿Yo?, Querrás decir tú.

Después de reírse por un rato, entraron al carro y avanzaron, Hyungwon estaba muy nervioso y tromaba mucho sus huesos. En un semáforo Wonho se detuvo y besó los labios de Hyungwon.

—Tranqulo tortuguita, todo va a estar bien.

Hyungwon respondió con una sonrisa, y aún seguía el semáforo, razón por la que iniciaron un beso muy apasionado. Wonho, sin poder resistirse, posicionó su mano en la pierna izquierda de Hyungwon, aparentando está, más que con fuerza, con deseo, haciendo que éste soltará un pequeño quejido.

—Hmm... ¿Qué haces? —dijo con una sonrisa pícara después de separarse.

—No puedo resistirme cuando me besas de esa manera.

—El semáforo puede cambiar a...

—Llevamos más de 10 minutos Atrapados, el semáforo no parece cambiar.

—Aun así conejito...

—Mm.., prométeme que en la noche me dejarás.

—Lo prometo.

Después de un rato de tráfico, y ciertas miradas y toqueteos de Wonho interrumpidos por Won, salieron del tráfico para llegar media hora tarde a la cita con los padres de Hyungwon.

En la puerta se despidieron, y mientras Wonho puso una película en el carro que se encontraba estacionado enfrente del restaurante.

Find You [2Won]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora